Si, se va a decidir por el mismo país constructor que hoy nos va a proveer nuestro próximo Interceptor Supersónico
Que alguien le avise a la Armada. Porque no está ni enterada de los regalos que le va a traer Papa Lopes.Lei bien? La Armada quiere 4 nuevos subs a futuro?
Tenemos 2 TR's y medio mas, vamos por Scorpene o U-214 ahora?
Viendo prácticamente toda la flota de patrullado y de Sub, en MDQ. Es una foto muy de fin de año, muy de diciembre.
Abrazos,
Merchant
Viendo prácticamente toda la flota de patrullado y de Sub, en MDQ. Es una foto muy de fin de año, muy de diciembre.
Besos
Si alguien sabe de construir submarinos convencionales, esos son los Alemanes. Que me van hablar de amores.................
Besos
PD: De ahí a que acá se llegue a comprar alguno......... veo el antecedente de los Mirages...... y creo que ahí tenemos la respuesta.
Si sumamos todos los subs fabricados por los Alemanes, ninguno de esos paises les atan los cordones. Y hablo de Subs convencionales. Pero claro está, hay mejores y peores.No hay que endiosarlos tampoco..los franceses, suecos y holandeses no son ningunos tontitos.
Por qué razón no me toreaste con los Españoles............
Hay una cosa segura con el S-80, se va a ir al fondo, sí o sí.Y..fijate el S-80 como viene, son problemas de denticion.
Gracias@Finback dejo la traducción de la nota de Lopes, dado que vi que a varios nos sangraron los ojos con la tradución de google chrome.
EXCLUSIVO: Argentina planea remontar su flota de Submarinos con cuatro navíos nuevos; La aproximación con Francia puede despreciar los barcos más baratos de diseño alemán.
Posteado por Roberto Lopes fuente: http://www.planobrazil.com/exclusiv...rir-os-barcos-mais-baratos-de-desenho-alemao/
Un Scorpène chileno
En cuanto que la Armada Argentina reivindica la compra de patrulleros oceánicos, de munición para los cañones de sus fragatas clase Meko, de un bimotor de vigilancia marítima Airbus C-295 , de ocho jets FADEA Pampa (para instrucción avanzada de pilotos navales) y la recuperación de su flota de cazas Super Etendard, debajo de la superficie (como conviene a los busnos submarinistas) oficiales de planeamiento del comando de la Fuerza de Submarinos (COFS) – situado en la ciudad de Mar del Plata-, vienen conversando con algunos colegas del sector de Materiales de la Fuerza y del propio Estado Mayor de la Armada, sobre una futura e imperdible renovación del Arma Submarina Argentina.
Renovación. No refuerzo o reestructuración.
De acuerdo con informaciones obtenidas por la columna INSIDER junto a fuentes argentinas, esos jefes navales imaginan que, en una primera fase, el COFS precisará contar con un programa de construcción de cuatro unidades nuevas.
Submarinos convencionales de ataque, aptos para disparar torpedos y misiles anti-navio, como torpedos antisubmarinos, cuya producción en el transcurso de los años 2020 (más probablemente en la segunda mitad de la década), deberá preveer la importación, pura y simple, de los dos (o tres) primeros barcos, reservando la industria naval argentina a la fabricación asistida del (los) últimos).
Estaciones – Antes de la guerra de Malvinas(1982) los jefes naveles argentinos soñaban que sus dos sumergibles costeros clase IKL (Ingenieur Kontor Lübeck) -209/1200, montados en la década de 1970, con asistencia alemana en el astillero TANDANOR, pudiese en el transcurso de los años de 1980, ser paulatinamente reforzados con seis unidades del modelo oceánico TR-1700 – in proyecto que no era “de la vidriera” (no existía), y que fuese desarrollado por proyectistas de la empresa Thyssen Nordseewerke, de la ciudad alemana de Essen, bajo estrictos requerimientos sigilosos de los arentinos.
En esta époa los argentinos estimaban que seis era la cantidad de navios, suficientes para que el COFS montase dos estaciones de patrulla: una sobre la parte más estratégica de su litoral (el eje Buenos Aires-Puerto Belgrano), y otra a lo largo de l litoral sur argentino, próxima al entorno de las islas Malvinas.
Por los cálculos de esos jefes navales, cuando el último de los TR-1700 estuviese siendo entregado, en la mitad final de los años 1990, ya estaría en la hora de comenzar a pensarse la baja de los viejos IKLs.
Pero ahora al aproximarse el fin de los años 2010, el planeamiento de una flotilla- de seis u ocho navíos- parece
Mas agora, ao se aproximar o fim dos anos de 2010, o planejamento de uma flotilha encorpada – de seis ou oito navios – parece irreal las altas metas argentinasdesde el punto de vista económico, o desproporcionado desde el punto de vista económico, o político. Así como un cronograma que, priorizando la capacidad de la industria naval argentina, recuerde las características de lo tecnológicamente y carísimo Programa de Desarrollo de Submarinos de la Marina del Brasil más conocido como PROSUB.
Más allá de eso, los argentinos admiten que sus recursos tecnológicos están años luz de la calificación alcanzada por la industria con la Marina de Brasil y de la empresa francesa DCNS para implementar el PROSUB.
Scorpène – El planeamiento de los argentinos para llevar adelante el programa de los cuatro subanarinos nuevos se tropieza, tropieza sin embargo, en cuestiones que no son sólo orden económico - son también de carácter político.
Hay mucha indefiniciópn sobre el tipo de cooperación técnica que el gobierno de Mauricio Macri autorizará, sea realizado con alguna industria naval europea (de Alemania, de Francia o Italia) o, en el límite, Sur Coreana.
La relación de la Marina argentina con la industria naval alemana – proveedora de los tres submarinos hoy en operación por el COFS – se agrió bastante desde que el Kirchnerismo aplicó repetidos pasamanos (desplantes para mi) con los proveedores alemanes de servicios navales.
La morosidad, rediscusiones sobre los servicios prestados por ellos alemanes a la armada platina, y sobreprecios cobrados por ellos, casi destruyeron una relación que durante los años 1970, 1980 y 1990, se estaba visualizando bastante consistente.
Por otro lado, nadie sabe con certeza en la Armada Argentina, para donde va la simpatica camadería entre el gobierno de Macri y la administración del Socialista François Hollande.
Francia va a girar a la derecha? Macri se postulará para la reeleción? E después de él, ¿Qué vendrá? Otra aventura Peronista?
Todas estas respuesta a esas preguntas necesitan ser pesadas para que los militares argentinos decidan si es posible pensar en cuatro submarinos convencionales de ataque Tipo 214 – al costo unitario de medio billón de dólares -; si es mejor optar (como hizo recientemente, la Armada de Indonesia) por el modelo DSME IKL-209/1400 (proyecto alemán de producción acargo de Daewoo Shipbuilding and Marine Engineering)- de precio unitario un poco menor, 450 millones de dólares- ; o si lo que les resta es la opción DCNS Scorpene, Francesa, que en este final de la década, debe valer algo como 800 millones de dólares
http://file:///C:/Users/PC2/AppData/Local/Temp/msohtmlclip1/01/clip_image004.jpg
El Tipo 214 griego “Pipinos”
http://file:///C:/Users/PC2/AppData/Local/Temp/msohtmlclip1/01/clip_image006.jpg
Fiesta en la entrega, por DSME, de un IKL-209/1400 a la Armada de Indonesia
Una pista para esa ecuación será dada pela opción que la Armada Argentina hará en el caso de los navíos patrulla oceánicos.
La eventual elección del modelo L’Adroit (OPV 90), de la DCNS, resultará en una aproximación entre Paris e Buenos Aires que podrá ser aprovechada para a renovación de la Fuerza de Submarinos.
Motores – El futuro inmediato es, por cualquier ángulo que se mire desalentador.
En los próximos dos años y medio, el Arma Submarina de los argentinos estará reducida a dos navíos anticuados, lo que implica decir que, en tese, el día-a-día, habrá apenas un barco de ese género disponible para la respuesta que sea necesaria a una emergencia. Y tal vez – dependiendo de un conjunto de factores negativos –, hasta incluso ninguno
Actualmente, los submarinistas argentinos cuentan con el pequeño IKL-209/1200 Salta (S-31), de 1.200 toneladas (sumergido) – proyectado y construido en los años 1960 para la década de 1970–,
Y también el alemán TR-1700 San Juan (S-42), de 2.336 toneladas (en inmersión), cuya concepción data dos años de 1970, y la fabricación de la mitad inicial de la década de 1980.
http://file:///C:/Users/PC2/AppData/Local/Temp/msohtmlclip1/01/clip_image008.jpg
http://file:///C:/Users/PC2/AppData/Local/Temp/msohtmlclip1/01/clip_image002.jpg
El ARA “Salta” en el dique seco en Mar del Plata
El segundo TR-1700 – Santa Cruz (S-41) – fue remolcado al Complejo Industrial Naval Argentino (CINAR) y su estado es desalentador. Además del desgaste normal para una embarcación vieja, el navío presenta problemas estructurales en la vela, y en el grupo propulsor “en mal estado” (según la definición obtenida por la columna).
Uno de sus cuatro motores diesel MTU, que ya no estaba operando, está siendo abierto para que los técnicos determinen la extensión de las reparaciones que el equipamiento requiere. El conjunto de 960 baterías también está seriamente deteriorado.
La vuelta del Santa Cruz al servicio del COFS está prevista para inicios de 2019. Desde que la inversión reclamada para su reparación sea mantenida al día, claro.
Pero en 2020 será la vez en que los argentinos perderán al ARA Salta, que habrá llegado al fin de su vida útil.
Además de eso, faltan al Arma Submarina Argentina, armas! En este caso, torpedos pesados – que el gobierno de Washington negó, repetidas veces, al matrimonio Kirchner – y sobretodo torpedos antisubmarinos.
PD: Fijate por favor el tema de las fotos para que quede más prolijo, que no tengo mucha idea.
@Finback dejo la traducción de la nota de Lopes, dado que vi que a varios nos sangraron los ojos con la tradución de google chrome.
EXCLUSIVO: Argentina planea remontar su flota de Submarinos con cuatro navíos nuevos; La aproximación con Francia puede despreciar los barcos más baratos de diseño alemán.
Posteado por Roberto Lopes fuente: http://www.planobrazil.com/exclusiv...rir-os-barcos-mais-baratos-de-desenho-alemao/
Un Scorpène chileno
En cuanto que la Armada Argentina reivindica la compra de patrulleros oceánicos, de munición para los cañones de sus fragatas clase Meko, de un bimotor de vigilancia marítima Airbus C-295 , de ocho jets FADEA Pampa (para instrucción avanzada de pilotos navales) y la recuperación de su flota de cazas Super Etendard, debajo de la superficie (como conviene a los busnos submarinistas) oficiales de planeamiento del comando de la Fuerza de Submarinos (COFS) – situado en la ciudad de Mar del Plata-, vienen conversando con algunos colegas del sector de Materiales de la Fuerza y del propio Estado Mayor de la Armada, sobre una futura e imperdible renovación del Arma Submarina Argentina.
Renovación. No refuerzo o reestructuración.
De acuerdo con informaciones obtenidas por la columna INSIDER junto a fuentes argentinas, esos jefes navales imaginan que, en una primera fase, el COFS precisará contar con un programa de construcción de cuatro unidades nuevas.
Submarinos convencionales de ataque, aptos para disparar torpedos y misiles anti-navio, como torpedos antisubmarinos, cuya producción en el transcurso de los años 2020 (más probablemente en la segunda mitad de la década), deberá preveer la importación, pura y simple, de los dos (o tres) primeros barcos, reservando la industria naval argentina a la fabricación asistida del (los) últimos).
Estaciones – Antes de la guerra de Malvinas(1982) los jefes naveles argentinos soñaban que sus dos sumergibles costeros clase IKL (Ingenieur Kontor Lübeck) -209/1200, montados en la década de 1970, con asistencia alemana en el astillero TANDANOR, pudiese en el transcurso de los años de 1980, ser paulatinamente reforzados con seis unidades del modelo oceánico TR-1700 – in proyecto que no era “de la vidriera” (no existía), y que fuese desarrollado por proyectistas de la empresa Thyssen Nordseewerke, de la ciudad alemana de Essen, bajo estrictos requerimientos sigilosos de los arentinos.
En esta époa los argentinos estimaban que seis era la cantidad de navios, suficientes para que el COFS montase dos estaciones de patrulla: una sobre la parte más estratégica de su litoral (el eje Buenos Aires-Puerto Belgrano), y otra a lo largo de l litoral sur argentino, próxima al entorno de las islas Malvinas.
Por los cálculos de esos jefes navales, cuando el último de los TR-1700 estuviese siendo entregado, en la mitad final de los años 1990, ya estaría en la hora de comenzar a pensarse la baja de los viejos IKLs.
Pero ahora al aproximarse el fin de los años 2010, el planeamiento de una flotilla- de seis u ocho navíos- parece
Mas agora, ao se aproximar o fim dos anos de 2010, o planejamento de uma flotilha encorpada – de seis ou oito navios – parece irreal las altas metas argentinasdesde el punto de vista económico, o desproporcionado desde el punto de vista económico, o político. Así como un cronograma que, priorizando la capacidad de la industria naval argentina, recuerde las características de lo tecnológicamente y carísimo Programa de Desarrollo de Submarinos de la Marina del Brasil más conocido como PROSUB.
Más allá de eso, los argentinos admiten que sus recursos tecnológicos están años luz de la calificación alcanzada por la industria con la Marina de Brasil y de la empresa francesa DCNS para implementar el PROSUB.
Scorpène – El planeamiento de los argentinos para llevar adelante el programa de los cuatro subanarinos nuevos se tropieza, tropieza sin embargo, en cuestiones que no son sólo orden económico - son también de carácter político.
Hay mucha indefiniciópn sobre el tipo de cooperación técnica que el gobierno de Mauricio Macri autorizará, sea realizado con alguna industria naval europea (de Alemania, de Francia o Italia) o, en el límite, Sur Coreana.
La relación de la Marina argentina con la industria naval alemana – proveedora de los tres submarinos hoy en operación por el COFS – se agrió bastante desde que el Kirchnerismo aplicó repetidos pasamanos (desplantes para mi) con los proveedores alemanes de servicios navales.
La morosidad, rediscusiones sobre los servicios prestados por ellos alemanes a la armada platina, y sobreprecios cobrados por ellos, casi destruyeron una relación que durante los años 1970, 1980 y 1990, se estaba visualizando bastante consistente.
Por otro lado, nadie sabe con certeza en la Armada Argentina, para donde va la simpatica camadería entre el gobierno de Macri y la administración del Socialista François Hollande.
Francia va a girar a la derecha? Macri se postulará para la reeleción? E después de él, ¿Qué vendrá? Otra aventura Peronista?
Todas estas respuesta a esas preguntas necesitan ser pesadas para que los militares argentinos decidan si es posible pensar en cuatro submarinos convencionales de ataque Tipo 214 – al costo unitario de medio billón de dólares -; si es mejor optar (como hizo recientemente, la Armada de Indonesia) por el modelo DSME IKL-209/1400 (proyecto alemán de producción acargo de Daewoo Shipbuilding and Marine Engineering)- de precio unitario un poco menor, 450 millones de dólares- ; o si lo que les resta es la opción DCNS Scorpene, Francesa, que en este final de la década, debe valer algo como 800 millones de dólares
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El Tipo 214 griego “Pipinos”
http://file:///C:/Users/PC2/AppData/Local/Temp/msohtmlclip1/01/clip_image006.jpg
Fiesta en la entrega, por DSME, de un IKL-209/1400 a la Armada de Indonesia
Una pista para esa ecuación será dada pela opción que la Armada Argentina hará en el caso de los navíos patrulla oceánicos.
La eventual elección del modelo L’Adroit (OPV 90), de la DCNS, resultará en una aproximación entre Paris e Buenos Aires que podrá ser aprovechada para a renovación de la Fuerza de Submarinos.
Motores – El futuro inmediato es, por cualquier ángulo que se mire desalentador.
En los próximos dos años y medio, el Arma Submarina de los argentinos estará reducida a dos navíos anticuados, lo que implica decir que, en tese, el día-a-día, habrá apenas un barco de ese género disponible para la respuesta que sea necesaria a una emergencia. Y tal vez – dependiendo de un conjunto de factores negativos –, hasta incluso ninguno
Actualmente, los submarinistas argentinos cuentan con el pequeño IKL-209/1200 Salta (S-31), de 1.200 toneladas (sumergido) – proyectado y construido en los años 1960 para la década de 1970–,
Y también el alemán TR-1700 San Juan (S-42), de 2.336 toneladas (en inmersión), cuya concepción data dos años de 1970, y la fabricación de la mitad inicial de la década de 1980.
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El ARA “Salta” en el dique seco en Mar del Plata
El segundo TR-1700 – Santa Cruz (S-41) – fue remolcado al Complejo Industrial Naval Argentino (CINAR) y su estado es desalentador. Además del desgaste normal para una embarcación vieja, el navío presenta problemas estructurales en la vela, y en el grupo propulsor “en mal estado” (según la definición obtenida por la columna).
Uno de sus cuatro motores diesel MTU, que ya no estaba operando, está siendo abierto para que los técnicos determinen la extensión de las reparaciones que el equipamiento requiere. El conjunto de 960 baterías también está seriamente deteriorado.
La vuelta del Santa Cruz al servicio del COFS está prevista para inicios de 2019. Desde que la inversión reclamada para su reparación sea mantenida al día, claro.
Pero en 2020 será la vez en que los argentinos perderán al ARA Salta, que habrá llegado al fin de su vida útil.
Además de eso, faltan al Arma Submarina Argentina, armas! En este caso, torpedos pesados – que el gobierno de Washington negó, repetidas veces, al matrimonio Kirchner – y sobretodo torpedos antisubmarinos.
PD: Fijate por favor el tema de las fotos para que quede más prolijo, que no tengo mucha idea.
Para el transporte, la Armada necesitaria al menos 3 unidades de C-295, ahora para el patrullado......... decantaria sí o sí en más P3.
Es mas fácil entonces conseguirle aviones a la armada que conseguir compañerismo de la FAA?Para el transporte, la Armada necesitaria al menos 3 unidades de C-295, ahora para el patrullado......... decantaria sí o sí en más P3.
Besos