Anoche en TN, hablando de la guerra de Malvinas y para desmayo de sus admiradores, el "filósofo" Santiago Kovadloff demostró ser un triste sofista, vacuo, desinformado y mal intencionado. Con brillante altura, hoy le responde uno de los que él calificó miserable y livianamente como "víctimas de la dictadura": el soldado Oscar Ledesma, quien a sus 18 años abatió en combate leal nada menos que al jefe de los paracaidistas ingleses.
LOS TRAVESTIS INTELECTUALES
"Cuando un hombre rebaja su talento únicamente para ponerse al nivel del lector, comete un pecado mortal que éste no le perdonará nunca, suponiendo, por supuesto, que se dé cuenta de ello. Puede uno decirle al hombre cosas atroces, pero enalteciendo su vanidad." (Friedrich Wilhelm Nietzsche)
Siempre sostuve que la desmavinización comenzó en el preciso instante de la capitulación de Puerto Argentino y para no darle entidad a la interminable lista de nefastos personajes que han hecho de esa traición un culto me remitiré a la memoria de nuestro pueblo, quién nunca nos dio la espalda, a que cada uno ponga el nombre que se le ocurra y no lo hago por esquivar el bulto, sino como una macabra venganza nominal.
No llama la atención la escasa, casi nula, trascendencia de los pensadores argentinos en el resto del mundo y eso no es obra de la poca inteligencia local sino de cómo han ido acomodando su intelecto hacia el hemisferio cerebral que regula más las funciones físicas que las intelectuales. Y no se debe a que relativizaron esa capacidad sino que la fueron acomodando al relato fisurado y exitista de una época trágica y sangrienta, debidamente adecuada a una sola línea de pensamiento, con argumentos tan trágicos y sectáreos como su fin mismo.
Con todo este panorama no deja de causarme repulsión que estos mismos pensadores sean los que siguen insistiendo en "los pobres chicos de la guerra" o "las víctimas de la dictadura". No tienen la mínima idea de lo que el barro produjo en el alma de aquellos hombres ni lo demencial y cruel que sigue siendo la posguerra para victimizarnos acordes sus intereses y quienes se consideran victimas, lo son de su avaricia y lo serán de su conciencia.
Si hubo una juventud idealista lo fue la de Malvinas, la única y verdadera, ya que ellos sí lucharon y ofrendaron su vida por un ideal, lo demás es puro cuento como dice el tango. Y como resumen si hay algo que les produce un indeseado escozor a todos ellos es la palabra de un héroe de Malvinas, se quedan sin argumentos, sin excusas, hasta sin aliento, y es por demás lógico quién tiene la altura moral para contradecirlo. Malvinas es un espejo donde ellos no se reflejan, ni sombra hacen siquiera, y lo dice alguien que hace 35 años vive exiliado en su propia tierra, luchando día a día para transformar en personaje a la persona que lo tiene encerrado, no encarcelado ni preso de conciencia.
EVIDENCIAS
Querer ser
no significa serlo
como parecer
no garantiza condición.
El frente de batalla
no fue la otra vereda
el filo de la muerte
tampoco un culebrón.
Una isla
no es un continente
un puesto
jamás una trinchera.
Empuñar un arma
no te hace combatiente.
inmolarte ante las cámaras
no te transforma en guerrero.
Las evidencias
no las marca el capricho
ni la gloria
se obtiene por decreto.
Cada uno es lo que es
y a rey muerto
le sobran
los zapatos.
©
Oscar Ledesma