Hola.
En torno a la excusa desencadente formal de este ataque, llama la atención el nivel de especulación sobre la verosimilitud de las imágenes. Cualquier persona mínimamente entrenada en "lo mediático y cinematográfico";es decir, más o menos todos, tendría que haber detectado en esos niños y aguerridos voluntarios una escenificación tonta y de baja calidad. Las caras de los niños. Los absurdos chorros de agua. El manipularlos como objetos-actorales. No hay casi nada allí que merezca consideración de "verdad". En este sentido podemos convenir que la sociedad del espectáculo es tan intensa que realizó los trucos de magia delante de nuestra cara y ya no tenemos los recursos para detectarlos.
Eso, o no solo hemos interiorizado la vacuna para no detectar artificios, sino que estamos adaptados a una mentira neurótica: sabemos que un, el, ataque se producirá y, sabemos que la excusa en sí es lo de menos, aún cuanto sabemos, al mismo tiempo, que es necesaria.
Entonces tenemos que una posición política creada mediáticamente (que es lo que cuenta para posicionarse uno) se abre paso...a través de la prueba falsa. Este foro da buena idea de esto. Opiniones claramente "pro-Occidentales", pro-israelíes o anti-Assad (como queramos llamarlo) tienden a justificar las imágenes para hacerlas coincidir con su opinión. Se podría decir lo mismo en sentido contrario.
Con una salvedad. Lo que dije al principio. Las imágenes son patéticas. Todos sabemos que éstan realizadas en un estudio cutre. Los actores secundarios miran "la acción" con cara de "bueno, a ver cuando acaba esto". Y la utilización de los niños es similar a la que han realizado el EI en su propaganda y entrenamiento militar. No existen post-imágenes. Ni post-filmación en forma de muertos. No existe...nada. Solo los telediarios y periódicos dando forma a cosas que ni aparecen en la propia filmación.
El ataque en sí, en mí opinión, es un ejercicio entre lo virtual y lo real. Lo real es que a EEUU le cuesta tanto mantener una hegemonía, que podemos decir con decisión, que la perdió. Y su conversión en un actor importante pero no totalmente decisivo, le remueve tanto que se tornará en muy, muy violento. La guerra, en esta situación, es su salida final.
Lo virtual es que en la correlación de fuerzas actual en Oriente Medio, EEUU juega en varios tableros: internos, mediáticos, aliados, energía, industria armamento, etc. Así se entiende que este ataque será "cero resultados" porque el resultado es el propio ataque. De nada servirán las defensas sirias si los rusos no se ponen a la tarea de bajar misiles (y aún así, si han bajado unos cuántos, y es verdad, sería de un rídiculo espectacular) Pero de eso no se trataba ahora. Solo de lo que podemos llamar jocosamente "hacer el paripé" antes los usuarios de las propias mentiras. Es decir, ante el artificio de "las pruebas", las víctimas mediáticas de ello, nosotros, necesitamos "una respuesta". Una. Aunque sea más bien televisiva. Y eso hemos tenido. Humo.
Mientras sea así, nada que decir. No hay muertos. Rusia en estas circustancias puede hacer lo que le de la gana. Porque el problema no es tanto ese ataque sino quién manda en Siria y quién decide donde va. Por esa vía me da la impresión que el Imperio destruye por dentro más allá de sus analfabetos misiles. EEUU necesita destruir Siria y no lo hará así, sino sembrando el campo de batalla de división, confusión y muerte. Por ahora no les está funcionando y por eso el sentido de inicial de este escrito en forma de bucle: la relación entre lo mediático y lo real.