Geopolítica del Medio Oriente



Netanyahu asegura contar con pruebas de que Irán tiene un programa nuclear secreto

https://elpais.com/internacional/2018/04/30/actualidad/1525041011_969999.html
 


Irán se mofa de "pseudo revelaciones" y acusaciones de Netanyahu

El ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, ha tachado de "pseudo-revelaciones" las alegaciones del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, de que dispone de pruebas para demostrar el "supuesto desarrollo" de armas nucleares en el país persa.

"Qué conveniente. El momento perfectamente coordinado para las pseudo revelaciones de inteligencia por parte del niño que chilla 'el lobo' unos días antes del 12 de mayo", ha twitteado Zarif en referencia a Netanyahu y a la fecha límite que propuso el presidente de EEUU, Donald Trump, para decidir si abandona o no el acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y el grupo 5+1. (...)

Zarif ha colgado asimismo junto a su mensaje una imagen - de un dibujo animado de una bomba- que Netanyahu presentó en su discurso pronunciado en 2012 en la Asamblea General de la ONU para alegar que Irán estaba muy cerca de desarrollar bombas atómicas. (...)

https://www.hispantv.com/noticias/energia-nuclear/375726/iran-zarif-netanyahu-arma-nuclear-acuerdo
 

Sebastian

Colaborador
En fin, como dije en el otro hilo, "Hace años que Israel quiere atacar a Iran...", ojala me equivoque pero con esta "demostración" (verdadera o no)+Trump, van a conseguir su objetivo.

Si es asi, que Iran se defienda con todo lo que tenga.
 


El Parlamento israelí concede a Netanyahu capacidad para declarar la guerra únicamente con la aprobación del ministro de Defensa

Por una mayoría de 62 votos contra 41, se autorizó que en casos extremos el primer ministro y el ministro de Defensa podrán decidir iniciar una guerra o emprender una operación militar de magnitud sin contar con la aprobación del Gobierno

El Parlamento israelí ha aprobado una ley que permitirá que el primer ministro y el titular de Defensa puedan declarar la guerra, pero sólo en "circunstancias extraordinarias".

Hasta ahora, la ley determinaba que para iniciar una guerra u operación de magnitud debía ser aceptada por todo el Gobierno. (...)

El presidente del Comité de Asuntos Exteriores y de Defensa, diputado AVI Richter, del Partido Likud, expresó que "no hay conexión entre el momento en el que presentamos está ley y los últimos informes".

Agencia Judía de Noticias
 

Sebastian

Colaborador
EE UU redobla la presión contra el pacto nuclear con Irán tras las denuncias israelíes

Europa se mantiene firme en su defensa del acuerdo tras la acusación de Israel de que Teherán desarrolló un programa atómico secreto

Jan Martínez Ahrens
Ángeles Espinosa
Washington / Dubai 1 MAY 2018 - 21:27CEST

Estados Unidos aprieta el paso en la recta final. A falta de 10 días para que el presidente Donald Trump decida si rompe el pacto nuclear con Irán, la oportunísima denuncia israelí de que Teherán desarrolló un programa atómico secreto ha sido utilizada por Washington para presionar a sus aliados y pedirles que abandonen el texto de 2015. De poco ha servido que el régimen de los ayatolás considere las acusaciones “viejas, sin contenido y mentirosas”. La maniobra busca allanar el camino de una decisión que cada día parece más inevitable.

La coreografía estaba bien ensayada. El secretario de Estado, Mike Pompeo, amenazó este fin de semana en Arabia Saudí con la ruptura del acuerdo. Luego se entrevistó en una escala con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y al día siguiente este denunció el “programa nuclear secreto” y, como prueba, presentó al mundo 55.000 archivos robados de Teherán que EEUU ya conocía desde hace tiempo.
El golpe de efecto se ha completado con una durísima declaración del Departamento de Estado.

El comunicado considera que los papeles presentados por Netanyahu son auténticos y que muestran que “Irán mintió y sigue mintiendo”. “El pacto se construyó sobre un engaño, sobre la promesa iraní de que jamás buscaría desarrollar o comprar arma nuclear alguna. Ha llegado la hora de revisar si se puede confiar en Irán”, señala Pompeo.

Acto seguido, el secretario de Estado anuncia que “va a consultar con los aliados europeos y otras naciones [Francia, Alemania, Reino Unido, China y Rusia] sobre la mejor forma de actuar respecto al propósito pasado de Irán de desarrollar armas nucleares y su sistemático engaño al mundo”.

El punto de partida de estas consultas es bien conocido. Trump entiende que el pacto que firmó Barack Obama es un fracaso. Aunque nadie ha podido demostrar que Irán lo incumpla, para la Casa Blanca sus objetivos finales no se han logrado: Irán mantiene su programa balístico y no se ha frenado la inestabilidad en Oriente Próximo. Bajo estas premisas, Washington ofrece romper el acuerdo y renegociar otro que incluya mayores ataduras para Teherán.

Irán rechaza esta vía y tampoco acepta las acusaciones de Netanyahu, a quien calificó de “mentiroso inveterado”. La reacción oficial iraní, difundida por el Ministerio de Exteriores, asegura que se trata de alegaciones “viejas, sin contenido y vergonzosas”. “Los dirigentes sionistas no ven más medios de asegurar la supervivencia de su régimen ilegal que amenazar a los otros mediante la charlatanería”, ha asegurado el portavoz de Exteriores iraní, Bahram Qasemi, en un comunicado. “Netanyahu y el tristemente célebre régimen sionista asesino de niños deberían, sin embargo, comprender que la opinión pública mundial está lo suficientemente formada [como para creerles]”, concluye el texto con la habitual retórica iraní.
Más allá de la irritación que ha producido en Teherán, la puesta en escena de Netayanhu tampoco parece haber influido en las posturas del resto de los firmantes del acuerdo nuclear.

Por ejemplo, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha señalado que las declaraciones israelíes refuerzan “la pertinencia de mantenerlo”. Y la alta representante europea para la Política Exterior, Federica Mogherini, ha mostrado una enorme gelidez.

“Si algún país tiene información sobre algún incumplimiento de cualquier tipo, puede y debe dirigirla a los mecanismos adecuados, el OIEA [Organismo Internacional de la Energía Atómica] y la Comisión Conjunta [del PIAC] para la vigilancia del acuerdo nuclear que presido”, declaró Mogherini. “El PIAC no se basa en asunciones de buena fe o confianza, sino en compromisos concretos, mecanismos de verificación y un control muy estricto de hechos, realizado por el OIEA”, subrayó antes de recordar que ese organismo ha publicado diez informes certificando que Irán ha cumplido plenamente sus compromisos, el último el pasado 5 de marzo.

El OIEA, por su parte remitió al informe que publicó en diciembre de 2015, apenas un mes antes de que el acuerdo entrara en vigor, según el cual Irán había investigado sobre armas atómicas antes de 2003, pero no pasó de la fase de estudio y viabilidad de un dispositivo explosivo. El mismo texto constataba que no existía indicación alguna de que ese empeño se hubiera prolongado más allá de 2009.

https://elpais.com/internacional/2018/05/01/actualidad/1525182553_678444.html
 

Sebastian

Colaborador
Uranio, mentiras y 'PowerPoint'

La intervención de Netanyahu en televisión no ha aportado nuevas pruebas sobre un programa atómico secreto iraní, aunque impulsa a Trump a romper el acuerdo de 2015​

Juan Carlos Sanz
Jerusalén 1 MAY 2018 - 21:21CEST

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, durante su presentación en Tel Aviv. Sebastian Scheiner AP
“Esta noche vamos a mostrarles algo que el mundo nunca había visto antes... los documentos nucleares secretos iraníes”. El primer ministro israelí no defraudó las expectativas de la convocatoria, que había hecho redoblar tambores de guerra en los mensajes de WhatsApp en Israel durante la tarde del lunes.

En una pautada intervención ante las cámaras de televisión, Benjamín Netanyahu se convirtió en mago del PowerPoint, con golpes de efecto como retirar las telas que cubrían dos estanterías repletas de archivadores y discos compactos que contenían más de 100.000 documentos. Al peso, media tonelada de copias exactas de los ficheros originales obtenidos por el Mosad, el servicio secreto exterior, en un destartalado almacén de Teherán, donde las autoridades iraníes los depositaron en 2017.


“No hace falta saber farsi para leer lo que aquí pone”, dijo mostrando un diagrama proyectado sobre una pantalla gigante. “U235, eso es uranio enriquecido”, describía en tono pedagógico el elemento esencial de las armas atómicas. “Los documentos muestran de forma concluyente que Irán mintió con descaro cuando dijo que nunca tuvo un programa de armamento nuclear”.

La política internacional está muchas veces sembrada de añagazas y juego de farol. Para quienes han seguido de cerca el acuerdo suscrito por Teherán con las grandes potencias en 2015 no parece haber nada nuevo en la vistosa presentación protagonizada por Netanyahu antes las cámaras. Así lo constataba Robert Malley, exasesor en el Consejo de Seguridad Nacional del presidente Barack Obama, en su cuenta en Twitter: “Aparte el efecto político, no hay nada sustancial que no conociéramos antes del acuerdo. De hecho, el pacto se forjó para afrontar lo que ha sido descrito [por el primer ministro israelí]”.

El jefe del Gobierno hebreo suele mostrarse más hábil como táctico del presente que como estratega a futuro. Por ello, los analistas de la prensa israelí coincidían este martes en destacar que su intervención tuvo un doble objetivo: presionar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que se decante a favor de cancelar el pacto atómico, y ganar tiempo para seguir actuando libremente contra el despliegue militar iraní en Siria.

Israel cuenta con una ventana de oportunidad abierta por las elecciones legislativas en Líbano del próximo domingo, que paralizan la capacidad de respuesta de Hezbolá, el partido-milicia chií aliado de Teherán. También dispone de un plazo de gracia frente a Irán que se prolonga hasta el día 12 de mayo, cuando Trump decidirá si mantiene vigente el compromiso de su país con el acuerdo de 2015.

El ataque a gran escala con misiles del pasado domingo contra dos bases militares en Siria con presencia iraní es la quinta operación de este tenor atribuida a Israel en los últimos ocho meses. En la anterior incursión, el 9 de abril, tanto Moscú como Damasco apuntaron sin vacilar a la Fuerza Aérea israelí como responsable de la muerte de 14 militares, la mitad de ellos iraníes, en el aeródromo T-4, situado en Homs (centro de Siria).

Nadie ha osado acusar ahora a Israel de la destrucción de depósitos con cientos de misiles ni de la muerte de dos docenas de combatientes, en su mayoría miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán o de milicias chiíes asociadas, según la información del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos recopilada en Hama y Alepo. Teherán también parece haber preferido guardar silencio y no vengar, por el momento, a sus muertos. Cualquier represalia armada contra Israel solo contribuiría a dar pie a que la Casa Blanca rompa definitivamente con el acuerdo nuclear.

Cortina de humo
Al desvelar la espectacular operación de espionaje del Mosad en Teherán, para apoderarse de media tonelada de documentos —aparentemente en una sola noche del pasado mes de enero—, Netanyahu ha extendido una cortina de humo sobre los ataques israelíes contra intereses de Irán en Siria, al tiempo que se afianza como aliado de confianza de Trump.

El primer ministro —políticamente en horas bajas tras verse salpicado por varios casos de corrupción a largo de 2017— también parece haber aprovechado su aparición estelar en televisión para galvanizar a la opinión pública. Los israelíes cierran automáticamente filas con el Gobierno ante las alertas de seguridad nacional, como la amenaza de una acción de castigo iraní.

Tras consumar el impacto mediático de su presentación televisiva, Netanyahu intentó tranquilizar este martes a los ciudadanos que están acondicionando los refugios antiaéreos de sus casas. Declaró a la cadena estadounidense CNN que Israel no busca un enfrentamiento bélico con Irán: “Nadie quiere ese tipo de acontecimientos. Es Irán quien está cambiando las reglas en la región”.
https://elpais.com/internacional/2018/05/01/actualidad/1525200677_396322.html
 
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