Yo pienso en dos cosas:
1) Si Chile tiene 62 aviones de combate, dejando de lado las diferencias en la doctrina de combate aéreo, la Argentina necesita más del doble de esa cantidad.
2) Los recursos estratégicos argentinos no pueden prioritariamente ser defendidos desde el aire.
En base a ello, y haciendo un análisis dejando de lado mi no favoritismo por la teoría del poder aéreo como el factor determinante, mi idea sería darle a la Fuerza Aérea el rol de ser el soporte del Ejército y la Armada.
Ello llevaría a tener una fuerza aérea con recursos concentrados en la compra de aviones de transporte ligeros, medianos y pesado, medios de vigilancia, inteligencia y reconocimiento, y un parque de alas rotatorias interesante.
En cuanto a los aviones de combate: dos líneas. Un modelo económico que se ocupe de la misiones de policía aérea y pueda brindar un eventual apoyo a tierra, y además pueda servir como LIFT. Un cazabombardero capaz de ejecutar misiones de interdicción aérea. Pensar en un Gripen NG con capacidades ampliadas incorporándole electrónica avanzada e idónea sería una gran opción por su bajo costo de operación. El Advanced Super Hornet sería para mi el ideal. Armar 4 escuadrones con el primer modelo y 3 con el segundo.
Creo que a futuro poder destinar los recursos necesarios para que el país pueda mantener un ejército y una marina acordes a las necesidades, le va a redituar mucho más a la nación y a sus intereses estratégicos que una fuerza aérea con 12 escuadrones de combate.
1) Si Chile tiene 62 aviones de combate, dejando de lado las diferencias en la doctrina de combate aéreo, la Argentina necesita más del doble de esa cantidad.
2) Los recursos estratégicos argentinos no pueden prioritariamente ser defendidos desde el aire.
En base a ello, y haciendo un análisis dejando de lado mi no favoritismo por la teoría del poder aéreo como el factor determinante, mi idea sería darle a la Fuerza Aérea el rol de ser el soporte del Ejército y la Armada.
Ello llevaría a tener una fuerza aérea con recursos concentrados en la compra de aviones de transporte ligeros, medianos y pesado, medios de vigilancia, inteligencia y reconocimiento, y un parque de alas rotatorias interesante.
En cuanto a los aviones de combate: dos líneas. Un modelo económico que se ocupe de la misiones de policía aérea y pueda brindar un eventual apoyo a tierra, y además pueda servir como LIFT. Un cazabombardero capaz de ejecutar misiones de interdicción aérea. Pensar en un Gripen NG con capacidades ampliadas incorporándole electrónica avanzada e idónea sería una gran opción por su bajo costo de operación. El Advanced Super Hornet sería para mi el ideal. Armar 4 escuadrones con el primer modelo y 3 con el segundo.
Creo que a futuro poder destinar los recursos necesarios para que el país pueda mantener un ejército y una marina acordes a las necesidades, le va a redituar mucho más a la nación y a sus intereses estratégicos que una fuerza aérea con 12 escuadrones de combate.