Rusia no puede brindar una respuesta simétrica a Estados Unidos. Simplemente, están muy rezagados como para siquiera acercarse al programa del F-35. Ni siquiera el F-22.
Puede que sus cazas terminen siendo competentes (la mayoría de los países ni siquiera pueden intentarlo), pero llegarán con retrasos y a cuentagotas.
Así que Rusia apuesta actualmente a la respuesta asimétrica, comenzando con la renovación de su poder nuclear.
Por ejemplo, frente a una creciente flota de cazas F-35 la respuesta bien parece ser sus nuevos submarinos con “torpedos estratégicos”.
También parece tener maduras capacidades en guerras híbridas o delegadas dentro de su área de influencia, como parecen ejemplificar Georgia, la península de Crimea, el oeste de Ucrania y Siria.
Así que han encontrado formas de compensar con éxito la incapacidad de brindar respuestas simétricas equivalentes a cada programa militar estadounidense.
Lo cual está bien. Un problema siempre duele tener más de una posible solución.
Puede que sus cazas terminen siendo competentes (la mayoría de los países ni siquiera pueden intentarlo), pero llegarán con retrasos y a cuentagotas.
Así que Rusia apuesta actualmente a la respuesta asimétrica, comenzando con la renovación de su poder nuclear.
Por ejemplo, frente a una creciente flota de cazas F-35 la respuesta bien parece ser sus nuevos submarinos con “torpedos estratégicos”.
También parece tener maduras capacidades en guerras híbridas o delegadas dentro de su área de influencia, como parecen ejemplificar Georgia, la península de Crimea, el oeste de Ucrania y Siria.
Así que han encontrado formas de compensar con éxito la incapacidad de brindar respuestas simétricas equivalentes a cada programa militar estadounidense.
Lo cual está bien. Un problema siempre duele tener más de una posible solución.