Muchísimas gracias.
Claramente los dos son necesarios, complementarios.
¿Y cual sera la prioridad en recuperar? Veremos con el tiempo.
Muchas gracias por las explicaciones.
Saludos.
A esta altura, me parece que hace falta un programa de renovación total.
Hay varias formas de definir las prioridades. Pero una probablemente es aquella que mayor impacto tenga sobre la formación de las tripulaciones.
Una capacidad no se pierde solo por la desaparición de un sistema de armas, sino también por la falta de entrenamiento de la tripulación o su jubilación sin remplazos.
Esto es exactamente lo que está pasando ahora con los submarinos. Lo que ya pasó con el portaaviones y los buques de asalto anfibio.
Por ejemplo, si hoy anunciaran que nos reglan un portaaviones y llega el mes que viene, quizás tardaríamos una década en ponerlo a navegar perfectamente alistado porque tendríamos que volver a formar las tripulaciones desde cero.
Este es el riesgo que ahora tenemos con los submarinos. De hecho, el proceso de deterioro de la capacidad de las tripulaciones ya comenzó y, quizás, fue uno de los factores detrás del hundimiento del ARA San Juan.
Luego, a pesar de todas las críticas (buques viejos, obsoletos, etc.), en realidad no hemos perdido la capacidad de los escoltas. Se mantiene una razonable cantidad de destructores y corbetas navegando y entrenando tripulaciones. Incluso al ritmo actual, pasarían muchos años hasta perder la capacidad. Por ejemplo, si una Meko se rompe, se la canibaliza para mantener el resto navegando por muchos años más.
Si algún día llegan nuevos buques, con tripulaciones entrenadas será más fácil y rápido incorporarlos al servicio.
Otro debate es si el entrenamiento actual es adecuado o insuficiente.
Incluso, cabe la posibilidad de modernizarlos. No se puede modernizar una capacidad perdida, pero si una existente.
En una tercera forma de establecer prioridades es la antigüedad de los buques. Cuanto más antiguo y decrépitos, más urgente es sustituirlos. El ejemplo más resiente parece haber sido el remplazo de los avisos ex estadounidenses de la Segunda Guerra Mundial por los nuevos avisos ex rusos.
La última forma de establecer prioridades es, simplemente, estar a la expectativas de las oportunidades que da el mercado. El ARA Patagonia se incorporó no solo porque era necesario, sino también porque se aprovechó que Francia lo retiraba de servicio.
De hecho, un buque de apoyo logístico difícilmente sea la prioridad número uno, pero fue una de las primeras cosas en resolverse gracias a esta oferta de segunda mano.