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En el libro "Zero!" se recoge la opinión de Saburo Sakai, máximo as japonés:
"El P-38 utilizado por primera vez en el combate contra los Zeros parecía carecer de características distintivas aparte de la velocidad a grandes altitudes y una velocidad de picada muy alta. Los extraños Lightning hicieron su debut en combate. en las Islas Salomón durante el otoño de 1942. Pronto aparecieron en números cada vez mayores, a menudo desafiando a nuestros Zeros. Para gran deleite de los nuestros, los pilotos P-38 trataron de meterse en una pelea de perros, y derribamos a muchos de los combatientes enemigos. . Los americanos aprendieron y cambió la situación. Pronto adoptaron nuevas tácticas que aprovecharon al máximo el rendimiento superior del P-38. Una vez que los pilotos enemigos se dieron cuenta del pobre desempeño a gran altitud del Zero y su incapacidad para picar a gran velocidad, nos enfrentamos a un enemigo de aterradora efectividad. . Ya no era posible que los cazas Zeros atacaran con éxito a los P-38, excepto en las condiciones más inusuales, que, infelizmente, rara vez se presentaban. El P-38 patrullaría por encima de la altitud a la que el Zero podría volar. Su gran velocidad a grandes altitudes les permitió maniobrar en las posiciones más ventajosas: entonces los grandes luchadores se lanzarían desde el cielo para estrellarse contra los desventurados Zeros. Con demasiada frecuencia se escuchó a los pilotos maldecir a los rápidos P-38, que alardeaban de su rendimiento. Los P-38 estaban en una posición muy envidiable; podía elegir pelear cuando y donde quisiera, y en sus propios términos. Bajo tales condiciones, P-38 se convirtió en uno de los más mortales de todos los aviones enemigos. "