"De chiquito quería ser como vos, sos y serás siempre mí padre, mí héroe, mí eterno ángel de la guarda".
Palabras emotivas de Marcelo Siri hijo del fallecido capitán Siri, navegador militar del avión BMk-62 Canberra.
El joven oficial padecía de cáncer linfático y que ocultó todo lo que pudo sus dolencias, con el fin de cumplir con su deber volando en diferentes misiones de combate en Malvinas. Siri dió muestras de sus excelentes aptitudes como navegador y bombardero.
El entonces primer teniente Siri al regresar de una misión de guerra con el B-101, no pudo bajar de su avión, el piloto, al ver el estado de su tripulante, tuvo que ayudarlo a bajar del estrecho compartimiento del Canberra.
Pero su amor por la profesión, por el avión, por su Patria y por su familia, hicieron que siguiera volando y cumpliendo con el juramento que había hecho años atrás cuándo era cadete de la Escuela de Aviación Militar: "Defender la Patria hasta perder la vida".
Pocos meses después de finalizada la contienda, ya en conocimiento pleno de su enfermedad libró su última batalla con la misma voluntad de aquellos días.
En este día especial queremos homenajear a los papás que siguen custodiando nuestro camino desde el firmamento y dejaron la mejor herencia: la enseñanza de su valor heróico en cada paso.