Al menos 27 barcos pesqueros chinos llegaron al Atlántico y amenazan los recursos naturales del Mar Argentino: las imágenes satelitales
La Armada de Chile informó que varios buques ilegales cruzaron el Estrecho de Magallanes. Autoridades argentinas aseguran que están fondeados, fuera de los límites. Sin embargo, otros se aproximan de todas las latitudes para el saqueo del calamar
Un total de 27 barcos pesqueros chinos permanecen en la milla 201 y amenazan por estas horas los recursos naturales del
Mar Argentino. Además, parte de esa armada clandestina que saqueó las aguas en las
Islas Galápagos,
Perú y
Chile, ya cruzaron el
Estrecho de Magallanes con destino al
Océano Atlántico. Pero no sólo del
Pacífico se acercan para permanecer agazapados en la milla 201 del
Mar Argentino. Otros buques arribarán desde
Sudáfrica, de acuerdo a información reunida por
Infobae.
Dos de esas naves eran monitoreadas por autoridades argentinas desde hace varias semanas.
Son las que finalmente cruzaron por el sur de Chile con dirección Argentina., según confirmó la marina chilena. En esa zona, un número indeterminado permanecen fondeadas a la espera de la orden para navegar hacia el lugar donde se reunirán con las otras naves.
Del total de naves identificadas hasta el momento, 26 se mantienen en la milla 201 -lugar en el cual no necesitan permiso-, mientras que otra ya violó la normativa y se encuentra en la zona de las
Islas Malvinas. Sumadas a las 10 que navegan desde
Sudáfrica, sumarían 37 pesqueros en las próximas semanas. A esas habrá que sumarle las que aguardan en
Magallanes. Desplegarán sus redes en esa zona por lo menos hasta marzo, cuando se termina la temporada de pesca de calamar.
Las imágenes satelitales del
Radar de Apertura Sintética (SAR, por sus siglas en inglés) son provistas por la
Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). Estas permiten ubicar embarcaciones en forma independiente de los sistemas de posicionamiento con los que cuentan a bordo y, así, detectar los buques no colaborativos que intentan eludir las leyes internacionales y los permisos.
Las actividades de la flota pesquera del régimen se desarrollan en todo el globo. En total son 17 mil los que navegan en busca de esos recursos. Las noticias en Galápagos -
Patrimonio de la Humanidad, de acuerdo a las
Naciones Unidas- comenzaron a conocerse en agosto pasado. Ese lugar cuenta con uno de los ecosistemas más ricos en biodiversidad del planeta, y
China lo puso en peligro. Ahora, algunos de esas embarcaciones están frente a la
Argentina.
Para peor, esa voracidad pesquera atenta contra los pobladores locales de aquellas islas y del resto del mundo. Lo mismo se vivió hace pocas semanas en
Perú y
Chile. Atentan contra sus ya de por sí precarias economías y contra sus platos de comida diarios. Volviendo al ejemplo ecuatoriano, la pesca comercial está permitida en algunas áreas de Galápagos. La langosta, por caso, es una importante fuente de ingresos para la población del lugar. Además, los pescadores de allí viajan regularmente a la zona en busca de
dorado, tiburón y atún. A mediados de 2020, si levantaban la vista, podrían divisar un confín de barcos clandestinos.
La Armada de Chile informó que varios buques cruzaron el Estrecho de Magallanes. Autoridades argentinas aseguran que están fondeados, fuera de los límites. Sin embargo, otros se aproximan de todas las latitudes para el saqueo del calamar
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