Noticias de la Armada de Estados Unidos

Eduardo Moretti

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General Electric obtiene un contrato de 220 millones de dólares para motores F414 en apoyo a la producción del F/A-18​

Por
Juan Carlos Benavidez
-
23 diciembre, 2020



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Poe vez primera, una mujer mandará un portaaviones, el buque nuclear USS "Abraham Lincoln"
 
Última edición:

Eduardo Moretti

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La capitán Amy Bauernshmidt se convierte en la primera mujer en comandar un portaviones de Estados Unidos
5 Enero, 2021
El portaviones CVN-72 USS Abraham Lincoln

maquina-de-combate.com – La Armada de Estados Unidos ha anunciado a fines de diciembre que la capitán Amy Bauernschmidt asumirá la comandancia del portaviones CVN-72 USS Abraham Lincoln, convirtiéndose en la primera mujer que ocupa tan importante posición en uno de los 11 buques capitales del instituto armado, todos con propulsión nuclear por cierto.

La comandante Bauernschmidt asumirá sus nuevas funciones a mediados del presente año, luego que culmine la etapa de entrenamiento que se le exige a todos los comandantes de unidades navales propulsada por potencia nuclear, que manejen activos aeronavales y ocupen ciertas posiciones de liderazgo.

Al enterarse de su nuevo reto, la capitán Bauernschmidt comentó sentirse muy honrada por su selección para tan importante selección, aunque reconoció que acepta el gran reto con humildad. La oficial es una graduada de la Academia Naval de Estados Unidos, egresando en mayo de 1994 en la primera promoción que permitió tener a oficiales mujeres en posiciones de combate a bordo de buques de guerra y aeronaves militares. En 1996 fue designada como aviadora naval y prestó servicios en varios escuadrones de helicópteros navales a lo largo de su carrera. Llegó a comandar el HSM-70 Escuadrón de Ataque Naval Helicópteros Spartans y luego comandó el buque de asalto anfibio LPD-22 USS San Diego.

Cabe indicar que en septiembre de 2016, Amy Bauernschmidst se convirtió en la primera mujer en asumir el puesto de segundo comandante de un portaviones, al asumir tal posición en el USS Abraham Lincoln. Era pues natural que la comandante asuma su nuevo reto como comandante del portaviones en el que sirvió como XO hasta enero de 2019.



 

Eduardo Moretti

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El portaaviones USS Gerald R. Ford, el más caro y avanzado de EE.UU., todavía presenta algunos problemas técnicos tres años después de ser entregado a la Armada de EE.UU., informa Bloomberg.

La entrada en servicio del navío, de 13.200 millones de dólares, estaba prevista para 2013, pero la Armada solo lo recibió en 2017. Desde entonces, el portaaviones ha venido registrando distintos fallos durante las pruebas de despegue y de aterrizaje de aeronaves en el mar, así como en lo referente al funcionamiento de los ascensores de armas y catapultas electromagnéticas (EMALS) para lanzar aviones. También se han registrado fallos de funcionamiento en sus inodoros.

Esta vez los especialistas han determinado que los sistemas de despegue y de aterrizaje de aeronaves en el USS Gerald R. Ford siguen siendo poco fiables y experimentan fallos con demasiada frecuencia.

El USS Gerald R. Ford, portaviones más avanzado del mundo, sufre un fallo en sus sistemas para lanzar aviones

El USS Gerald R. Ford, portaviones más avanzado del mundo, sufre un fallo en sus sistemas para lanzar aviones

La última evaluación del buque de guerra más costoso jamás construido "sigue siendo consistente" con la de años anteriores, asegura el director de pruebas Robert Behler en su nuevo resumen del programa, al que ha tenido acceso Bloomberg News antes de su publicación en un informe anual.

"La fiabilidad deficiente o desconocida de los sistemas de nueva tecnología que son críticos para las operaciones de vuelo", incluido su sistema de lanzamiento electromagnético, de 3.500 millones de dólares, y el mecanismo de detención avanzado, podría "afectar negativamente" a la capacidad del portaaviones para realizar salidas, añadió el especialista.

Behler evaluó 3.975 lanzamientos y operaciones de aterrizaje en el USS Gerald R. Ford durante 11 pruebas posteriores a la entrega al servicio, desde noviembre de 2019 hasta septiembre de 2020. Se supone que el sistema de catapulta de propulsión electromagnética opera 4.166 "ciclos" o lanzamientos, entre fallos de misiones operativas. En cambio, pasaron 181 ciclos entre fallos o "muy por debajo del requisito", escribió Behler, que no detalla la gravedad de los problemas.

Dos fallos separados ocurridos el año pasado hicieron que las catapultas dejaran de funcionar durante tres días, notó Behler. La Marina reconoció uno de los problemas en junio. Las preocupaciones sobre fiabilidad del sistema "se ven exacerbadas" por un diseño que impide algún mantenimiento durante las operaciones de vuelo, admitió el director de pruebas.


 

Eduardo Moretti

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Complicaciones en los planes de la US Navy para barcos robot

Por: David B. Larter
10 de enero a las 2:55 p.m.


Uno de los dos prototipos comprados por la Oficina de Capacidades Estratégicas de la Oficina del Secretario de Defensa para su programa Ghost Fleet Overlord, destinado a desplegar una nave de superficie autónoma capaz de lanzar misiles. La USN espera que el programa Ghost Fleet los lleve a rápidos avances en tecnología no tripulada. (Foto: DoD)

WASHINGTON - Después de una dura pelea de un año con el Congreso, parte del plan de la Armada para desplegar barcos no tripulados parece estar en una instancia crucial, lo que hace que 2021 sea un año crucial para trazar un camino a seguir.

En las asignaciones de 2021 y los proyectos de ley de políticas, los legisladores eliminaron los fondos para el programa de desarrollo de Grandes buques de superficie no tripulados (LUSV) de la USN y establecieron requisitos estrictos para que la misma elabore casi todos los componentes del nuevo buque antes de seguir adelante con un programa de adquisición.

En total, los legisladores recortaron más de US $ 370 millones de los US $ 464 millones solicitados por el Pentágono.

Se supone que el LUSV es la respuesta de la Armada a un problema preocupante: ¿Cómo puede el servicio instalar de forma rápida y económica cientos de nuevos tubos de misiles para compensar docenas de barcos de gran capacidad que se retirarán en los próximos años? Pero el Congreso no está convencido de que la Armada haya realizado el análisis adecuado antes de lanzarse a una nave robot técnicamente arriesgada de 2.000 toneladas.

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Eduardo Moretti

Colaborador


Una representación de la nave de superficie no tripulada Sea Hunter desarrollada por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa.


 

joseph

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Complicaciones en los planes de la US Navy para barcos robot

Por: David B. Larter
10 de enero a las 2:55 p.m.


Uno de los dos prototipos comprados por la Oficina de Capacidades Estratégicas de la Oficina del Secretario de Defensa para su programa Ghost Fleet Overlord, destinado a desplegar una nave de superficie autónoma capaz de lanzar misiles. La USN espera que el programa Ghost Fleet los lleve a rápidos avances en tecnología no tripulada. (Foto: DoD)

WASHINGTON - Después de una dura pelea de un año con el Congreso, parte del plan de la Armada para desplegar barcos no tripulados parece estar en una instancia crucial, lo que hace que 2021 sea un año crucial para trazar un camino a seguir.

En las asignaciones de 2021 y los proyectos de ley de políticas, los legisladores eliminaron los fondos para el programa de desarrollo de Grandes buques de superficie no tripulados (LUSV) de la USN y establecieron requisitos estrictos para que la misma elabore casi todos los componentes del nuevo buque antes de seguir adelante con un programa de adquisición.

En total, los legisladores recortaron más de US $ 370 millones de los US $ 464 millones solicitados por el Pentágono.

Se supone que el LUSV es la respuesta de la Armada a un problema preocupante: ¿Cómo puede el servicio instalar de forma rápida y económica cientos de nuevos tubos de misiles para compensar docenas de barcos de gran capacidad que se retirarán en los próximos años? Pero el Congreso no está convencido de que la Armada haya realizado el análisis adecuado antes de lanzarse a una nave robot técnicamente arriesgada de 2.000 toneladas.

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Me pregunto porque no empezar con una nave con muy poca tripulación en lugar de lanzarse a una nave robotica total.
 
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