Típica espalda de un nadador.
Y es algo que ya no se va a recuperar más. Van a egresar 40 camadas de submarinistas, sin que en éste país haya un solo Submarino.q horror..nos acostumbramos que egresan submarinistas, q navegaron en un que no es nuestro, unos cuantos días, y listo?....creemos que tenemos submarinistas? ..Los submarinistas se hacen durante años y años, con mucho tiempo de navegación,..y con TU sistema de armas, y equipos..transmitiéndose la experiencia durante la navegación, con el personal mas experimentado e idóneo.
Cuanto Humo, tres Ministros presentes para este acto. . . . . . . . . . . . . ., las Jefaturas de las FF.AA., en particular la ARA. siendo complices del mismo, cuando su razón de ser casi no exite.Anunciaron la creación de un Observatorio Oceanográfico en el rompehielos ARA «Almirante Irízar”
Fue durante un acto presidido por los ministros de las carteras de Defensa; de Ciencia, Tecnología e Innovación; y de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
JUEVES 23, DICIEMBRE 2021
Buenos Aires – Este miércoles por la tarde, en el Apostadero Naval Buenos Aires, se llevó a cabo el anuncio de la creación de un Observatorio Oceanográfico en el rompehielos ARA «Almirante Irízar”.
La ceremonia estuvo presidida por el Ministro de Defensa Jorge Taiana; acompañado por el titular de la cartera de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus; el Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero; Además, estuvieron presentes el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, teniente General Juan Martín Paleo; y el jefe de la Armada, almirante Julio Guardia, de la Fuerza Aérea, brigadier General Xavier Julián Isaac; el comandante Conjunto Antártico, general de Brigada Edgar Calandin; entre otros invitados civiles y militares.
Durante el acto tomaron la palabra los tres ministros nacionales presentes, quienes destacaron la importancia del proyecto y su utilidad para la presencia argentina en la Antártida.
El primero fue el Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero quien se dirigió a los presentes y, respecto a la creación de este Observatorio Oceanográfico, destacó que “es una complementación con la tarea que se viene haciendo desde el Instituto Antártico Argentino” y subrayó la importancia de poder contar “con nuevos instrumentos de medición, con nueva tecnología y con este nuevo laboratorio para hacer mejores estudios oceanográficos y tener un mejor testimonio de lo que está sucediendo en nuestra Antártida”, y que esto se complementa con lo relacionado al prestigio argentino a la hora de participar en foros internacionales relacionados con esta temática.
“Cuando uno cuenta con elementos de estudio, cuando cuenta con elementos de mediciones propios, cuando cuenta con calidad en sus laboratorios y en sus estudios, gana prestigio, gana volumen político y entonces las tareas de las relaciones exteriores cobran otra envergadura”, aseguró Santiago Cafiero.
Posteriormente el Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, recalcó la historia y la tradición de la Argentina en la Antártida mediante la presencia de las Fuerzas Armadas en el continente.
Asimismo, el ministro Daniel Filmus destacó: “Quiero decir que lo que estamos haciendo ahora es parte de un programa que se llama Pampa Azul; siete ministerios que trabajamos cotidianamente porque estamos seguros de que el trabajo nuestro en la plataforma continental y en los mares australes y la Antártida, sin lugar a dudas genera soberanía”.
Por último, tomó la palabra el Ministro de Defensa, Jorge Taiana, quien explicó la modernización que tuvo el rompehielos ARA “Almirante Irízar” en los últimos tiempos y destacó su gran protagonismo para la Argentina.
“El Irízar es como un símbolo potente de la capacidad de la Argentina”, declaró primeramente y continuó: “Estos laboratorios que hoy anunciamos y este observatorio es parte de un esfuerzo sostenido en una Argentina que debe mirar al sur, al Atlántico Sur, a sus islas, a la Antártida y al carácter bioceánico de la misma. Eso es lo que está contenido en Pampa Azul y eso es lo que estamos haciendo en parte hoy al anunciar estos laboratorios”.
El proyecto se materializa de acuerdo al convenio firmado entre el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
Con la creación del Observatorio se dotará al rompehielos ARA “Almirante Irízar” de equipamiento científico, se acondicionará y pondrán en funcionamiento 8 laboratorios destinados al desarrollo de investigaciones oceanográficas multidisciplinarias, con el fin de evaluar el estado de conservación de los ecosistemas marinos antárticos, su biodiversidad y la distribución espacio temporal de los organismos en función de los cambios asociados a proceso naturales de variabilidad climática.
El plazo de ejecución del proyecto de creación del Observatorio Oceanográfico será de 24 meses y será financiado con fondos correspondientes a la Ley PROMAR (Ley Nº 27.167) que creó el Programa Nacional de Investigación e Innovación Productiva en Espacios Marítimos Argentinos que establece entre sus objetivos: fomentar desarrollos tecnológicos en todas las áreas vinculadas a la investigación del mar, incluyendo la seguridad marítima y la Defensa Nacional.
Por otra parte, sobre el final de su discurso el Ministro de Defensa efectuó dos anuncios. Primeramente, la recuperación de la Base Petrel, la cual se incendió en la década del 70 y que actualmente funciona como base de verano para las Fuerzas Armadas, la cual será recuperada para pasar a ser una base permanente en el continente blanco. Además, el Ministro informó que este verano comenzará la construcción del muelle en Ushuaia que es el punto inicial del polo logístico para viajar a la Antártida.
Además de las autoridades mencionadas estuvieron presentes el jefe de Gabinete del Ministerio de Defensa, Héctor Mazzei; los secretarios de Estrategia y Asuntos Militares, Sergio Rossi; de Malvinas, Guillermo Carmona; de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa, Daniela Castro; de Coordinación Militar en Emergencias, Inés Barboza Belistri; el presidente de Tandanor, Miguel Tudino; el subsecretario de Coordinación Institucional del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, Pablo Nuñez; y la coordinadora de Pampa Azul, Carolina Vera.También asistieron por parte de Cancillería, el director Nacional de Política Exterior Antártica, Fausto Lopez Crozet; la directora Nacional del Antártico, Patricia Ortuzar; y el director del Instituto Antártico Argentino, Walter Mac Cormack.
Créditos: Gaceta Marinera Digital
Esperá el Acto en el 2023 cuando entren de nuevo las Licas a ponerle el Timón.Cuanto Humo, tres Ministros presentes para este acto. . . . . . . . . . . . . ., las Jefaturas de las FF.AA., en particular la ARA. siendo complices del mismo, cuando su razón de ser casi no exite.
Pero las máximas jefaturas, son políticas, como podes despotricar contra el que te firmo el ascenso...Cuanto Humo, tres Ministros presentes para este acto. . . . . . . . . . . . . ., las Jefaturas de las FF.AA., en particular la ARA. siendo complices del mismo, cuando su razón de ser casi no exite.
El tema es que de volar, ahora ocupan escritorios........ se terminó el material de vuelo operativo dentro de la Armada. Y lamentablemente, tiene material para recuperar y volar. Pero sin presupuesto,............. cuando quieran recuperarlos, terminan siendo tan obsoletos o con la cadena logística quebrada.“La Armada es el sentimiento de pertenecer a algo mucho más grande que uno”
El Cabo Leguizamón tiene 38 años, es Mecánico de Vuelo y está destinado en Motores de la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina (EA2S) con asiento en la Base Aeronaval “Comandante Espora” (BACE). Su pasión por los aviones, por la historia de Malvinas y la profesión militar, lo acercaron a las filas de la Armada Argentina.
LUNES 27, DICIEMBRE 2021
Espora (Bahía Blanca) – Desde chico, Milton Leguizamón quiso ser militar y pertenecer a las Fuerzas Armadas. “El amor a la Patria y a los más altos ideales de la Nación crecieron conmigo; desde chico amé la profesión y me preparé para ella”, introdujo.
Cuando finalizó el secundario a los 18 años sirvió unos años en el Ejército Argentino, pero en 2006 se decidió finalmente por la Armada Argentina. Todo le indicaba que elegía el camino correcto para su futuro, desde las historias de su abuelo y las experiencias de sus tíos hasta las charlas con los Veteranos de Malvinas en su ciudad natal, y el mar que siempre lo rodeó.
“Mi abuelo me enseñó a querer a la Armada desde chico, él era suboficial maquinista, se llamaba Ernesto. Tengo un tío que falleció en el crucero ARA ‘General Belgrano’, y dos tíos más que me motivaron a pertenecer a la Fuerza”, contó.
Una vez en la Escuela de Suboficiales de la Armada (ESSA), se inclinó por la especialidad Aeronáutica, ya que le encantan los aviones. “Desde chico armo maquetas y siempre me motivaron los aviones”, dijo.
Antes de su ingreso y su actual domicilio al sur de Buenos Aires, vivió en Río Gallegos, en los barrios APAP, El Trencito, y Las 207 Viviendas. Recordó con cariño al Jardín “Merceditas de San Martín”, a su primaria en la escuela “General San Martín” y la Técnica Nº 4 “José Menéndez”, donde finalizó su secundario.
Su familia está constituida por sus padres y dos hermanos: Rubén Leguizamón, Norma Rufanacht, Eric y Malcom. “Soy el mayor de mis hermanos. Mi padre es oriundo de Capital Federal, mi madre de Reconquista, Santa Fe, quien sigue viviendo en Río Gallegos con mi hermano menor, donde yo nací”.
“Papá vive en Olavarría y Eric, en Villa Ventana; ambos en provincia de Buenos Aires” detalló. Por su parte, Milton conformó su propia familia y viven en Punta Alta, ciudad cerca a Puerto Belgrano y a “Espora”, donde se encuentra la Escuadrilla Antisubmarina. Se casó con una puntaltense, Ariana González, y tienen una hija de 6 años, Emma Malena.
Un día en la Armada
Dentro de la Armada se formó en la carrera de suboficial en la ESSA donde aprendió además de su especialidad, sobre camaradería y servicio: “Existe mucho compañerismo en todas las unidades donde te encontrás con personas de distintas partes del país con la idiosincrasia de cada lugar; y eso que te lleva a amar mucho más el suelo patrio”.
“Definir a la Armada con una palabra o frase es complejo, porque es el sentimiento de pertenecer a algo mucho más grande que uno, para servir a otros; desde nuestro lugar, podemos ayudar a la gente y proteger nuestra Nación. Servir a la Patria es el honor más alto que cualquier argentino puede realizar”, enfatizó.
Su destino, la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina, es una unidad de combate que pertenece a la Fuerza Aeronaval N° 2 (FAE2), dependiente del Comando de la Aviación Naval (COAN) con asiento en la BACE.
La misión de la Escuadrilla es procurar el máximo grado de adiestramiento de su personal, a efectos de mantener alistadas las aeronaves y los medios asignados, para ejecutar operaciones aéreas, ofensivas y defensivas -principalmente antisubmarinas-, en apoyo a las que realizan las unidades de la Flota de Mar.
Otras misiones de la EA2S, que se desprenden del cumplimiento de las responsabilidades de la Armada, son las de Búsqueda y Rescate en salvaguarda de la vida en el mar (Operaciones SAR), y las de Control del Espacio y Tráfico Marítimo en la Zona Económica Exclusiva Argentina.
El Cabo Leguizamón relató un día habitual en la Escuadrilla, en el que se dedica al mantenimiento del Turbotracker S2-T y la supervisión del personal a su cargo, designando tareas y brindando instrucción. “En vuelo –ya sean de prueba, adiestramiento y vuelos a la milla 200 — son otras las tareas, me desempeño a bordo de la aeronave como Mecánico de Vuelo. También realizo comisiones a distintas bases en Comodoro Rivadavia, en Trelew (Base Aeronaval ‘Almirante Zar’) en Buenos Aires, (Base Aeronaval ‘Punta Indio’).”.
Milton contó que “durante el desarrollo de la pandemia por el virus Covid-19 la Escuadrilla continuó operando y trabajando normalmente, lo que conlleva largas horas operativas de trabajo. Durante este año, hubo muchos vuelos operativos a la milla 200, tanto solos como en coordinación con unidades de superficie de la Flota de Mar”, agregó.
Describió a los vuelos de control de los espacios marítimos de jurisdicción nacional como “extraordinarios, ya que colaboramos en custodiar nuestros recursos que son muy importantes. Me siento muy orgulloso de poder realizar este tipo de trabajos porque lo considero como la razón más importante de nuestra existencia como marinos”.
Y en cuanto a expectativas futuras espera “continuar realizando ejercicios y cursos conjuntos con otras Fuerzas y seguir mejorando profesionalmente dentro de la Armada”.
Entre sus anécdotas más preciadas, el marino aeronáutico del sur, recordó un viaje antártico a bordo del buque oceanográfico ARA “Puerto Deseado”. “Estando en la ESSA fui destacado a la Antártida junto a otros aspirantes navales, durante un mes navegué mis primeras millas naúticas, y disfruté mucho de la camaradería y la visita a la base Orcadas”.
Además de aeronáutico, Milton contó que es scout hace 23 años en el grupo “María Auxiliadora” de Punta Alta al igual que su esposa Ariana, ámbito donde se conocieron. También dedica tiempo a la filatelia, es coleccionista de militaría, libros sobre Malvinas, y modelista naval.
Agradeció a su familia su apoyo incondicional y mencionó que su esposa escribe poesía y en varias oportunidades dedicó muchos escritos a la profesión de su marido, expresando la emoción y el sentimiento de cuando un ser querido parte en cumplimiento de una misión.
“Ariana y Emma son mi soporte; llevan adelante la tarea de apoyarme para poder cumplir mejor mi servicio en la Armada. Cada vez que vuelo, y que salgo al mar, conlleva un riesgo que es intrínseco en nuestra profesión…”, concluyó.
En Promesa de honor, poema de Ariana, que Milton siempre lleva con él, ella supo resumir un sentir compartido entre marinos: “Miles de días sin tu compañía, horas que no puedo contigo compartirlas; estás pero en otro lugar lejos de tu familia, cumpliendo tu deber ante la Patria que juraste ante la Bandera un día”.
Créditos: Gaceta Marinera Digital
Al mismo ritmo que las Licas?Luz verde para el futuro buque polar de la Armada
Por
Carlos Borda Bettolli
-
28 diciembre, 2021
Luz verde para el futuro buque polar de la Armada
En el día de la fecha, la jefatura de gabinetes de ministro aprobó el procedimiento de selección correspondiente a la Contratación Directawww.zona-militar.com
No. Por suerte ARS no corta ni pincha en este proyecto.Al mismo ritmo que las Licas?
Que no tenga la misma suerte al menos............. Si bien los trabajos se completaron, pero tanto el ARA San Juan como el Irizar, pasaron más de un lustro en las instalaciones de Tandanor........ a veces los pagos son lentos...........No. Por suerte ARS no corta ni pincha en este proyecto.
Pero, pero, pero .... los pagos del futuro buque polar saldrían del Fondef. Que podría salir mal entonces ?Que no tenga la misma suerte al menos............. Si bien los trabajos se completaron, pero tanto el ARA San Juan como el Irizar, pasaron más de un lustro en las instalaciones de Tandanor........ a veces los pagos son lentos...........
Milton!! excelente persona!!! un grande de verdad!... gran Lider Scout además!!...“La Armada es el sentimiento de pertenecer a algo mucho más grande que uno”
El Cabo Leguizamón tiene 38 años, es Mecánico de Vuelo y está destinado en Motores de la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina (EA2S) con asiento en la Base Aeronaval “Comandante Espora” (BACE). Su pasión por los aviones, por la historia de Malvinas y la profesión militar, lo acercaron a las filas de la Armada Argentina.
LUNES 27, DICIEMBRE 2021
Espora (Bahía Blanca) – Desde chico, Milton Leguizamón quiso ser militar y pertenecer a las Fuerzas Armadas. “El amor a la Patria y a los más altos ideales de la Nación crecieron conmigo; desde chico amé la profesión y me preparé para ella”, introdujo.
Cuando finalizó el secundario a los 18 años sirvió unos años en el Ejército Argentino, pero en 2006 se decidió finalmente por la Armada Argentina. Todo le indicaba que elegía el camino correcto para su futuro, desde las historias de su abuelo y las experiencias de sus tíos hasta las charlas con los Veteranos de Malvinas en su ciudad natal, y el mar que siempre lo rodeó.
“Mi abuelo me enseñó a querer a la Armada desde chico, él era suboficial maquinista, se llamaba Ernesto. Tengo un tío que falleció en el crucero ARA ‘General Belgrano’, y dos tíos más que me motivaron a pertenecer a la Fuerza”, contó.
Una vez en la Escuela de Suboficiales de la Armada (ESSA), se inclinó por la especialidad Aeronáutica, ya que le encantan los aviones. “Desde chico armo maquetas y siempre me motivaron los aviones”, dijo.
Antes de su ingreso y su actual domicilio al sur de Buenos Aires, vivió en Río Gallegos, en los barrios APAP, El Trencito, y Las 207 Viviendas. Recordó con cariño al Jardín “Merceditas de San Martín”, a su primaria en la escuela “General San Martín” y la Técnica Nº 4 “José Menéndez”, donde finalizó su secundario.
Su familia está constituida por sus padres y dos hermanos: Rubén Leguizamón, Norma Rufanacht, Eric y Malcom. “Soy el mayor de mis hermanos. Mi padre es oriundo de Capital Federal, mi madre de Reconquista, Santa Fe, quien sigue viviendo en Río Gallegos con mi hermano menor, donde yo nací”.
“Papá vive en Olavarría y Eric, en Villa Ventana; ambos en provincia de Buenos Aires” detalló. Por su parte, Milton conformó su propia familia y viven en Punta Alta, ciudad cerca a Puerto Belgrano y a “Espora”, donde se encuentra la Escuadrilla Antisubmarina. Se casó con una puntaltense, Ariana González, y tienen una hija de 6 años, Emma Malena.
Un día en la Armada
Dentro de la Armada se formó en la carrera de suboficial en la ESSA donde aprendió además de su especialidad, sobre camaradería y servicio: “Existe mucho compañerismo en todas las unidades donde te encontrás con personas de distintas partes del país con la idiosincrasia de cada lugar; y eso que te lleva a amar mucho más el suelo patrio”.
“Definir a la Armada con una palabra o frase es complejo, porque es el sentimiento de pertenecer a algo mucho más grande que uno, para servir a otros; desde nuestro lugar, podemos ayudar a la gente y proteger nuestra Nación. Servir a la Patria es el honor más alto que cualquier argentino puede realizar”, enfatizó.
Su destino, la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina, es una unidad de combate que pertenece a la Fuerza Aeronaval N° 2 (FAE2), dependiente del Comando de la Aviación Naval (COAN) con asiento en la BACE.
La misión de la Escuadrilla es procurar el máximo grado de adiestramiento de su personal, a efectos de mantener alistadas las aeronaves y los medios asignados, para ejecutar operaciones aéreas, ofensivas y defensivas -principalmente antisubmarinas-, en apoyo a las que realizan las unidades de la Flota de Mar.
Otras misiones de la EA2S, que se desprenden del cumplimiento de las responsabilidades de la Armada, son las de Búsqueda y Rescate en salvaguarda de la vida en el mar (Operaciones SAR), y las de Control del Espacio y Tráfico Marítimo en la Zona Económica Exclusiva Argentina.
El Cabo Leguizamón relató un día habitual en la Escuadrilla, en el que se dedica al mantenimiento del Turbotracker S2-T y la supervisión del personal a su cargo, designando tareas y brindando instrucción. “En vuelo –ya sean de prueba, adiestramiento y vuelos a la milla 200 — son otras las tareas, me desempeño a bordo de la aeronave como Mecánico de Vuelo. También realizo comisiones a distintas bases en Comodoro Rivadavia, en Trelew (Base Aeronaval ‘Almirante Zar’) en Buenos Aires, (Base Aeronaval ‘Punta Indio’).”.
Milton contó que “durante el desarrollo de la pandemia por el virus Covid-19 la Escuadrilla continuó operando y trabajando normalmente, lo que conlleva largas horas operativas de trabajo. Durante este año, hubo muchos vuelos operativos a la milla 200, tanto solos como en coordinación con unidades de superficie de la Flota de Mar”, agregó.
Describió a los vuelos de control de los espacios marítimos de jurisdicción nacional como “extraordinarios, ya que colaboramos en custodiar nuestros recursos que son muy importantes. Me siento muy orgulloso de poder realizar este tipo de trabajos porque lo considero como la razón más importante de nuestra existencia como marinos”.
Y en cuanto a expectativas futuras espera “continuar realizando ejercicios y cursos conjuntos con otras Fuerzas y seguir mejorando profesionalmente dentro de la Armada”.
Entre sus anécdotas más preciadas, el marino aeronáutico del sur, recordó un viaje antártico a bordo del buque oceanográfico ARA “Puerto Deseado”. “Estando en la ESSA fui destacado a la Antártida junto a otros aspirantes navales, durante un mes navegué mis primeras millas naúticas, y disfruté mucho de la camaradería y la visita a la base Orcadas”.
Además de aeronáutico, Milton contó que es scout hace 23 años en el grupo “María Auxiliadora” de Punta Alta al igual que su esposa Ariana, ámbito donde se conocieron. También dedica tiempo a la filatelia, es coleccionista de militaría, libros sobre Malvinas, y modelista naval.
Agradeció a su familia su apoyo incondicional y mencionó que su esposa escribe poesía y en varias oportunidades dedicó muchos escritos a la profesión de su marido, expresando la emoción y el sentimiento de cuando un ser querido parte en cumplimiento de una misión.
“Ariana y Emma son mi soporte; llevan adelante la tarea de apoyarme para poder cumplir mejor mi servicio en la Armada. Cada vez que vuelo, y que salgo al mar, conlleva un riesgo que es intrínseco en nuestra profesión…”, concluyó.
En Promesa de honor, poema de Ariana, que Milton siempre lleva con él, ella supo resumir un sentir compartido entre marinos: “Miles de días sin tu compañía, horas que no puedo contigo compartirlas; estás pero en otro lugar lejos de tu familia, cumpliendo tu deber ante la Patria que juraste ante la Bandera un día”.
Créditos: Gaceta Marinera Digital