El tema es que si Rusia se mueve al Oriente, entran a tocar intereses chinos con su red de vías y estructuras comerciales euroasíaticas. Por ejmplo, ahora mismo el servicio de trenes entre Shanghai y Hamburgo/Rotterdam está completamente paralizada. Si a eso sumamos, retrasos en los puertos por los controles sanitarios, les jode una de las pocas formas de llegar a Europa con sus mercancías y viceversa.
De cara al exterior (o hacia la periferia) Putin y Xi Jinping se muestran como socios, mostrando una postura común con Irán, Pakistán, etc, pero con la proyección de fuerzas hacia el centro del continente por parte de Rusia, a mas de alguno del Comité Central no le debe gustar mucho.