Un extraño fenomeno en el norte argentino.
"Mulas de lujo": un método narco que crece con el tráfico
Cada vez más bandas recurren a miembros de fuerzas de seguridad para asegurar el traslado de droga. En su poder, secuestraron 3.500 kilos.
Los efectivos que estaban apostados en el control vehicular de la Ruta 34, a la altura de la localidad salteña de Aguaray, no dudaron cuando el conductor de una camioneta Renault Traffic exhibió su credencial de Gendarmería Nacional para evitar una inspección que develaría el verdadero objetivo de su visita a la provincia de Salta. “No importa su condición; la ley es pareja para todos”, le anunció el oficial de la Agrupación VII, sin imaginar que estaba a punto de participar en uno de los operativos más escandalosos de los últimos tiempos.
En la camioneta, que fue interceptada el domingo pasado, los gendarmes descubrieron un cargamento de 980 kilos de cocaína por un valor estimado en 10 millones de dólares. La droga estaba oculta en un compartimento del techo, especialmente acondicionado para esconder 98 panes de ocho colores.
El hallazgo despertó sorpresa e indignación en la fuerza, pero también alimentó la sospecha de un nuevo fenómeno que se repite en el norte de nuestro país: el de las “mulas de lujo” que se aprovechan de su investidura policial para evitar los controles. Sólo en los últimos dos meses fueron detenidos dos suboficiales del Servicio Penitenciario Federal (SPF) que llevaban 2.300 kilos de marihuana en un camión de mudanza de la fuerza y hasta un subcomisario de la División de Inteligencia Criminal de la Policía de Salta. Además, un hombre que hasta marzo pasado prestaba servicio en Gendarmería terminó preso en la Ciudad de Buenos Aires cuando después de una persecución se descubrió que llevaba 15 kilos de cocaína en un coche último modelo.
“La connivencia de la Policía con los grupos narcos más poderosos que operan en el país es un secreto a voces, pero a su vez es algo muy difícil de probar”, dice a PERFIL un juez federal que investigó varios casos resonantes. Sin embargo, asegura que es toda una “novedad” que existan miembros de distintas fuerzas de seguridad que participen de manera activa en el traslado de la droga. “En años de trabajo nunca investigamos un caso así”, afirma sobre las llamativas detenciones de gendarmes, policías y oficiales penitenciarios.
En Salta, los instructores judiciales sostienen que los últimos casos –sobre todo el escándalo de los “narcopolicías” que motivó la remoción de siete oficiales y abrió una investigación que involucra a funcionarios cercanos al gobernador Juan Manuel Urtubey– indican que los subalternos que fueron descubiertos en pleno traslado de la droga habrían actuado con el “aval de sus superiores”. Lo complicado será probarlo.
Desde Gendarmería, por su parte, explican que el extraño fenómeno está vinculado al aumento de los controles en las rutas y las nuevas técnicas que utilizan las divisiones antinarcóticos para detectar, de manera más rápida, un cargamento de cocaína o marihuana. “El aumento del secuestro de droga no sólo obliga a los narcos a tomar rutas alternativas, sino también a reinventarse frente a los obstáculos que suelen presentarse en un viaje desde la frontera boliviana hasta la provincia de Buenos Aires”, sostiene un comandante de una agrupación del norte argentino.
En el caso de los suboficiales penitenciarios detenidos en Misiones, por ejemplo, los sospechosos llevaban puesto el uniforme –algo que suele servir para evitar cualquier control– pero además tenían la droga en un camión oficial. “Ese caso es una muestra de que no existen excepciones, y que cualquier persona, tenga o no tenga uniforme, será requisada si la autoridad lo requiere conveniente”, sostiene la misma fuente.
De todos modos, los distintos voceros consultados coinciden en que el secuestro de droga representa apenas un 10 por ciento de la que realmente circula. Por los controles de la Ruta nacional 34 –que atraviesa las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán y Santiago del Estero, y es considerada una de las principales vías del narcotráfico en Argentina– suelen pasar mil vehículos por día. Pero sólo una pequeña porción son inspeccionados a fondo.
Enviaban cocaína por encomienda.
Más de cuatro kilos de cocaína fueron secuestrados ayer en Ezeiza cuando estaban a punto de ser enviados en encomiendas a España e Irlanda.
Fuentes policiales informaron que se incautaron siete paquetes con esa droga, en distintos formatos, variedad y peso, destinados a esas zonas de Europa. En los paquetes, ocultos en libros de tango, cuadros de pinturas alegóricas, portavelas de acrílico, portarretratos, cuadernos y blocks de hojas, entre otros objetos, se incautó un total de 4,25 kilos de clorhidrato de cocaína, que se hallaban disimulados en los mismos.
El operativo fue realizado por la Subdelegación Drogas Ilícitas de Esteban Echeverría, con el fin de desarticular una banda que traficaba cocaína al exterior.
Por otra parte, en la localidad de El Jagüel, cinco delincuentes fueron detenidos. En su poder, se incautaron de 220 gramos de cocaína, 156 dosis de paco, 46 gramos de marihuana, 16 cigarrillos de marihuana, un celular y elementos para el fraccionamiento.
Perfil.com por Leonardo Nieva 25/06/2011