Algunos datos que conseguí respecto del Huron incidentado.
El TC-12B accidentado en USA estaba realizando un vuelo de pruebas por parte del taller contratado por FMS para volverlos aeronavegables y luego de esta situación ,llevarlos a la planta de la BAE System Alabama para incorporar las capacidades que requiere la FAA.
El avión se certifica y acepta luego de varias fases que las supervisa la FAA. La tripulación está compuesta por inspectores en el SDA y también mecánicos que realizan su trabajo una vez que la empresa contratada por FMS entrega la aeronave.
En la entrega de la aeronave para vuelos de pruebas y certificación se analizan los trabajos realizados volcados en el historial del avión, el cumplimiento de boletines de servicio y los modos de la ICM llevada a cabo... aun el avión no voló.
Luego de esto y con todos los protocolos de trazabilidad de las reparaciones y modificaciones acordes, recién la FAA realiza los vuelos de prueba, que serán tantos como las novedades persistan.
Ningún comandante de Aeronave ni Inspector de Sistemas firma la conformidad del trabajo realizado si hay una mera duda técnica. Eso causó la demora en la entrega de la primera unidad de Huron.
Hablando del Huron incidentado, ese avión se debe cambiar, el proveedor de FMS debe notificar a la FAA sobre lo sucedido y personal técnico de la FAA deberá inspeccionar una nueva aeronave en AMARC, sin lugar a dudas esto retrasara su llegada al país, ya que este trámite es largo por una sola aeronave.
En este momento, no hay ninguna tripulación de la II Brigada Aérea en USA, no hay inspectores, nada. La tripulación era estadounidense del taller de reparaciones de Tucson (Aircraft Maintenance & Marketing ) ARM Tucson, AZ y lo llevaban en vuelo al taller de la BAE System. Con el callsing Fantasma 14 (GHOST 14)
La célula de un TC-12B es eterna, fueron construidos con los parámetros y conceptos de la aviación de los años 60, son aviones que duran años y años, únicamente la diferencia lo hace el buen o mal mantenimiento, de igual forma sus motores, los resultados de las 3 unidades ya operativas es una alta disponibilidad y bajo costo operativo. Por lo que hoy se la considera una muy buena compra para suplir al Guaraní-II y U-500, la FAA ya habla de planea extender el pedido a dos aeronaves más para hacerlas VR, no SIGINT, sino VR como una medida para abaratar costos de las tareas de Verificación de Radioayudas, como había antes con los G-II (VR-17/18).