Es inevitable comparar el ataque al buque con la ocupación en Márinka.
Son eventos simultáneos y ambos países se están adjudicando sus propias victorias y maximizando la propaganda alrededor de las mismas. Y, obviamente, en el proceso intentar opacar las malas noticias, las adjudicaciones del rival.
Queda a interpretación de cada uno juzgar cuál tiene mayor valor táctico o estratégico y/o mejor relación costo/beneficio.
En mi caso personal, esta vez, lo de Márinka tiene mayor relevancia. Es una posición que mejora la defensa del Donbas, por un lado, y facilita futuras ofensivas rusas, por otro lado. Así que aleja las posibilidades ucranianas de recuperar esta región y acrecienta los riesgos de perder territorios adicionales en esa zona.
Entiendo que algunas regiones del Donbas dejan de estar al alcance de la artillería ucraniana y eso facilita consolidar la ocupación rusa de dicha región y avanzar en su reconstrucción y desarrollo.
Esas son muy buenas noticias para Rusia. Ganar posiciones que ponen cuesta arriba la capacidad ucraniana de volver a recuperar territorios y que, por el contrario, obliga a los ucranianos a una actitud defensiva, es una importante victoria posicional.
Aunque no se si puede calificarse como estratégico. quizas es, más bien, operacional. ¿No?
En cuanto la relativamente pequeña barcaza, por si misma no tiene un gran valor. No significa nada.
Creo que hay que verlo en el contexto de todos los buques que ha estado perdiendo Rusia.
El “frente del Mar Negro”, por llamarlo de algún a forma, en realidad es un frente secundario de esta guerra. No es el frente principal, aquí no se define la guerra. Pero no por eso es irrelevante.
Si algo se observa es que Rusia lentamente ve mermado su control del Mar Negro y, en perspectiva futura, su capacidad de proyección sobre el Mediterráneo y más allá. Aspecto de gran interés para muchos aliados de Ucrania.
El solo hecho de ver mermado su control sobre lo que consideran su propio mar es, por si mismo, grave para Rusia.
Aleja cada vez más eventuales intentos de retomar la ofensiva sobre las costas ucranianas, incluyendo Odessa y, más allá, conectar con Transnistria. También debilita sus intereses en Siria.
Lo cual también son muy buenas noticias para Ucrania, cada día tiene más asegurada su salida al mar. Esencial para sus exportaciones y su desarrollo futuro.
Aunque dudo que esa merca constante de la capacidad rusa sea suficiente como para romper el bloqueo naval que sufre Ucrania. No parece que estas acciones puedan cambiar eso. Ucrania continúa necesitando algún acuerdo diplomático para liberar las rutas mercantes.
Estamos viendo la re-escritura de las fronteras ucranianas mediante el uso de la fuerza. En esa re-escritura algunos lugares parecen cada vez más lejanos para Ucrania, pero otros parecen cada vez más lejanos para Rusia.