Hola HernanSCL,Si bien la prioridad en mi opinión está en reestablecer la capacidad submarina, y luego los escoltas de superficie, el mercado de segunda mano tiene sus propias dinámicas y una oportunidad puede surgir en el momento más inesperado. Es como un rompecabezas donde te faltan varias piezas, y derrepente te aparece una que no estabas buscando pero que necesitas y te cuadra.
Esa analogía viene también por la restauración de las capacidades anfibias argentinas, y si bien, esto suele ir en un lugar posterior de prioridades, es complejo que aparezcan buques tan útiles y de tamaño contenido -8.000 toneladas full, con dos diesel- como los San Giorgio para formar capacidades y doctrina de desembarco transhorizonte con LCM -en contraste con las 15.000 toneladas de un Harpers Ferry que vió la ARA- poniendose al día a nivel regional (Brasil, Chile, Perú operan hace tiempo este tipo de unidades) en un contexto político favorable a la reconstrucción de las capacidades de las Fuerzas Armadas que aparece como un oasis en tantos años de indiferencia. La oportunidad se podría dar en el caso de que la MMI cobre a la ARA un precio simbólico por los buques y toda su logística.
Se podría argumentar el uso dual de los San Giorgio: uso en caso de desastres naturales, capacidad hospitalaria a bordo, capacidad de rescate helitransportado, capacidad de dirección de operaciones de control del mar o de fiscalización de la zona económica exclusiva, entre otras misiones distintas de las principales. Notar la ventaja de que ya opera con Sea King.
Notar que estos buques podrían poner en valor los AAV-7A1 de la IMARA. También potencialidad para UUV.
El único problema es la sostenibilidad de cualquier cosa que incorpores a la ARA sin ajustar el presupuesto actual. Yo creo que a cada incorporación le debe suceder una desprogramación para minimizar variaciones al alza del gasto operativo, esto se traduciría, al introducir dos buques (el San Giorgio y el San Marco) en dar de baja el ARA Hercules y estudiar si se pueden reemplazar las funciones de los clase Costa Sur: ARA Canal Beagle y el ARA Bahía de San Blas de 10.800 toneladas botados en los años 70s, dado que los San Giorgio permiten el embarque y desembarque de vehículos y tropa por su puerta RO-RO como cualquier carguero en puerto. Se podría reemplazar un porcentaje de los encargos de los Costa Azul, especialmente cuando se programan traslados menos frecuentes de grandes volúmenes de material/personal.
Notar la puerta lateral RO-RO para carga y descarga de vehículos a estribor del San Marco y San Giorgio
También admite carga en puerto por la popa (San Marco)
Ahora, de modo complementario yo buscaría un par de LST más económicos de operar para cabotaje de cargas pequeñas y medianas dentro del sur argentino (algo como lo que hace la ACh con la clase Orompello/Elicura), que se requieran de manera más frecuente en el territorio.
Saludos
De hecho (hablando en términos de presupuesto) los buques ARA Hércules y ARA Bahía de San Blas, creo, no representan valores altos de gastos para la Armada desde hace muchos años.
Se trata de buques que, al parecer, sólo están a la espera de su baja operativa, que por motivos que desconocemos, no se lleva a cabo. Durante años, las noticias sobre estos barcos se han limitado al cambio de comandantes y la afirmación del Pabellón Nacional.
Al igual que usted, también estoy a favor de la posible incorporación de un buque Clase San Giorgio, sujeto a las evaluaciones necesarias por parte del personal de la Armada sobre las condiciones reales del buque y su vida útil estimada sin necesidad de un mayor mantenimiento.
Un abrazo