Investigación del Departamento de Justicia contra Saab: Lawfare en disputas económicas internacionales
11.10.2024
Saab F-39E Gripen
En una medida que reaviva el debate sobre la práctica del lawfare en disputas económicas internacionales, el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) anunció una investigación contra Saab, un reconocido fabricante de aviones sueco. La investigación está relacionada con el contrato firmado con el gobierno brasileño en 2014, según informó el blog del periodista Fausto Macedo.
Este acuerdo, valorado en la impresionante suma de 4.500 millones de dólares, implicó la adquisición de 36 cazas Gripen para la Fuerza Aérea Brasileña, en el marco del Proyecto FX-2, lo que marcó la mayor adquisición militar en la historia reciente de América Latina.
La acción del DOJ levanta sospechas sobre las intenciones de Estados Unidos y pone de relieve los riesgos que enfrentan las empresas que compiten en mercados estratégicos dominados por intereses estadounidenses.
La respuesta de Saab
Saab, en un comunicado oficial difundido el pasado jueves 10, informó que fue citado para brindar aclaraciones al DOJ y aseguró que cooperará plenamente con las investigaciones, brindando toda la información solicitada. “Las autoridades brasileñas y suecas ya han investigado partes del proceso de adquisición de cazas. Las investigaciones fueron cerradas sin indicar ninguna irregularidad por parte de Saab”, declaró la empresa, buscando tranquilizar a los accionistas y socios internacionales.
¿Qué es el lawfare?
El término lawfare se refiere al
uso estratégico de juicios e investigaciones legales como herramientas de guerra y manipulación política o económica. Combinando las palabras “ley” y “guerra”, el concepto se utiliza cada vez más para describir situaciones en las que gobiernos o instituciones utilizan procesos o investigaciones legales para intimidar, coaccionar o avergonzar a sus oponentes.
El objetivo a menudo no es sólo buscar justicia o combatir irregularidades,
sino más bien debilitar o eliminar la competencia de una manera legalmente sancionada.
Sospechas de proteccionismo norteamericano
La acción del Departamento de Justicia contra Saab levanta sospechas de que Estados Unidos está, una vez más, instrumentalizando sus instituciones judiciales para proteger los intereses de sus industrias de defensa, que compiten directamente con las empresas europeas en los mercados globales. Al iniciar investigaciones que cuestionan contratos legítimos celebrados por empresas extranjeras,
el Departamento de Justicia crea un clima de incertidumbre que en última instancia beneficia a sus propias corporaciones, muchas de las cuales fueron derrotadas por Saab en el proceso de licitación del Proyecto FX-2.
Historia e intereses de América del Norte
El contrato firmado por Brasil en 2014 fue el resultado de un largo proceso de evaluación y negociación iniciado en 2008, que contó con la participación de varios competidores internacionales, incluidas empresas de Estados Unidos. La elección del caza sueco Gripen, frente a otros modelos, fue ampliamente elogiada en su momento por expertos militares y económicos brasileños, que destacaron el costo-beneficio y la transferencia de tecnología proporcionada por Saab como factores decisivos en la decisión.
Repercusión en Brasil y Europa
En Brasil, el proceso de adquisición de cazas Gripen ya
fue objeto de investigaciones previas por parte de las autoridades brasileñas y suecas, todas las cuales fueron cerradas sin signos de irregularidades. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, por ejemplo, fue objeto de denuncias en el pasado por supuesto tráfico de influencias relacionado con el contrato, pero siempre negó su participación directa en las negociaciones.
En Europa, la investigación del Departamento de Justicia es vista con sospecha por analistas y políticos que siguen las disputas comerciales entre las potencias. Muchos sostienen que la ofensiva legal estadounidense contra Saab es un claro ejemplo de abuso de poder, con el objetivo de socavar la competitividad de empresas que no se alinean con los intereses estadounidenses.
El impacto del lawfare en la economía global es profundo, especialmente cuando lo practican potencias económicas que utilizan su aparato legal para interferir en mercados estratégicos. Cuando un país como Estados Unidos recurre al lawfare, el mensaje que queda es que los mercados no son tan libres como parecen y que las empresas que se atreven a desafiar la hegemonía de las industrias norteamericanas deben pagar un precio. En el caso de Saab, está por ver hasta qué punto continuará la investigación del Departamento de Justicia y cuáles serán sus consecuencias para el fabricante sueco y para Brasil, que ha invertido en asociaciones tecnológicas y militares como forma de modernizar sus fuerzas armadas y desarrollando su industria de defensa.
Para los analistas y críticos del lawfare, la acción del DOJ no es sólo un ataque a Saab, sino una advertencia a todas las empresas internacionales: competir en mercados estratégicos, incluso respetando todas las reglas, puede tener consecuencias legales.
FUENTE: portalmatogrosso.com.br
Em um movimento que reacende o debate sobre a prática do lawfare em disputas econômicas internacionais, o Departamento de Justiça dos Estados Unidos (DOJ) anunciou uma investigação contra a Saab, renomada fabricante sueca de aeronaves.
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