En 1939, el Ingeniero de armas Belga DIEUDONNE SAIVE, comienza el diseño de un fusil que trabajaría por tomas de gases en un punto del cañón.
El 10 de mayo de 1940, los alemanes invaden Bélgica, y SAIVE huye a Gran Bretaña donde continua con el desarrollo de este fusil, el cual fue terminado en 1945; siendo producido por la ROYAL SMALL ARMS FACTORY (fabrica real de armas pequeñas). Su designación en inglés fue: SLEM (Self Loading Experimental Model– modelo experimental en media carga); el mismo en calibre 7,65 mm, funciona en tiro semiautomático y fue aprobado por el ejército inglés, para más tarde ser desestimado.
Al Finalizar la guerra, el Ing. SAIVE vuelve a Bélgica , y comienza el estudio de un nuevo proyecto al que denomino SAFN, modelo ’49; el que funcionaba en tiro automático y semiautomático, cargaba 10 cartuchos y se fabricaba en los siguientes calibres: 7 mm máuser, 7,65 mm máuser, 7,92 máuser.
Este fusil, fue utilizado en la guerra de Corea (1951-1953) con gran resultado, pero dejo de fabricarse debido a su elevado costo.
Sobre la base de este fusil, los Ingenieros de FN Herstal (Bélgica) diseñan el F.A.L (fusil automático ligero), en su primer modelo funcionaba solo en semiautomático, para luego incluir un selector de fuego.
En 1953, con la aparición del cartucho calibre .308 wínchester (7,62 x 51 mm), la FN Herstal, decide la fabricación del F.A.L, a este calibre.
SU HISTORIA, EN LA ARGENTINA
La decisión del cambio del armamento de dotación de las Fuerzas Armadas Argentinas, tuvo sus comienzos en 1948/49.
En el año 1954, hacen su aparición dos novedades en el ámbito militar, el cartucho 7,62x51 mm (presentado por Winchester como .308 Winchester en el año 1950), y la adopción el fusil F.A.L por el Ejército y La Marina Inglesas, que es la primera Fuerza Armada que lo adopta bajo la denominación de L 1 A1.
Siendo el 7,62x51 mm, una solución de compromiso que dejo contentos a los dos principales socios de la OTAN en ese año, dicha Organización adopta dicho cartucho como reglamentario para las fuerzas que integren el mencionado Tratado.
Nuestro país, encarga algunos ejemplares para su evaluación en distintas unidades, y en 1958 se determina que ese sería el armamento de dotación para las Fuerzas de Ejército y Aeronáutica, mientras que la Armada Argentina mantenía el M1, pero también se decidió que esos fusiles fuesen convertidos al nuevo calibre.
La Argentina adoptó oficialmente el FN FAL en 1958, como el fusil estándar para sus FF.AA.
En 1960, Argentina, a través de la Dirección General de Fabricaciones Militares, adquirió la licencia del fusil y comenzó a producirlo en la desaparecida Fabrica Militar de Armas Portátiles Domingo Matheu (Rosario)
Primero, para ser montados en nuestro país con piezas provistas por la FN HERSTAL, y se siguió en un proceso de nacionalización, con la suplantación de piezas importadas, por otras fabricadas localmente, bajo supervisión belga, hasta la fabricación completa de todos los componentes de dicho fusil en nuestro país.
Las versiones fabricadas inicialmente fueron dos, el FAL I y la versión pesada FAP, esta versión a diferencia del inglés tiene la posibilidad del disparo en ráfaga; posteriormente se produjo para las tropas aerotransportadas el FAL III de paracaidista, más conocido por todos nosotros como FAL III PARA.
Las versiones fabricadas en nuestro país fueron: FAL I; FAL II, FAL III PARA; FAL III PARA CORTO y FAL IV.
Algunos datos:
En el año 1960, primer año de producción se fabricaron aprox. 8000 unidades.
De la versión FAL III PARA CORTO; se produjeron aprox. 6200 unidades.
La versión FAL IV, es una modernización del modelo FAL I.
Los FAL argentinos fueron producidos por FM (Fabricaciones Militares) en la Fábrica Militar de Armas "Domingo Matheu", de la Ciudad de Rosario, prov. de Santa Fe, cerrada en el año 1996, y la línea de producción, se trasladó a la Fábrica Militar Fray Luis Beltrán, de la Ciudad de Fray Luís Beltrán, Santa Fe.
En Fabrica Militar Fray Luis Beltrán se han montado únicamente, una serie de cien FSL, la versión semiautomática del FAL, en el año 2001. Los números de identificación de las armas en cuestión, están comprendidos entre el 200.001 y el 200.100 y cuentan con la característica de tener grabado, en el cajón de mecanismos, el logotipo FLB que caracterizó durante varias décadas a los productos originados en esa Fábrica Militar.
Créditos: CEsBa Rosario