Australia quiere comprar ultramoderno caza EEUU para guerra electrónica
Australia quiere comprar ultramoderno caza EA - 18G GROWLER.
Australia desea convertirse en el primer país al que el Departamento de Defensa de Estados Unidos autorice a comprar su ultramoderno caza EA-18G Growler, conocido por su avanzado sistema de ataque con señales electromagnéticas.
Un portavoz del ministro de Defensa australiano, Joel Fitzgibbon, explicó hoy en una nota que altos funcionarios del departamento viajaron recientemente a Washington para negociar un acuerdo con las autoridades norteamericanas.
Hasta el momento, EEUU se ha negado a vender a ningún país el caza, una versión optimizada del F/A-18 Super Hornet, fabricado por Boeing, al igual que el Growler.
El anterior Gobierno conservador australiano anunció en 2007 que había acordado con Estados Unidos la adquisición de 24 Super Hornet por 4,6 millones de dólares.
Los aparatos llenarían el período de transición previo a que el gigante de la industria de defensa Lockheed Martin tenga listo su nuevo F-35.
Sin embargo, el nuevo Ejecutivo laborista desea añadir sistemas avanzados de guerra electrónica a los aviones.
Al contrario del Super Hornet, que lleva misiles o cañones, el Growler tiene dispositivos que inutilizan el radar del enemigo para volar sin ser detectado, entre otras opciones.
Beoing despachó el año pasado su primer Growler a la Marina estadounidense, que planea comprar al menos 85 aparatos más ante de 2013.
fuente: foromil
Australia quiere comprar ultramoderno caza EA - 18G GROWLER.
Australia desea convertirse en el primer país al que el Departamento de Defensa de Estados Unidos autorice a comprar su ultramoderno caza EA-18G Growler, conocido por su avanzado sistema de ataque con señales electromagnéticas.
Un portavoz del ministro de Defensa australiano, Joel Fitzgibbon, explicó hoy en una nota que altos funcionarios del departamento viajaron recientemente a Washington para negociar un acuerdo con las autoridades norteamericanas.
Hasta el momento, EEUU se ha negado a vender a ningún país el caza, una versión optimizada del F/A-18 Super Hornet, fabricado por Boeing, al igual que el Growler.
El anterior Gobierno conservador australiano anunció en 2007 que había acordado con Estados Unidos la adquisición de 24 Super Hornet por 4,6 millones de dólares.
Los aparatos llenarían el período de transición previo a que el gigante de la industria de defensa Lockheed Martin tenga listo su nuevo F-35.
Sin embargo, el nuevo Ejecutivo laborista desea añadir sistemas avanzados de guerra electrónica a los aviones.
Al contrario del Super Hornet, que lleva misiles o cañones, el Growler tiene dispositivos que inutilizan el radar del enemigo para volar sin ser detectado, entre otras opciones.
Beoing despachó el año pasado su primer Growler a la Marina estadounidense, que planea comprar al menos 85 aparatos más ante de 2013.
fuente: foromil