Una sociedad estadounidense arcaica, torpe, ignorante y violenta que contrasta con la cultura rica y el pensar sabio del viejo continente...
Esa es la típica visión de la "elite" intelectual europea sobre EE.UU. Comenzó a forjarse en el mismo momento en que el país americano comenzó a superarlos en términos de desarrollo económico. Eso producía la mayor de las envidias, y por algún lado había que ser mejores....
Entonces probaron con la teoría de la superioridad cultural, moral, espiritual, etc....
Pero entonces.............SGM.
Hay dos escenas en un capítulo de Band of Brothers que lo ilustra de manera perfecta:
-En una, Lewis Nixon ingresa en una casa alemana buscando alcohol, revuelve cosas, y rompe un porta retrato de un oficial alemán; cuando se da vuelta, una mujer mayor (se entiende la esposa o viuda del oficial) lo mira fijamente. Ante la verguenza, el estadounidense baja la mirada.
-En otra, esa misma mujer es puesta a remover las pilas de cuerpos en un campo de concentración alemán; Lewis Nixon pasa por el lugar y en un momento sus miradas se cruzan, esta vez es la mujer la que debe bajar la mirada.
La idea es clara ¿Quién es el que tiene que avergonzarse? Y la idea es extensible al resto de Europa, los que colaboraron, los que no hicieron nada por impedirlo, los que desde otro bando alentaron el totalitarismo comunista, etc.
¿En dónde está la pretendida superioridad moral? Y eso, la "elite" cultural europea no lo perdonará ni en un millón de años. Desde entonces han intentado por todos los medios decir que eso es pasado, pero hay situaciones que dejan al descubierto viejas mañas, como las que nombró Mario. Esto no significa de ninguna manera que los europeos sean hijos del diablo o algo por el estilo, para nada. Pero si les tapa la boca a quienes les gusta llenársela con la pretendida superioridad cultural (que en general, es una minoría con ínfulas; algunos de los cuales incluso el mismo Stalin criticó, diciéndoles que él era el socialismo real, porque hablaban mucho de comunismo sentados en cafés parisinos, mientras vivían de los derechos de autor por sus libros que el perverso capitalismo les reconocía ).
