UNA DE TANTAS HISTORIAS
Fui soldado dragoneante clase 62. Grupo de Artillería 101 con asiento en Junín (hoy GA 10) Cumplí el servicio militar, desafectado en la 1º baja y convocado inmediatamente después del 2 de abril.
La artillería juninense contaba con cañones de largo alcance: Sofma, calibre 155mm L33 Modelo 1977, con un pòder de tiro efectivo mayor a los 20 Kms. munición convencional de aprox. 43 klg. el cañon, 9 toneladas de peso.
Entonces nos dirigimos al sur. La orden de cruzar llegó el 10 de mayo y fuimos trasladados desde Comodoro Rivadavia a Puerto Argentino en un Hercules. Creo fue el día 13 de mayo.
Nuestra misión era alejar a la flota inglesa que hasta ese momento se acercaba a las costas sin tener demasiada resistencia por el alcance de fuego de los 105 mm. La puesta a prueba fue el envío de dos cañones 155 mm los cuales se asentarían en el terreno y luego se enviaría el resto de la batería que quedaba a la espera.
Señores...alcanzamos a cruzar solo con dos cañones, 24 hombres y allí quedamos aislados del resto. Entonces pasamos a las órdenes del GA 3 a cargo del, entonces, Tte. Coronel Martín Balza, un oficial que ganó nuestro respeto. Oficiales a cargo directo en operaciones eran el Tte. 1º Dafunccio que se unió a nosotros después de nuestra llegada, junto a un Subteniente de apellido, creo recordar, Jiménez Corbalán, el Subteniente Gustavo Perez y suboficiales: Cabo 1º Liborio y C. 1º Figueroa y Sargento Ayudante Garnica (mecánico). Los tengo presente y guardo en mi memoria como hombres de valor, honra y que supieron ganarse el respeto del soldado y junto a mis compañeros somos todos HERMANOS MALVINEROS que combatimos hasta donde se pudo, sin las municiones necesarias, revolcandonos en el barro, en los pozos de trinchera, sin tiras que valieran, todos por igual, disparando sin cesar el fierro 155 mm, causándoles daño a los hijo de remil p...... ingleses......hasta caer herido.....o en el caso de mis compañeros hasta agotar el último proyectil ........ESO NOS HERMANA......y es un hecho muy distinto a lo ocurrido en otros grupos de tareas.
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Comenzó para nosotros la guerra. Toma de posición a la vera de un camino en el Monte Sapper Hill, cercanos a las posiciones del famoso BIM 5.
Anecdota a contarles: al tomar el puesto y poner en posición de tiro al cañón, nunca supimos bien las razones, creo desorden en las informaciones del Puesto Comando sobre nuestra presencia en el lugar, bueno...nuestros compañeros argentinos, en la penumbra del anochecer nos recibieron.........fue impresionante la lluvia de trasantes. Nosotros contestamos pensando en el enemigo y el BIM 5 al recibir fuego hizo lo mismo, quedamos entre dos fuegos......Llamadas, radio de por medio y todo pasó rápido, con algunas cuantas puteadas y un Dios grande que no permitió que hubiera que lamentar el primer muerto o herido.
Esa noche se arrimó la flota y su sorpresa fue nuestro poder de alcance. Daba gusto verlos retroceder y el aliento de los compañeros de otras posiciones que hasta esa noche eran arrasados por el fuego enemigo.
El cruce de artillería fué duro ... nuestro bautismo de fuego... y cayó el primer herido...el subteniente Jiménez Corbalán. Su apellido creo era ese ya que la memoria me falla y era un superior enviado a nuestra posición como refuerzo pero no lo conocíamos..
Así la guerra...de día los aviones buscando la posición de los cañones y el fuego de la artillería antiaérea que no les permitía bajar su altura de navegación. De noche la flota y un fuego cruzado permanente de varias horas. A veces las alertas de posibles grupos anfibios. El frío calando los huesos, la humedad permanente en los piés endureciendolos al extremo casi que no los sentíamos. La falta de tantas cosas... Casi no descansábamos. Turnábamos las guardias y recuerdo la dificultad para ver más allá del metro siguiente.
El famoso pozo donde nos tirábamos con los compàñeros cuando ya no podíamos repeler el fuego. Nuestra respuesta de tiro era dos por seis u ocho de ellos por boca de fuego. Ellos barrían la zona...nosotros disparábamos hasta que su alcance de tiro estaba encima nuestro. Era solo esperar que una vaina cayera justo encima. Esa era la forma de vivir o sobrevivir el día a día.
Luego el desembarco...cambiamos la posición de tiro y ya, lo hicimos sin parar practicamente sobre el avance de su infantería y contra la artillería que ellos desplegaban en el terreno. Recuerdo al observador adelantado por radio decir…..."blanco...ingleses hijos de p... nada de alzas y derivas, vuelvan a cargar y disparen..." ....Estabamos matando gente y gritábamos el exito de ese momento.......algo irracional, pero tal vez, logico, mezcla de valor, de orgullo de hombre, de pérdida de identidad, algo de animal y..."cagazo". Así fuimos todos en Malvinas y quien no lo reconozca es un *******.
Entre el 10 y el 12 de junio disparamos con muy pocas interrupciones, ya no se cuantos proyectiles, no descansábamos, las manos sangraban, disparábamos sobre el avance inglés y por detrás recibíamos el fuego de la marina. Era un verdadero infierno pero no teníamos tiempo de darnos cuenta de ello.
El 12 de junio nos atacan dos Harrier. Ya habían identificado nuestra posición y se le filtraron a las antiaéreas.
En el primer posteo que lei aqui en el Foro habla Balza del tema.
De los sirvientes de pieza....seis bajas...todos heridos de mayor o menor gravedad. Ningún muerto. Yo fuí herido en ambas piernas y en el hombro. De ello solo quedaron cicatrices que no duelen como las que nos quedan en el alma.
El 13 de junio me trasladaron al continente en el ultimo Hercules que pudo salir de la isla. No se imaginan la salida en medio del fuego enemigo. Inolvidable, Si hasta hoy al relatarlo se me paraliza el alma. Alguna vez encontré en otro foro a un compañero: Hugo Mancini, cruzamos recuerdos de aquellos momentos porque el estaba con sus hombres en la defensa antiaérea y ayudando a que despegara aquel ultimo avión. Para mi habia concluido la guerra, pero para mis hermanos no.
El 14 ya todos saben la historia.
Después perdí la cuenta los días de internación entre Hospitales de Comodoro Rivadavia, Puerto Belgrano, Bahía Blanca y finalmente en CARI el centro de reabilitación en Campo de Mayo.
Verdaderamente llegamos por la puerta de atrás. En mi ciudad, Pergamino, recibí el cariño de mi familia y amigos y ese es el final de una historia como la de muchos compañeros argentinos. Una historia que hoy al contarla me deja enseñanzas a mi mismo... HACER MEMORIA....por tantos compañeros muertos. ELLOS, LOS HEROES DE UNA PATRIA QUE NO DEBE OLVIDARLOS. Fueron jóvenes que no tuvieron mi suerte...no formaron un hogar...no tuvieron hijos....no tuvieron historia futura.
SI TUVIERON.... LA GLORIA....
Los Veteranos de Guerra, VIVIMOS cosas pendientes...
Espero haya aportado algo con este relato.
Les envío mi abrazo malvinero.
Carlos Adrian Polo