Nota de Marina sobre la construcción de submarinos
En relación a la materia “Un negocio ofensivo”, publicada el 23 de julio de 2009, en la cual es abordado el Programa de Desarrollo de Submarinos, la Marina de Brasil (MB) esclarece los siguientes aspectos:
“LA INMINENTE sumisión del gobierno Lula a la exigencia francesa, para la venta a Brasil de cuatro submarinos convencionales, no sólo de la construcción de una nueva base naval paga a los vendedores, pero hasta de que la obra sea entregado a la empresa contratista [Odebrecht], compromete más que la moralidad gubernamental, siempre dudosa en los negocios. Implica, ante todo, la sujeción a una falta de respeto ofensivo a la soberanía brasileña por parte del gobierno francés, representado por la estatal [Direction] [des] [Constructions] [Navales].”
Las construcciones de uno astillero que atienda a los requisitos tecnológicos y ambientales esenciales, para que en él se pueda construir un submarino de propulsión nuclear, bien como de una nueva base naval capaz de cobijarlo, constituyen necesidades presentadas por la MB desde el final de los años 1970, cuando dio inicio a su Programa Nuclear.
De esa forma, se considera equívoco atribuir tais construcciones a la hipotética exigencia francesa. Esas obras son necesarias porque los referidos requisitos no son atendidos, hoy, por ninguno de los astilleros existentes en Brasil. La actual base de submarinos, por ejemplo, localizada en el interior de Bahía de Guanabara, junto al puente Río-Niterói, siquiera tiene profundidad junto al muelle para permitir la atracada de uno submarino de ese tipo, además de no atender a los requisitos ambientales que se imponen.
De la misma forma, consiste, por lo menos, exageración, decir que hubo imposición de entrega a la empresa contratista [Odebrecht]. En verdad, existe traspaso de tecnología en esas construcciones y, como no sería razonable una empresa francesa ejecutar obras civiles en Brasil, hubo necesidad de la [Directions] [des] [Constructions] [Navales] ([DCNS]), que opera legalmente como empresa privada, asociarse a una constructora brasileña, para ese menester.
La elección de la sociedad con la [Odebrecht] obedeció a criterios exclusivos de la [DCNS], tratándose de libre asociación entre dos empresas privadas. La pregunta que cabe es: que argumentos tendría el Gobierno Brasileño para recusar la contratación de uno consorcio de lo cual forma parte la [Odebrecht]?
“Además de la compra de submarinos contestados, en un paquete ya estimado en diez veces otras propuestas (”O Globo”, 12.jul), la exigencia francesa retira de Brasil el dominio de una obra militar suya y en su territorio. Con eso, Brasil pierde el control de los costes, reajustes y otros expedientes de las empresas contratistas, y pierde los secretos convenientes a una base militar que se pretenderá estratégica.”
Las afirmativas muestran falta de mayores esclarecimientos sobre el asunto, resultando, aparentemente, del uso - sin objeción - de materia publicada en el periódico “O Globo”, edición de 12 de julio. La [assertiva] de que se pueda estar negociando “un paquete ya estimado en diez veces otras propuestas” no [condiz] con la realidad de los hechos.
Caso la MB hubiese sido consultada antes de la edición de la materia, quedaría claro que lo presentado como “otras propuestas” dice respeto a la propuesta alemana, referente a la construcción de, tan-solamente, dos submarinos convencionales (esto es, con propulsión diesel-eléctrica), que en nada se asemeja al paquete en cuestión.
Por otro lado, la propuesta francesa incluye cuatro submarinos convencionales, con respectiva traspaso de tecnología de construcción; La traspaso de tecnología de proyecto de submarinos, inclusive de sus sistemas de combate; el proyecto y la construcción de un submarino de propulsión nuclear; el proyecto y la construcción de uno astillero dedicado a la fabricación de submarinos de propulsión nuclear (y convencionales) y de una nueva base naval, capaz de cobijarlos.
Considerar tal paquete como “estimado en diez veces otras propuestas”, seguro, no retrata la totalidad de los hechos.
De la misma forma, queda difícil comprender como una obra realizada en territorio brasileño, por empresa brasileña, mediante traspaso de tecnología para la MB y para esa misma empresa pueda, en sana consciencia, ser considerado como retirar del “Brasil el dominio de una obra militar suya y en su territorio”.
También, imaginar que un astillero y una base construidos por brasileños y operados por la MB podrá llevar a la pérdida de “secretos convenientes a una base militar que se pretenderá estratégica”,requiere esfuerzo de imaginación fuera del común.
¿Cuánto al control de los costes y reajustes, el contrato de construcción, todavía en negociación, viene siendo acompañado, desde ya, por el Tribunal de Cuentas de la Unión.
“Bajo todo eso [perpassa] un misterio: que exóticas transacciones habían entremetido la empresa contratista [Odebrecht] en negocios franceses de submarinos? A punto de los conduzcan a planear un negocio de dimensiones [estapafúrdias], que lo gobierno Lula se mostró automáticamente listo a aceptar.
Es mucho recomendable la duda entre estas dos hipótesis: la intromisión de la empresa contratista [Odebrecht] viene desde entonces, como aparenta, o fue remitida de aquí para entrar allá en el negocio y venir con él, ya sin competencias y otros incómodos, hasta los gabinetes ministeriales, palacios y cofres brasileños? Lula se dispone a firmar el contrato con los franceses en el Sete de Setembro, cuando de la esperada visita del presidente francés. Es una fecha bien elocuente, para un negocio que somete la soberanía.”
Cualquier que fuese la empresa elegida para construir ese astillero, las obras serían exentas de proceso [licitatório], teniendo en vista las características de sigilo de que, obligatoriamente, se revisten: son plantas de instalaciones nucleares militares, envolviendo características que no pueden ser objeto de divulgación pública. Como las obras civiles de construcción del astillero y de la base serán realizadas en Brasil, solamente una empresa nacional podrá hacerlo. Como ya presentado arriba, no habría sentido en contratar para eso, por ejemplo, una constructora francesa.
No existen exóticas ni misteriosas transacciones en ese proceso. Ellas son transparentes y públicas hasta donde permiten los sigilos naturales en cualquier país del mundo, cuando se trata de adquisición de equipamientos militares. Ese es un programa concebido y planeado por la MB, y no por cualquier otro país. El proceso de elección de los modelos y fabricantes de submarinos, con análisis detallada de varias opciones, fue largo, [criterioso], rigurosamente técnico y, sobre todo, determinado por los altos intereses estratégicos y soberanos de Brasil.
CENTRO DE COMUNICACIÓN SOCIAL DE MARINA
PD: Ajo que Chile paso por esto mismo processo quando compraron los Scorpene..... alguno forista chileno puede aportar algo???
El Looby de HDW es mui fuerte no????.....:sifone: