PARIS. - Si la iniciativa prospera, es probable que dentro de poco tiempo Francia prohíba el uso de la burka y del nikab, esos velos integrales adoptados por ciertos sectores del islam que cubren la cara y el cuerpo de las mujeres.
Cincuenta y ocho diputados de todas las tendencias políticas propusieron esta semana la creación de una comisión de investigación parlamentaria para reflexionar sobre la cuestión.
La iniciativa pertenece a André Gerin, diputado y alcalde comunista de Vénissieux, una comuna popular en las afueras de París, donde el uso de la burka es cada vez más frecuente. "Ya no se trata sólo de una manifestación religiosa ostensible, sino de una violación de la dignidad de la mujer", afirma Gerin.
Si esa comisión fuera creada, volvería a plantear la cuestión de la legitimidad de ciertas prácticas religiosas en el marco laico y republicano de la sociedad francesa. Hace cinco años, tras un proceso similar, el Parlamento francés prohibió el uso del llamado "velo islámico" en las escuelas.
En la argumentación del proyecto presentado anteayer al primer ministro François Fillon, los diputados afirmaron que "vestida con una burka o un nikab la mujer se encuentra en un estado de reclusión, de exclusión y de humillación insoportable".
"Si conseguimos caracterizar el uso de la burka como atentatorio a la libertad de la mujer, podremos legislar a fin de prohibirla en los espacios públicos", explicaron.
La decisión de los parlamentarios franceses reactivó en las últimas horas un sensible debate que suele teñirse con los peores acentos de la intolerancia. No obstante, gran cantidad de representantes del islam moderado se muestran de acuerdo con esa idea.
"La burka no es una prescripción del Corán", señaló Dalil Boubaker, rector de la Mezquita de París. Pero el clérigo expresó algunas dudas: "Una prohibición bien puede ser interpretada como una violación de las libertades individuales y de culto", dijo. "Es necesario alentar el debate sobre esta cuestión y hacer más visible la degradación de la condición de las mujeres", afirmó, en tanto, Sihem Habchi, presidenta de la ONG Ni ***** ni Sumisas.
La burka, prenda amplia generalmente de color azul que cubre la cabeza y el cuerpo, es utilizada por el salafismo, una corriente rigorista del islam, mientras que el nikab, de color negro, también cubre cuerpo y cabeza, pero deja los ojos al descubierto. Si la iniciativa terminara convirtiéndose en ley, Francia no sería el primer país europeo en prohibir la utilización del velo integral en público, ya que el uso de prendas que cubren la cara está prohibido en Bélgica, Luxemburgo, Italia y Holanda.
La Nacion
Cincuenta y ocho diputados de todas las tendencias políticas propusieron esta semana la creación de una comisión de investigación parlamentaria para reflexionar sobre la cuestión.
La iniciativa pertenece a André Gerin, diputado y alcalde comunista de Vénissieux, una comuna popular en las afueras de París, donde el uso de la burka es cada vez más frecuente. "Ya no se trata sólo de una manifestación religiosa ostensible, sino de una violación de la dignidad de la mujer", afirma Gerin.
Si esa comisión fuera creada, volvería a plantear la cuestión de la legitimidad de ciertas prácticas religiosas en el marco laico y republicano de la sociedad francesa. Hace cinco años, tras un proceso similar, el Parlamento francés prohibió el uso del llamado "velo islámico" en las escuelas.
En la argumentación del proyecto presentado anteayer al primer ministro François Fillon, los diputados afirmaron que "vestida con una burka o un nikab la mujer se encuentra en un estado de reclusión, de exclusión y de humillación insoportable".
"Si conseguimos caracterizar el uso de la burka como atentatorio a la libertad de la mujer, podremos legislar a fin de prohibirla en los espacios públicos", explicaron.
La decisión de los parlamentarios franceses reactivó en las últimas horas un sensible debate que suele teñirse con los peores acentos de la intolerancia. No obstante, gran cantidad de representantes del islam moderado se muestran de acuerdo con esa idea.
"La burka no es una prescripción del Corán", señaló Dalil Boubaker, rector de la Mezquita de París. Pero el clérigo expresó algunas dudas: "Una prohibición bien puede ser interpretada como una violación de las libertades individuales y de culto", dijo. "Es necesario alentar el debate sobre esta cuestión y hacer más visible la degradación de la condición de las mujeres", afirmó, en tanto, Sihem Habchi, presidenta de la ONG Ni ***** ni Sumisas.
La burka, prenda amplia generalmente de color azul que cubre la cabeza y el cuerpo, es utilizada por el salafismo, una corriente rigorista del islam, mientras que el nikab, de color negro, también cubre cuerpo y cabeza, pero deja los ojos al descubierto. Si la iniciativa terminara convirtiéndose en ley, Francia no sería el primer país europeo en prohibir la utilización del velo integral en público, ya que el uso de prendas que cubren la cara está prohibido en Bélgica, Luxemburgo, Italia y Holanda.
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