RESTOS DE SUBMARINOS NUCLEARES PERMANECERAN EN EL FONDO DEL MAR DE BARENTS
02.09.2009
Los restos del naufragio del submarino nuclear ruso K-159, se seguirán corroyendo en el fondo del Mar de Barents. El 30 de agosto se cumplieron seis años desde que el submarino se hundió en un sitio al norte de la Isla Kildin, Murmansk, importante área de pesca, tanto para Rusia como para Noruega.
El K-159 era un submarino nuclear de la clase “November” retirado de servicio con la ex Flota Soviética del Norte en los años 80. Resultó hundido en la madrugada del 30 de agosto de 2003, justo antes de la entrada a la Bahía de Kola, debido al mal tiempo. Estaba siendo remolcado, para su baja definitiva y desguace, desde la Base Naval de Gremikha, donde se encontraba, hacia el Astillero Naval de Polyarny Nueve marineros murieron en el naufragio.
Los dos reactores nucleares a bordo aún contienen las altamente radiactivas varillas “usadas” del combustible nuclear . Debido al contenido letal de los reactores y el proceso de corrosión del casco (ya oxidado), los restos del submarino son considerados como uno de los objetos más peligrosos existentes en el Ártico.
Después que el K-159 se hundió, el mando naval ruso se comprometió a recuperar el submarino en “algún momento del año 2004”. Sin embargo, pasó el 2004 sin que se recuperen los restos y, desde entonces, los planes de izarlos a superficie se han pospuesto año a año.
En el 2007, el sitio “Barents Observer.com”, publicó que el Estudio y Diseño e Ingeniería Malakhit de San Petersburgo, había sido encomendada para preparar el plan de elevación de los restos. La página web de la organización ambientalista Bellona, publicó en el 2008 que, en diciembre de 2007, Alevtin Yunak. Jefe de Seguridad Ambiental para los restos militares rusos prometió, en una reunión entre el Gobierno y la Comisión Industrial Militar, que la decisión sería tomada a principios de 2008.
También en 2007, un equipo de salvamento del Ministerio británico de Defensa, dictaminó de la necesidad de examinar los dos reactores del submarino antes de decidir mover el submarino desde la profundidad de 238 metros en que se halla.
Entrevistado por “The Sunday Times”, Morgyn Davis, líder de proyectos de la Organización de Logística para la Defensa británica, declaró que hay un elemento de “temor a lo desconocido” en este naufragio y que estaba consultando a las autoridades rusas todo lo relativo al K-159 y su combustible radiactivo. La primera cosa a hacer, es enviar sumergibles a control remoto, cortar los cables de los pontones alrededor del submarino y colocar sensores para comprobar los niveles de radiación. Si el submarino está inundado y corroído, elevarlo desde esa profundidad sería muy difícil, declaró Davis a The Sunday Times.
Como informó BarentsObserver.com en el 2007, la vigilancia radiológica de los submarinos hundidos, iniciada en el marco de la cooperación militar de Medio Ambiente Ártico (AMEC), hasta ese momento no reportaba fugas de radiación de los restos del K-159.
El K-159 no es el único submarino de propulsión nuclear en el fondo marino del Ártico. El 7 de abril de 1989, el submarino "Komsomolets" se hundió al sur de la Isla de los Osos en el Mar de Noruega. Acostado en la profundidad a más de 1600 metros, poco a poco se corroe con su reactor nuclear y una y dos ojivas nucleares a bordo.
También en el mar de Kara, al este de Nueva Zembla, se han vertido en el mar a propósito los contenidos de seis reactores con combustible nuclear gastado de submarinos nucleares y los contenidos de otros 10 reactores se encuentran en diferentes lugares a lo largo de la costa oriental de Nueva Zembla. Todos estos reactores, han estado involucrados en accidentes y planteaban riesgo de radiación si se almacenaban en cualquiera de las bases navales de la Flota del Norte en la península de Kola o en Severodvinsk, en el Mar Blanco.
Actualmente no hay planes para levantar los compartimentos de los reactores desde el fondo del mar. Varios estudios han concluido que, tratar de levantar el submarino Komsomolets, plantea un riesgo mayor que dejarlo que se corroa en el fondo marino. El reactor y dos ojivas de plutonio a bordo del Komsomolets se han sellado en parte, para evitar que la radiación emane del submarino hundido.
FUENTES:
The Barents Observer
http://www.barentsobserver.com/rusty-submarine-remains-on-the-seabed.4625749-58932.html
Russian Navy
http://rusnavy.com/news/navy/index.php?ELEMENT_ID=7436