12.05.2010 | Fuerzas Armadas | Por: Marcelo López Masía
EL PREOCUPANTE ESTADO DE LOS AVIONES ARGENTINOS
¿CHATARRA O AERONAVES?
La Fuerza Aérea Argentina desarrolló a lo largo de las últimas tres jornadas un multitudinario festival aéreo en el marco de los festejos del Bicentenario programados por el Ministerio de Defensa.
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El pomposamente llamado “Air Fest 2010" finalizó ayer con una exhibición en la Base Aérea de Morón.
El espectáculo, que incluyo el despliegue de aviones de combate, de transporte, helicópteros, ultralivianos, acrobáticos, aeromodelismo, paracaidistas y globos aerostáticos, fue calificado como "una verdadera fiesta", cuando, en realidad, no fue más que una muestra patética del actual potencial argentino en materia bélica.
El pasaje de varios aviones, entre los que se destacaron los Mirage, los Hércules C130, los Pucará y varios A4-AR fue como asistir a una muestra de los locos aviones de los dibujitos animados llamados “el escuadrón diabólico”, donde Pierre Nodoyuna y Patán trataban infructuosamente de atrapar al escurridizo “palomo”.
¿Por qué se puede ser tan despectivo con respecto a nuestras aeronaves de guerra?
Repasemos de qué tipo de material estamos hablando:
1) El Lockheed C-130 Hércules es un avión de transporte táctico pesado, por cuatro motores turbohélice, fabricado en Estados Unidos desde los años 1950.
El gigantesco avión fue una creación del excéntrico Howard Hughes a finales de los años 40, luego de la segunda guerra mundial. Sólo en "cielos liberados" como el que tuvieron los ingleses en las últimas horas de la guerra de Malvinas es pensable que un pesadísimo Hércules pueda moverse en zona de misiles anti aéreos.
2) Los Mirage de la FAA son de origen francés e israelí. Por su absoluta obsolescencia para combates aéreos moderno y la gran dificultad para el mantenimiento, la flota de interceptores Mirage III de distintos escuadrones y los cazabombarderos Mirage 5P Mara e IAI Finger fueron desprogramados definitivamente a partir del año próximo. Luego de un accidente que causo la muerte del teniente Marcos Peretti, de 28 años, se puso en marcha un Plan de Acción Progresiva para la Recuperación de la Aeronavegabilidad con un plazo hasta el año 2013. Sin embargo, no se ha adquirido hasta ahora ninguna aeronave de guerra de relevancia para suplantar a los Mirage.
3) Actualmente, la FAA tiene casi dos centenares de A-4 Skyhawk en versiones (A-4A, A-4B, A-4C, A-4M, A-4Q, TA-4J) los cuales suelen ser “canibalizados” para pasar a forman parte de piezas de repuesto, ya que aún están en servicio los vetustos A.4 AR con aviónica algo mejorada con respecto a sus versiones originales de los años sesenta y setenta.
4) Por las enormes pérdidas en la guerra de Malvinas, la falta de mantenimiento y los secuestros de algunas naves, tenemos un bajísimo nivel de prototipos de Pucará, con bases en Reconquista y Resistencia.
Se trata de un bimotor turbohélice de diseño y construcción nacional que voló por primera vez en 1969 y, actualmente, nadie se plantea seriamente su utilización en un conflicto armado versión año 2010.
¿Qué tan preocupante es este panorama si lo comparamos con vecinos supuestamente más débiles, como Chile, con quién mantenemos históricas disputas limítrofes?
Comparemos
-Hace cinco años, la Fuerza aérea de Chile incorporó a su línea de vuelo 10 unidades de combate multirol modelo F-16 fabricados en Estados Unidos. Estas unidades tienen incorporadas las más reciente tecnologías de defensa aérea y ataque en profundidad especializado, siendo unidades de combate modernas y poderosas.
-Las compras de este tipo se reiteraron en el último lustro y los trasandinos ya suman varias decenas de unidades, se trata de naves artillados con misiles cuyo rango de combate va mucho más allá del alcance visual, lo que les permitiría demoler nuestras añejas máquinas sin necesidad siquiera de ser avistados.
-También es importante mencionar la incorporación de armamento de ataque terrestre y naval de precisión, como las bombas SPICE y los misiles Harpoon, los cuales podrían hundir los vestigios de nuestra flota de mar en pocas horas.
-Los temibles F 16 reemplazaron a los obsoletos Mirage Algunos están en el Norte, debido a las hipótesis de conflicto con Bolivia y Perú, pero otros permanecen bajo tierra en Punta Arenas, lejos de la mirada argentina.
Quién haya visto el inquietante filme llamado aquí “Soldado anónimo”, protagonizado por "Jake" Gyllenhaal, uno de los vaqueros del controvertido “secreto de la montaña”, se habrá sorprendido por el abrupto final.
Tras meses de entrenamiento en Arabia Saudita, un duro marine que estaba listo para intervenir en la Guerra del Golfo descubre cómo al ingresar a tierra iraquí la Fuerza Aérea “yanquee” ya había destrozado al viejo ejército de Saddan Husseim, liquidando sus tanques, aviones antiguos y convoys de tropas.
El protagonista comprueba que ya no tiene “trabajo” para llevar adelante porque, en estos tiempos, son los súper profesionales pilotos los que deciden el destino final de una contienda, haciendo casi estériles los esfuerzos de las tropas de agua y tierra.
Usted dirá: “no hay que preocuparse, porque en la actualidad no hay lugar para ningún tipo de conflicto con nuestros vecinos”. Es verdad.
Ahora, de allí a “celebrar” que nuestra defensa territorial está en manos de verdaderas “chatarras” voladoras, existe una gran distancia.
Marcelo López Masía