La segunda etapa del proyecto consistió en el desarrollo del CONDOR II, pero previamente para poder probar la tecnología en vuelo, desarrollaron el Alacrán (cuyo nombre código era Condor I-A III), de 6,50 mts. de largo por 0,56 mts. de diametro; este vector podría portar una carga util de 250 kg., y tendría un alcance de 115 Km.- La ojiva de materiales compuestos del Alacrán podía llevar una cabeza de guerra compuesta por una bomba de racimo, conteniendo 1000 granadas CAM-1, con un radio de dispersión de 2 manzanas. Al ser un cohete sin control de actitud, el hecho de colocar en su cabeza de combate este tipo de armas brinda la posibilidad de hacer blanco con algún grado de efectividad.-
Este misil tenía el mismo tipo de combustible y características de construcción del Condor I, pero en realidad era un misil táctico de artilleria; muchas veces en algunos artículos periodísticos se lo comparó - en mi criterio, MUY erróneamente - con el pequeño sistema chileno de lanzadores cohetes Rayo, una especie de Katiushka (el famoso órgano de Stalin de la Segunda Guerra Mundial) con sólo 52 Km de alcance, cuando en realidad el Alacrán es un exponente de artillería de mucho mayor poder y alcance.- El Rayo es un sistema apenas comparable con el lanzador CP-30 de CITEFA para el Ejército Argentino, que puede lanzar cohetes de 127 mm o los conocidos 'Pampero', con unos 30 Km de alcance.- A diferencia del Alacrán, el sistema chileno de cohetes Rayo se comenzó a desarrollar cuando ya era evidente el atraso tecnológico del concepto del cohete como artillería de tubo frente al misil guiado; ni siquiera el ejército chileno estuvo interesado en adquirir su propio producto, en el que trabajó durante quince años y que le costó entre 60 y 100 millones de dólares.- Comentario: es difícil entender cómo un gobierno puede gastar esas fortunas (y de modo tan desprolijo que ni siquiera saben si son 60 o 100 millones!!!) en desarrollar un sistema de cohetes tan anticuado como el Rayo, pero este artículo del prestigioso diario chileno La Nación (del domingo 17 de agosto de 2003, "No hay compradores para el cohete Rayo desarrollado por Famae - El fiasco más caro del Ejército", por Raúl Sohr) aclara un poco las cosas: ese gran patriota chileno y buen vecino de los argentinos llamado Augusto Pinochet Ugarte se asoció con empresas estatales de Inglaterra para hacerlo; para esto firmó un acuerdo para la fabricación del Rayo con la empresa británica 'Royal Ordnance' (literalmente 'Arsenales Reales')-