El título de la discusión queda desfasado... dominación?
El Pentágono encuentra la factura del F35 muy salada.
El programa Joint Strike Fighter, más conocido bajo el nombre de F35 Lightning II y desarrollado por Lockheed-Martin, es el blanco de nuevas críticas en los Estados Unidos, donde es considerado en el futuro como la espina dorsal de la aviación militar norteamericana en el curso de los próximos años.
La causa: los costos del programa. Mientras que había sido evaluado al comienzo en 233 mil millones de dólares para 2.443 aviones, a continuación la estimación pasó a más de 385 mil millones de dólares. Peor todavía, en 50 años, le costará un billón de dólares al contribuyente norteamericano.
Según Christine Fox, responsable de la evaluación de los programas y de los costos en el Pentágono, el precio de un aparato estaría en promedio en el orden de los 103 millones de dólares a precio de contado o de 113 millones de dólares financiado. No hay dudas de que debe haber algunas diferencias entre las tres versiones en curso de desarrollo (F35A para la Fuerza Aérea, F35B STOVL para los Marines y F35C para la Armada).
De donde sale la declaración hecha frente al Comité de las Fuerzas Armadas del Senado norteamericano por Ashton Carter, el responsable de programa JSF en el Pentágono. «Si estas estimaciones se concretan, no podremos permitirnos pagar este encarecimiento» afirmó. «Nuestro objetivo es de asegurarnos que estas estimaciones no se concreten y que tengamos un programa accesible» señaló; considerando, no obstante, que no había otras opciones posibles.
De este modo, los senadores del comité de las Fuerzas Armadas expresaron fuertes reservas. Así, su presidente, el demócrata Carl Levin, declaró que los Estados Unidos «no podían sacrificar otras adquisiciones importantes» para comprar los F35.
Juzgando este aumento de los costos «realmente inquietante», el antiguo candidato republicano a la Casa Blanca, John McCain, fue todavía más lejos afirmando que «ningún programa debería ser mantenido con este tipo de antecedentes, en particular en el actual clima fiscal». Y añadió: «Me parece que debemos comenzar a contemplar por lo menos alternativas».
Además de estas cuestiones de costos, el programa presenta fallas, particularmente al nivel de la puesta a punto del software necesario para el funcionamiento del avión. Los ensayos en vuelo han sido suspendidos dos veces y el retraso ocurrido con relación a las previsiones iniciales es de cinco años. Y lo que es más, las performances del F35A, en particular su radio de acción, no son las esperadas por los responsables de la Fuerza Aérea norteamericana.
Fuente: OPEX 360 20 de mayo 2011
Traducción propia.
Le Pentagone trouve la note du F35 trop salée.
Le programme Joint Strike Fighter, plus connu sous le nom de F35 Lightning II et développé par Lockheed-Martin, est la cible de nouvelles critiques aux Etats-Unis, où il est censé devenir l’épine dorsale de l’aviation militaire américaine au cours des prochaines années.
En cause: le coût du programme. Alors qu’il avait été évalué au départ à 233 milliards de dollars pour 2.443 avions, il est désormais estimé à plus de 385 milliards de dollars. Pire encore, en 50 ans, il devait coûter 1.000 milliards de dollars (1 billion) au contribuable américain.
Selon Christine Fox, la responsable de l’évaluation des programmes et des coûts au Pentagone, le prix d’un appareil serait en moyenne de l’ordre de 103 millions de dollars à prix constants ou de 113 millions de dollars courants. Nul doute qu’il doit y avoir des différences entre les trois versions en cours de développement (F35A pour l’Air Force, F35B STOVL pour les Marines et F35C pour la Navy).
D’où la déclaration faite devant le Comité des Forces armées du Sénat américain par Ashton Carter, le responsable de programme JSF au Pentagone. «Si ces estimations se concrétisent, nous ne pourrons nous permettre de payer aussi cher» a-t-il affirmé. «Notre objectif est de nous assurer que ces estimations ne se concrétisent pas et que nous ayons un programme abordable» a-t-il ajouté, en estimant toutefois qu’il n’y avait pas d’autres options possibles.
Seulement voilà, les sénateurs du comité des Forces armées ont exprimé de fortes réserves. Ainsi, son président, le démocrate Carl Levin, a déclaré que les Etats-Unis ne «pouvaient pas sacrifier d’autres acquisitions importantes» pour acheter les F35.
Jugeant cette augmentation des coûts «rééllement troublante», l’ancien candidat républicain à la Maison Blanche, John McCain, est allé encore plus loin en affirmant qu’ «aucun programme ne devrait être maintenu avec ce genre d’antécédents, en particulier dans le climat fiscal actuel». Et d’ajouter: «Il me semble que nous devons commencer à au moins envisager des alternatives ».
Outre ces questions de coûts, le programme connaît des ratés, notamment au niveau de la mise au point des logiciels nécessaires au fonctionnement de l’avion. Les essais en vol ont été suspendus à deux reprises et le retard pris par rapport aux prévisions initiales est de 5 ans. Qui plus est, les performances du F35A – en particulier son rayon d’action – sont en deçà de ce qui avait été espéré par les responsables de l’US Air Force.
OPEX 360 20 mai 2011