-Señor, lo escuche en Cronica TV cuando comento que lo que usted
y su camarógrafo captaron en Malvinas muy poco se vio en el continente
ya que los "milicos" (le pido por favor que no me corrija porque ese tipo
de gente merece ese mote) le censuraron su trabajo y que solo una fracción
de lo que filmaron se ha visto y que hoy los "puristas" se agarran de ese escaso
material para criticar su trabajo durante la Guerra
-Esos mismos "puristas" que fueron a Plaza de Mayo a aplaudir la
decisión "inoportuna" de la Junta Militar y que hoy se rasgan las
vestiduras diciendo que ellos no estuvieron
-Me sabrá disculpar la pregunta, usted ha escrito algún libro con sus
memorias de la Guerra de Malvinas. si ya lo tiene, me perdonara mi ignorancia
pero si no es así, sería muy bueno que se atreva a escribir un libro en el
que detalle todas sus peripecias y sus vivencias siendo corresponsal en
Malvinas y poniendo con nombre y apellido quienes fueron los que le
pusieron trabas en su trabajo
-Aquí, lamentablemente, es mas fácil matar al cartero
-Un ejemplo claro de esto en esta semana es la responsabilidad que
el Gobierno le adjudico al periodismo (Canal 13) de que las Barras Bravas
estén en Sudafrica
Saludosss
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Nicolás, permitíme disentir un poco. La "subversión" no vino de la nada ni fue la iniciadora del baño de sangre y del salvajismo. Nació y existió porque había caldo de cultivo para ello: la violencia en la Argentina comienza el día 16 de Junio de 1955, cuando la Aviación Naval en su "heroico bautismo de fuego" bombardea una plaza llena de civiles, que ni siquiera sabía si eran o no partidarios del régimen. De ahí en adelante, todo fue un quilombo. De hecho si te fijás en la historia, una gran proporción de guerrilleros venían justamente de familias de lo mas antiperonistas que había, citando a Julio Bárbaro, "la subversión es HIJA DE LA OLIGARQUIA" (como el peronismo era algo proscripto y prohibido, para muchos se constituyó en algo atractivo). Proscripción de por medio, ningún gobierno tenía legalidad ni tampoco legitimidad.... entonces empezaron los caños, porque había un caldo de cultivo para ellos. Cuando en 1973 retorna la democracia de veras, muchos no entendieron que era hora de guardar los fierros en el ropero (por las dudas, cargados en caso de que hubiera que amedrentar a los dinosaurios). Así fue que se quemaron solitos. Los sucesos de Tucumán (Operativo Independencia) y Monte Chingolo (1975), implicaron la derrota total de la guerrilla en el campo militar. En el campo político y sindical ya estaban derrotada por lo menos desde 1973.... lo único que había era un par de escaramuzas de neto corte policial. Las FF.AA. jamás debieron haberse involucrado en operaciones antisubversivas luego de Los dos hechos militares mencionados, mucho menos haciendo lo que hicieron, quemándose para unos cuantos años de ahí en adelante. Es muy jodido recuperar el honor militar después de una cosa así. FF.AA. = Defensa Nacional = Enemigo externo, el resto, tema policial y de seguridad interior. Que cada uno se dedique a temas de su competencia para no hacer cag#das como ya se han hecho.
-Nadie de esos años están libres de culpas como para arrojar la primera
piedra, todos de mayor o menor manera tienen las manos manchadas tanto
en actos de acción como de omisión
-El Gobierno Constitucional de esa época le dio a las fuerzas de seguridad
de la Nación la facultad de arrestar y llevar ante la justicia a todas aquellas
personas que actuasen contra la constitución Argentina que en ese momento
realizaban acciones "delictivas" contra el Estado, la justicia es la única que
tenía la facultad de decidir el destino de estas personas
-Lo lamentable es que a partir de 1976 la junta militar se agarro de
esa disposición del gobierno democrático que ellos habían derrocado para
justificar sus acciones y estos "Reverendos Hijos de ****" mancharon
el uniforme que la Nación Argentina les dio para custodiar la soberanía
y lo utilizaron para secuestrar, asesinar, apropiarse de hijos ajenos y robar
esgrimiendo que ellos defendían la religión Católica y nos salvaban de
las hordas comunistas
-Hoy a los asesinos de ambos bandos los conocemos y debemos repudiarlos
y tenerlos marcados, no hay peor castigo que el escupirles el rostro, la muerte
para ellos es demasiado premio
-Pero debemos seguir adelante, el seguir mirando sobre nuestro hombro para
mirar el pasado no nos permitirá enfocarnos en nuevas metas, somos una nación
muy grande como para seguir saltando sobre el mismo charco de sangre
Saludosss
