Carta a los Medios (La comparto con el Foro)
Malvinas fue una experiencia colectiva que movilizó espontáneamente a toda la sociedad y nos unió en pos de un objetivo común, confirmando que hay intereses que debemos defender más allá de aspectos personales o sectoriales.
Por esa unión, por ese apoyo, y por el honor y la responsabilidad que representa el defender los intereses de toda la sociedad, muchos dejaron su vida en Malvinas. Viajaron a Malvinas con esa imagen de unión, de apoyo y aval de todo el pueblo, y no volvieron.
Existe desde hace años un sentimiento creciente de respeto, de reconocimiento y de agradecimiento de toda la sociedad hacia sus VG; hacia sus soldados combatientes y hacia aquellos militares de carrera que se sabe estuvieron a la altura de los acontecimientos.
Y existe también, en contraposición, repudio y condena social hacia otro grupo de militares que no supieron desempeñarse como su investidura les exigía. Y por extensión hacia las instituciones que les dieron cabida y los cobijaron.
Es muy sano que así sea. Pero también es sano que no se mezclen ambas cosas.
Adentrar en la historia de Malvinas, conocer los relatos de muchos de sus protagonistas, hace que Malvinas sea un motivo de orgullo y no de lamento. Mucho menos de vergüenza. El conocimiento de lo actuado en Malvinas por quienes realmente sintieron el honor y la responsabilidad de representar a todo un país -y lo hicieron-, nos fortalece como sociedad, como nación.
Las Islas Malvinas son nuestras. Muchos protagonistas y hechos honorables que sucedieron en 1982 también.
No permitamos que por unas instituciones de dudosa moralidad, o por unos cuantos de sus impresentables miembros, se empañe y se oculte -condenando al olvido- lo actuado en Malvinas con honor y con orgullo por muchos, muchos otros.
CCH