El accidente ocurrió en octubre de 1997 y hubo 74 fallecidos.
Situación.
El caso puede tener un vuelco inesperado. En las últimas horas surgió la noticia de que la mayor tragedia aérea ocurrida en nuestro país
( Uruguay )pueda tener un "vuelco" inesperado. Se ordenó que el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi deberá investigar si el avión de Austral que cayó en Fray Bentos el 10 de octubre de 1997, y en el que hubo 74 personas muertas, se trató de una aeronave de "descarte" que estaba para el desguace.
Esto fue resuelto por la Cámara del Crimen al destrabar un planteo de competencia tras una presentación de María Elena Blanco Seco, la viuda del comandante del vuelo 2553, Rodolfo Cécere.
La mujer sostuvo en su presentación que el avión que se precipitara a tierra por una supuesta falla mecánica había sido comprado tres años antes por Austral a la empresa Iberia, en una "autoventa" de un avión que estaba para enviar a desguace.
La hipótesis que ha expuesto María Elena Blanco, en cuanto a que el avión cuyo siniestro se investiga en el fuero Federal integraría el lote de aeronaves cuya presunta adquisición fraudulenta por parte del Directorio de Austral aquí se investiga, resulta ****en principio**** atendible", expusieron los camaristas Jorge Luis Rimondi, Alfredo Barbarosch y Luis María Bunge Campos.
De esta manera, los camaristas consideraron atendible la presentación de la mujer, y dispusieron que esté a cargo de la Justicia Federal la investigación.
Ahora, se unificaron las dos causas: la del siniestro y la de supuesta administración fraudulenta en perjuicio de Aerolíneas Argentinas y Austral, por la que están imputados el empresario español Antonio Mata Ramayo, el abogado argentino Horacio Pedro Fargosi, y los directivos españoles Manuel Morán Casero, Gerardo Díaz Ferrán, Gonzalo Arias, Juan Gutiérrez, Juan Masso Garolera, Javier Monzón, Xavier de Irala Estévez y Pedro Ferreras Diez.
"No puede desconocerse la íntima relación que existe entre ambos hechos dado que, más allá del tiempo transcurrido entre la adquisición de la aeronave y el siniestro, de acreditarse la maniobra denunciada, esto es el alto costo pagado por material de descarte, ello se vincula con la responsabilidad que se le achaca a varios directivos de esa época de la firma Austral Líneas Aéreas SA por el accidente aéreo", sostuvieron los jueces en la resolución.
Austral 2553 era el código de un vuelo realizado por un avión Douglas DC-9 de Austral Líneas Aéreas, matriculado LV WEG que se precipitó a tierra en Fray Bentos, el 10 de octubre de 1997. Como resultado de este accidente murieron carbonizadas 74 personas todos sus pasajeros y tripulantes. El avión, que iba de Posadas a Buenos Aires, debió desviar su recorrido a través de Fray Bentos para sortear la tormenta que estaba encima de la aeronave.
De acuerdo a la desgrabación de la caja negra, el indicador de velocidad comenzó a bajar a un valor que resultaba peligroso a esa altura, por lo que los pilotos aumentaron la potencia de las turbinas. Dado que el indicador de velocidad seguía bajando, el piloto contactó a torre de control en Ezeiza para que le autorizara el descenso.
Al no recibir respuesta de Ezeiza en tres intentos, decidió, tal como lo habían entrenado, sacar los slats para no perder sustentación. Sin embargo, al hacerlo uno de ellos se desprendió casi instantáneamente, causando una asimetría en las alas que hizo que el avión hiciera un trompo y cayera en picada libre en cuestión de segundos.
En plena caída, la caja negra registró un aumento de velocidad de 300 a 800 kph en tres segundos, lo cual solo puede indicar un repentino descongelamiento del tubo de Pitot. Se estima que el avión cayó perpendicularmente a una velocidad de 1.200 kph, dejando un cráter de 70 metros de largo y diez metros de profundidad.
la republica
Situación.
El caso puede tener un vuelco inesperado. En las últimas horas surgió la noticia de que la mayor tragedia aérea ocurrida en nuestro país
( Uruguay )pueda tener un "vuelco" inesperado. Se ordenó que el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi deberá investigar si el avión de Austral que cayó en Fray Bentos el 10 de octubre de 1997, y en el que hubo 74 personas muertas, se trató de una aeronave de "descarte" que estaba para el desguace.
Esto fue resuelto por la Cámara del Crimen al destrabar un planteo de competencia tras una presentación de María Elena Blanco Seco, la viuda del comandante del vuelo 2553, Rodolfo Cécere.
La mujer sostuvo en su presentación que el avión que se precipitara a tierra por una supuesta falla mecánica había sido comprado tres años antes por Austral a la empresa Iberia, en una "autoventa" de un avión que estaba para enviar a desguace.
La hipótesis que ha expuesto María Elena Blanco, en cuanto a que el avión cuyo siniestro se investiga en el fuero Federal integraría el lote de aeronaves cuya presunta adquisición fraudulenta por parte del Directorio de Austral aquí se investiga, resulta ****en principio**** atendible", expusieron los camaristas Jorge Luis Rimondi, Alfredo Barbarosch y Luis María Bunge Campos.
De esta manera, los camaristas consideraron atendible la presentación de la mujer, y dispusieron que esté a cargo de la Justicia Federal la investigación.
Ahora, se unificaron las dos causas: la del siniestro y la de supuesta administración fraudulenta en perjuicio de Aerolíneas Argentinas y Austral, por la que están imputados el empresario español Antonio Mata Ramayo, el abogado argentino Horacio Pedro Fargosi, y los directivos españoles Manuel Morán Casero, Gerardo Díaz Ferrán, Gonzalo Arias, Juan Gutiérrez, Juan Masso Garolera, Javier Monzón, Xavier de Irala Estévez y Pedro Ferreras Diez.
"No puede desconocerse la íntima relación que existe entre ambos hechos dado que, más allá del tiempo transcurrido entre la adquisición de la aeronave y el siniestro, de acreditarse la maniobra denunciada, esto es el alto costo pagado por material de descarte, ello se vincula con la responsabilidad que se le achaca a varios directivos de esa época de la firma Austral Líneas Aéreas SA por el accidente aéreo", sostuvieron los jueces en la resolución.
Austral 2553 era el código de un vuelo realizado por un avión Douglas DC-9 de Austral Líneas Aéreas, matriculado LV WEG que se precipitó a tierra en Fray Bentos, el 10 de octubre de 1997. Como resultado de este accidente murieron carbonizadas 74 personas todos sus pasajeros y tripulantes. El avión, que iba de Posadas a Buenos Aires, debió desviar su recorrido a través de Fray Bentos para sortear la tormenta que estaba encima de la aeronave.
De acuerdo a la desgrabación de la caja negra, el indicador de velocidad comenzó a bajar a un valor que resultaba peligroso a esa altura, por lo que los pilotos aumentaron la potencia de las turbinas. Dado que el indicador de velocidad seguía bajando, el piloto contactó a torre de control en Ezeiza para que le autorizara el descenso.
Al no recibir respuesta de Ezeiza en tres intentos, decidió, tal como lo habían entrenado, sacar los slats para no perder sustentación. Sin embargo, al hacerlo uno de ellos se desprendió casi instantáneamente, causando una asimetría en las alas que hizo que el avión hiciera un trompo y cayera en picada libre en cuestión de segundos.
En plena caída, la caja negra registró un aumento de velocidad de 300 a 800 kph en tres segundos, lo cual solo puede indicar un repentino descongelamiento del tubo de Pitot. Se estima que el avión cayó perpendicularmente a una velocidad de 1.200 kph, dejando un cráter de 70 metros de largo y diez metros de profundidad.
la republica