exacto Jose!! ademas , un supuesto nazi no hubiese permitido tener a un ministro como Angel Borlengui que estaba casado con una judia y a un judio (no recuerdo el nombre , Abraham algo...) como secretario en el ministerio del interior ...
ademas , no hay ninguna politica de estado antisemita dictada durante el gobierno de JDP
Hola Diego!
Tal cual. Opino que hay un error al confundir a Perón con un Perón "nazi", por haberse prestado al salvataje de algunos
buenos muchachos que llegaron bajo el ala del Estado. Aparte de que, exíste la sobrevaluada teoría del "complot" nazi en America. Perón, al igual que la mayoría de los militares de la época, era de corte germanófilo, por obvias razónes que tienen sus raíces en la adopción del prusianismo en las filas del Ejército a fines del siglo XIX.
La relación bilateral entre Argentina y Alemania desde entonces siempre fue buena, y esto no cambió con la llegada de los nazis al poder en los años 30. Aparte de que, en Argentina había una comunidad importante de alemanes que tenían miembros influyentes tanto aquí como en Europa; cosa que molestaba profundamente a los ingléses que desde hace años venían controlando al país ganadero con su propio
lobby. Pero el inglés, era un
lobby que había generado asperezas importantes en la política argentina, sangre de por medio históricamente.
Y si bien, logró que durante la guerra siguiésemos abasteciéndolos de materias primas (plata es plata y más en manos de la vieja oligarquía), era evidente que el germanismo había ganado buena parte de la simpatía de los nuevos empresarios ascendentes de la región, que no sólo se encontraban en la órbita de la ganadería (en la que también empezaban a escalar otros europeos venidos a estas tierras, los
italianos, dato no menor), sino en diversos grupos de inversión, desde la industria automotríz, pasando por armamento, industria maderera, embazado, empresas de prestamo y arriendo, hasta en comunicaciones; simpatía que se afianzaba más aún cuando no había tratados "territoriales" de por medio, como el ejemplo contrario de los ferrocarriles británicos, y ni hablar de los puertos.
Ahora bien, lo que hay que tener muy en cuenta, es que la política de los nazis era extremadamente jovial en las relaciones con los países que simpatizaban a su causa. Pero no me refiero a dulces en color rosa, sino que la diplomácia venía atada de manos con la oportunidad de hacer negocios sin restricciones. Y aquí ya no cuentan los postulados raciales y toda la perorata para el control interno del
Reich; los aliados "arios" eran japonéses, italianos, rumanos y húngaros. Dá la casualidad que los jerarcas más nazis de la
Gross Deutschland eran también los dueños de la industria y los empresarios más poderosos de Alemania. Y Argentina, como siempre, era campo abierto a inversiones.
Alemania estaba en guerra, y ciertamente sus mercados eran reducidos. Pero el nazismo se había ganado de todo el dinéro de Europa continental a fuerza de la conquista, por lo que no faltaba oro.
Y donde hay oro, hay negocios, y donde hay negocios hay un funcionario argentino :).
Por ejemplo, el avanzado estado de la guerra, la "neutralidad" argentina, y el abastecimiento al UK, no impidió que a los soldados alemánes les llegaran las raciones de alimento proveniente de las pampas, vía Italia, España y la Francia de Vichy. Ni tampoco faltó la presencia de los empresarios alemanes que abrieron las puertas de varios establecimientos en Argentina.
Estamos hablando de una absurda cantidad de millónes! en una época donde a duras penas se salía de la catástrofe económica mundial de hacía una década atrás y sumergida aún más con el nuevo conflicto. El
lobby germano ya estaba instalado, sin importar quién estuviera moviendo los hilos en Berlín. Y con los ingléses atrincherados en su isla, el camino estaba abierto.
Cuando Perón llegó al poder, se encontró con un mundo destruido, y pudo levantarse gracias al dinero que Argentina se embolsaba con la tragédia que recién había concluido allende el mar. El dinero que manejaban los inversionistas alemanes en ese entonces, era para el lavado de lo que se robo en Europa, y si tenían que meter a algún amigo con identidad falsa... pues: lo metían. Así se pensaba por ese entonces. Vá más allá del nazismo, porque el ser nazi no entraba en la cuestión. Estamos hablando de plata. Y plata que se movía como un río en un país que cazó al vuelo la oportunidad de desarrollarse en un mundo arrazado, practicamente sin competencia.
Y le sacámos jugo. Tan así, que menos de 10 años después los teníamos a los chicos de
Havana Affair y a los brits moviendo peones para un golpe de estado en el país que se atrevío a subir escalones en el Sur.
Saludos!!!