Los secretos de la guerra francesa en Mali.
En enero de 2013, las columnas terroristas no arremetían sobre Bamako, asegura un libro muy documentado.
Los hechos: Con el aval de funcionarios franceses, Jean-Christophe Notin publica un libro de la operación Serval, de sus antecedentes y de su desarrollo. Conocemos en particular que las fuerzas especiales francesas operan a continuación en el sur de Libia, con el acuerdo de Trípoli y el apoyo de Estados Unidos.
Las columnas de jihadistas armados se aprestaban a fluir sobre la capital de un Estado. ¿Irak 2014? No sólo ahí: también fue en Mali en enero de 2013. Finalmente no todo ocurrió... Porque el relato de los comienzos del conflicto malí, tal como fue entonces ampliamente presentado para justificar la intervención militar francesa es simplemente falso. “No, jamás hubo columnas de terroristas arremetiendo hacia Bamako”, afirma Jean-Christophe Notin en su obra que acaba de ser publicada. “La guerre de la France au Mali” contiene su lote de revelaciones, tanto más preciosas ya que el autor tuvo acceso a las mejores fuentes francesas, principalmente en el ejército y en los servicios de inteligencia. Y que sus interlocutores le dieron, en cierto modo, un cheque en blanco para que publique este relato extremadamente completo. Jean-Christophe Notin no dice todo, pero lo que dice ha sido corroborado. Y las sorpresas abundan.
“No es sobre la fe de pruebas concretas, sino sobre un haz de presunciones de que Francia activó la operación” Serval. “Salvo aviones de reconocimiento, ningún satélite francés como norteamericano tomaron movimientos masivos [de jihadistas - ndlr] en flagrante delito. Jamás un consejero puso sobre la mesa las fotos fatídicas”. Por otra parte “ni la DRM (Dirección de inteligencia militar), ni la DGSE (Dirección general de seguridad exterior) tuvieron rastros de escuchas de uno de los jefes jihadistas, anunciando su voluntad de ir a rezar el día siguiente a la mezquita de Mopti”. Todo esto es un invento, el story-telling como dicen los comunicadores. Sobre la base de inteligencia humana y con un conocimiento excelente del terreno, los analistas de la DGSE llegaron a la conclusión de que “varios cientos de jihadistas estaban agrupados con una postura agresiva. Sin certeza absoluta sobre sus intenciones exactas, la DGSE no le da a su análisis ningún acta de urgencia”. Es el poder político el que debe juzgar y el que desencadenará las operaciones.
Los Grupos armados jihadistas (GAD) que el ejército francés va a ser llamado a destruir concentran por entonces “1.500 individuos». ¿Tienen la intención de arremeter hacia la capital Bamako? Entre los funcionarios franceses, “pocos creen eso” entonces, hasta si una incursión no estuviera completamente excluida. El objetivo sería principalmente las ciudades de Mopti y Sévaré, a 450 km de la capital y la intención dada a los "terroristas" es la de provocar “una onda de choque que derrumbará lo poco de Estado que queda en Bamako”.
El 11 de enero de 2013, François Hollande declara la guerra, dando una libertad de acción jamás vista a los militares franceses. Durante el Consejo de defensa que se realiza esa mañana en el Elíseo, el jefe de Estado declara que en la zona donde se encuentran los grupos armados “tienen fuego libre y yo soy el responsable”. Jean-Christophe Notin explica el sentido de estas palabras: “Tiro libre o fuego libre es la posibilidad para los militares franceses de abrir fuego desde que visualizan un vehiculo sospechoso”. Y el autor constata que “este belicismo sorprendente” de François Hollande, finalmente “se parece menos a Jacques Chirac que a Nicolas Sarkozy”.
El autor brinda un relato detallado de las operaciones militares, comprendiendo aquellas, de buena gana discretas, del Comando de Operaciones Especiales (COS), que desembocará en la reconquista del norte de Mali. La obra abunda de anécdotas. Podemos conocer que los norteamericanos perdieron un drone Predator el 9 de abril en Tigharghar y que el ejército francés tuvo que montar una incursión helitransportada para ir a destruir los restos del aparato, con el fin de que no caiga en manos impropias. O que los franceses se sorprendieron al descubrir que ciertos combatientes enemigos estaban completamente drogados, lo que provocó comportamientos a veces aberrantes. Mientras que tres blindados escupen fuego en su dirección, “uno de ellos es visto sentándose apaciblemente en un cantero, en pleno tiroteo, con la Kalachnikov entre las piernas…”.
Sobre el antes y el después de Serval, Jean-Christophe Notin también revela hechos importantes. Como el hecho de que la DGSE estaba presente en el Sahel desde 2003, pero no solamente para manejar los asuntos de los rehenes. Su presencia debía también “hacer frente a la expansión jihadista”. En los tres años que precedieron la intervención militar francesa, la DGSE “contribuyó, en colaboración con las inteligencias regionales, a la “neutralización” de cerca de ochenta jihadistas: ya sea siendo detenidos, o siendo simplemente eliminados”. No obstante, el fortalecimiento de los grupos armados es tal que a partir de 2012, la DGSE considera que “Mali está en lo sucesivo fuera de su control”. Una operación militar, a la cual aportará su apoyo, se hacía entonces necesaria. Los socialistas se convencieron desde su llegada al poder en 2012.
El éxito de la operación Serval no destruyó todos los albergues jihadistas en el Sahel, que tanta falta hace. Jean-Christophe Notin asegura que, hoy, “las fuerzas especiales francesas operan en el sur libio”, una región que sirve de refugio para los grupos terroristas. Desde Aguellal (Níger), a 70 kilómetros al este de Arlit, "una centena" de hombres del COS “dotados de helicópteros” “cubren discretamente la frontera con Libia para controlar los pasajes, y evaluar las fuerzas concernidas. Y, si llega la ocasión, con el aval de Trípoli, ellas van y vienen de un lado al otro del pasaje Salvador”, es decir, en Libia. “El apoyo de Estados Unidos y sus drones les es suministrado”, precisa el autor.
L´Opinion par Jean Dominique Merchet publié le 22 juin 2014
http://www.lopinion.fr/17-juin-2014/secrets-guerre-francaise-mali-13451
La guerre de la France au Mali, de Jean-Christophe Notin, éditorial Tallandier. 22,90 €