sebastian_porras dijo:
Me gustarìa saber que clase de desfile aèreo o parada militar tendremos el 9 de julio del 2010 con motivo de haber cumplido 2 siglos de existencia de nuestro paìs. Me parece que vamos a dar pena, 200 años y poco para exhibir no sòlo en materia de Defensa, sino en diversos planos de nuestra vida, poco desarrollo, es màs, seguramente mucho màs pobre que el 9 de julio de 1910. Quiere decir que hemos caìdo en decadencia desde hace mucho y no hemos sido capaces de construir gran cosa. Para un pais del cual se esperaba mucho.
Con respecto a eso tengo que confesar que soy completamente ignorante de lo que la Argentina como naciòn se prepara para el bicentenario. En la parte civil de la sociedad Chilena se viène trabajando desde el 2003 para una celebraciòn en grande, te dejo aqui los lineamientos principales de todo lo que està proyectado para esa fecha, ya hay proyectos terminados, otros en marcha y los menos por iniciarse. Estaba tambien contemplado un puente en Chiloè pero por el costo ( 1.000 millones de dolares), se retirò del proyecto.
La Infraestructura y los Grandes Proyectos de Chile en el Bicentenario
Los megaproyectos que involucra este programa buscan integrar a nuestro país al modelo de vida de las grandes naciones desarrolladas, sobre todo considerando la inserción comercial que sufrirá Chile fruto de los tratados de libre comercio con Europa y Estados Unidos.
Cuesta imaginar un Santiago carente de ruido, sin contaminación ambiental y sin la caótica congestión vehicular. Así como es difícil pensar en regiones desarrolladas al mismo nivel capitalino, con el mismo avance vial, el desarrollo tecnológico y la infraestructura urbana. Sin embargo, pese a que cuesta creerlo, esa es la realidad que vivirá Chile el año 2010 si los pronósticos y los buenos deseos de las autoridades no fallan-, fecha en que nuestro país celebrará el Bicentenario de su independencia y para lo cual el Gobierno ha dispuesto una cartera de 219 proyectos llamada precisamente Plan Bicentenario.
Este megaproyecto consta de ciertas directrices y pilares fundamentales, entre los que se cuenta la integración de Chile al resto del mundo, sobre todo con la inserción comercial que se generará fruto de los tratados de libre comercio con Europa y Estados Unidos, además del mejoramiento de las condiciones de vida de los chilenos, los que verificarán en la práctica cómo se acortan en 40% y 50% sus tiempos de viaje -ya sea dentro de las ciudades como entre estas-, lo que disminuirá también el número de accidentes de tránsito gracias a la seguridad y tecnología de las nuevas autopistas; el mejoramiento de las condiciones medioambientales producto de la recuperación de diversas áreas verdes, y la optimización del aspecto sanitario, a raíz del tratamiento de las aguas servidas y la construcción de embalses.
Para ello, el Presidente de la República, Ricardo Lagos, instituyó la Comisión Bicentenario, presidida por el ministro de la Vivienda, Urbanismo y Bienes Nacionales, Jaime Ravinet, la que conjuga las obras correspondientes a dos proponentes: la citada cartera de Vivienda y el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones (MOPTT), encabezado por el ministro Javier Etcheberry. Ellos, mediante el presupuesto fiscal y a seguir apostando al sistema de concesiones, son los encargados de poner en marcha el más ambicioso de los programas del actual gobierno. Del mismo modo, se dividió al país en tres zonas: macrozona norte (desde la I hasta la IV región), macrozona centro (V y VIII regiones) y macrozona sur (entre la IX y XII regiones), estableciendo para cada una de ellas el listado de obras correspondientes al plan Bicentenario.
Una Nueva Capital
Uno de los principales cambios que revestirá a Santiago es el funcionamiento de las autopistas urbanas de alto estándar, ya que la capital presenta hoy elevados índices de tráfico, debido principalmente al aumento sostenido del parque automotriz, el que en 2002 se ajustó en 914.937 vehículos, lo que hace que los tiempos de traslado sean considerables y propensos a accidentes viales. Acá se encuentran la Costanera Norte (US$ 380 millones), Autopista Central (US$ 500 millones), Américo Vespucio Norte (US$ 320 millones) y Sur (US$ 300 millones). Además, Santiago presenciará el cambio que sufrirá la red de transportes a través del plan Transantiago, que regulará todo el sistema tarifario con tecnología de punta utilizada sólo en Canadá y Australia, con una importante presencia del Metro con nuevas líneas (4) y extensiones de las ya existentes.
Del mismo modo, el tratamiento de las aguas servidas tendrá una pronta solución con el inminente funcionamiento de la plata La Farfana, proyecto de la empresa Aguas Andinas que implica una inversión de US$ 315 millones.
El Bicentenario en Regiones
Además se espera la próxima licitación del aeropuerto de Arica, para posteriormente licitar los terminales de Tongoy y Temuco, las redes ferroviarias y el rol que jugarán embalses como El Bato (IV Región) y Convento Viejo (VI Región) para potenciar el desarrollo agrícola.
La Voz de los Protagonistas
Camilo Rojas, coordinador general de Concesiones:
Con los proyectos ingresados en el Bicentenario vamos a generar varios cambios en Santiago muy trascendentes e importantes, tanto en las cuatro autopistas que se encuentran en ejecución como las otras que se han ido incorporando, las que desde el punto de vista de la inversión representan US$ 1.500 millones. Y no habrá que esperar demasiado tiempo para ello, ya que la mayor parte de estas autopistas estará en operación durante el año 2005. Inclusive, Costanera Norte inicia su operación en diciembre de 2004, mientras que Vespucio Norte entra en operación en 2006. A eso le sumamos el Acceso Sur a Santiago, que es una obra que se ha venido difiriendo por largo tiempo y que es muy importante, porque genera un nuevo acceso a la capital que no teníamos, con una inversión importante del orden de US$ 120 millones -sin considerar las obras de los colectores que son otros US$ 30- y que debería estar terminada entre el 2006 y el 2007. Además, la Radial Nor-Oriente ya se encuentra adjudicada, mientras se estudia la licitación del Anillo Intermedio de El Salto Kennedy, que proporcionará conectividad entre Vespucio Norte y el sector oriente y poniente, evitando la congestión de La Pirámide.
Diego Savino, gerente general Costanera Norte:
Tanto Costanera Norte, que es un proyecto emblemático para el desarrollo de la ciudad, como todos los proyectos urbanos que se están construyendo, van a cambiar de modo sustancial el rostro de Santiago, ya que mejorará de sobremanera la calidad de vida de las personas, sobre todo de comunas que están más postergadas como Renca, Cerro Navia y Puente Alto, que son sectores muy atrasados a los que les va a aumentar mucho la plusvalía de sus suelos. Además del beneficio que recibirán estos barrios específicos, Costanera Norte disminuirá en 50% los tiempos de viaje de los miles de santiaguinos que diariamente atraviesan la ciudad, los que podrán llegar desde la Dehesa hasta Pudahuel en 25 minutos, algo que pocos imaginan con la realidad de congestión que hoy se vive.
Clemente Pérez, subsecretario de Obras Públicas:
El Bicentenario hará que este sea otro Chile, porque el cambio será inmenso. Pensemos que la red de Metro va a ser de 80 kilómetros, es decir, vamos a duplicar la red actual. Además, los ciudadanos se verán beneficiados también por la implementación del Transantiago, que será la red integrada de transporte público de alto estándar, no contaminante y que va a equivaler a un metro liviano. En cuanto a proyectos de orden cívico, jugará un rol clave la construcción de la Plaza de la Ciudadanía, que ya fue llamada a licitación.
Un gran aporte al mejoramiento de la calidad del aire significará el Portal Bicentenario, proyecto que recupera 260 hectáreas de áreas verdes en lo que hoy es el aeropuerto de Cerrillos. Además, la pronta inauguración de la planta de tratamientos de aguas servidas de La Farfana incrementará de modo notable la calidad de vida de las personas.
En cuanto a regiones, las ciudades principalmente del norte verán cómo el río que atraviesa los valles tranversales, que tradicionalmente se ocupa como botadero y se inunda en invierno, se recuperará para generar espacios públicos. Además, los antiguos trazados de la Ruta 5, como es el caso de Rancagua y Temuco, verifican la transformación en avenidas principales de cada ciudad.
© Diario ESTRATEGIA. 13 de octubre de 2003