A la caza del último Nazi

Astaroth_Ns

Forista Sancionado o Expulsado
Valjean dijo:
Me encantaría tener la con la Cruz de Caballero con Hojas de Roble, Espadas y Brillantes como la que le otorgaron a Adolf Galland, la Cruz de Caballero con Hojas de Roble en Oro, Espadas y Diamantes como la de Hans Ulrich Rudel y una Cruz De Hierro de la guerra franco-prusiana, ¿pido poco no? :D


Yo no pido tanto... con una pequeña Lugger y algún que otro sable de la SS me conformo :rolleyes:
 

Brunner

Forista Sancionado o Expulsado
jedi-knigth dijo:
No, decia que suerte que tenes que viste la presentacion del pulqui.

Oh entendi mal..mi primo Pepe, que vino de Mendoza (era mayor que yo) filmo todo esto..Cuando lo vi en el 200 me dijo que ni idea tenia donde habia puesto todo eso...GGGRRRRRR!!!! Y si te digo que estuve en la Exposicion celebrada en la 9 de Julio en Oct. de 1947....?? ESO fue una exposición...en l zona de la 9 de Julio hasta el Obelisco, habian ocnstruido un aeropuesrtop d papel mache y madera, y erigido paneles de mdera circumalando todoel espacio..En la cochera habian instalado un cine...
 

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Dicen que "Doctor Muerte" podría estar en Bariloche​

El representante para América Latina del Centro Wiesenthal dijo que "no hay evidencias" de que Aribert Heim, el último nazi libre, haya fallecido. Aseguran que se esconde en Sudamérica

Una comisión de representantes del Centro Simon Wiesenthal llegará en los próximos días a la ciudad de San Carlos de Bariloche en busca del ex jerarca nazi Aribert Heim, conocido como el "Doctor Muerte" por los crímenes cometidos en los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial.

La comitiva de la organización judía, encabezada por el director de la oficina israelí, Efraim Zuroff, llegó a Santiago de Chile y hoy viajará hacia la sureña Puerto Montt tras los pasos de Heim, confirmó el representante para América Latina, Sergio Widder.

"Hay indicios de que (Heim) está vivo y que está en el Cono Sur", declaró Widder en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN).

Tras su paso por el sur chileno, Zuroff cruzará la frontera y se instalará en Bariloche, donde hace 14 años fue apresado Eric Priebke, señalado como uno de los militares que participó en la masacre de las Fosas Ardeatinas, en 1944.

La organización, cuya misión es hallar a los nazis que lograron escapar tras la caída del Tercer Reich, se encuentra "en un punto importante de la investigación" sobre Heim y el lugar en el que estaría radicado.

El "Doctor Muerte" tiene 94 años y según varios datos viviría en Puerto Montt o en Bariloche, ciudades a las que en forma habitual viajan algunos de sus familiares, entre ellos su hija.

Heim es uno de los criminales de la Segunda Guerra Mundial más buscados y está acusado de asesinar a cientos de detenidos, en su gran mayoría judíos, en el campo de concentración de Mauthausen, ubicado en Austria.

Por la captura de Heim, los gobiernos alemán y austríaco ofrecen una recompensa de u$s485 mil
 

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, Chile.- Confiados en la pronta captura del criminal de guerra nazi austríaco Aribert Heim, más conocido por su apodo, "Doctor Muerte", llegaron ayer a Chile dos representantes del centro israelita Simón Wiesenthal.

Su representante para América latina, Sergio Widder, y el director del centro en Jerusalén, el cazanazis Efraim Zuroff, siguen una pista que los llevó hasta la sureña ciudad de Puerto Montt, donde actualmente vive la hija de Heim, Waltraud.

Heim, también conocido como el "Carnicero de Mauthausen", fue el médico de la Schutzschaffel (SS) y tiene una orden de captura internacional cursada por el tribunal regional de Linz, que ofrece una recompensa de 485.000 dólares.

Por Puerto Montt también han aparecido en las últimas horas diversos enviados especiales de medios franceses y alemanes, expectantes ante la búsqueda del llamado "último nazi libre". En los diarios locales, como El Llanquihue , se publicaron ayer tres fotos de Heim: una de 1950, otra de 1959 y una proyección computarizada de la que sería su actual apariencia. Se lo describe como un hombre de 1,90 metros, ojos azules o grises, y una cicatriz sobre el labio derecho en forma de V.

La fiebre por ubicar a Waltraud, la hija de Heim, ha contagiado a la televisión, diarios y radios de la ciudad. Las sospechas se ciernen sobre una mujer de 60 años casada con un conocido empresario de la zona. Otra sospecha apunta a Viña del Mar, a 120 kilómetros de Santiago, donde viviría una de las nietas de Heim, e hija de Waltraud, Natascha Diharce.

Representantes de la comunidad judía local dijeron a LA NACION que la investigación también contempla la posibilidad de que Heim viva actualmente en Bariloche, hacia donde viajará la comitiva luego de descartar toda evidencia en Puerto Montt.

Heim es el segundo criminal nazi más buscado del mundo después de Alois Brunner, primer asistente de Adolf Eichman, que viviría en Siria. Heim estuvo en los campos de exterminio de Sachsenhausen, Buchenwald y Mauthausen. En este último lugar asesinó a cientos de prisioneros mediante inyecciones letales.

Entre los mitos que lo rodean, se asegura que removía los órganos de sus víctimas sin anestesia y que habría mantenido el cráneo de un hombre decapitado a modo de pisapapeles.

La primera pista sobre la supuesta presencia de Heim en Chile fue un exhorto internacional del tribunal de Baden-Baden, Alemania, por "asesinato y otros delitos", recibido por la Corte Suprema en abril de 2006.

Los datos, publicados en la prensa de la época, eran concluyentes: existía una cuenta corriente a su nombre en un banco de Berlín sin que sus herederos tuvieran acceso a ella y con transacciones recientes hacia España. Los antecedentes anteriores lo ubicaron en 1983 en Paysandú, Uruguay, y a principios de los noventa en Fray Bentos. Sería la ubicación de su hija, Waltraud, en Puerto Montt, a mediados de esta década, la señal que terminó por convencer a los cazanazis del derrotero chileno de Heim.

Varios jerarcas nazis vivieron sus últimos días en América del Sur. Los casos más emblemáticos fueron los de Adolf Eichman, en la Argentina; Joseph Mengele, en Brasil; Klaus Barbie, en Bolivia, y Walter Rauff, creador de las cámaras de gas ambulantes, que vivió en Santiago, Chile, entre 1958 y 1984 .

De acuerdo con numerosas fuentes, un gran número de criminales nazis habría sido cobijado en Colonia Dignidad, antiguo asentamiento de inmigrantes alemanes en el sur de Chile, fundado por un ex suboficial nazi, Paul Schäffer, que, prófugo de la justicia chilena, fue detenido en 2005 en un country de Tortuguitas y extraditado a Chile por abuso sexual de menores.

Por Carlos Vergara
Corresponsal en Chile
 
Que lo vayan a buscar. Tarde o temprano, a todos les tiene que caer la justicia encima. O al menos, que no vivan tranquilos.

Pero, totalmente de acuerdo con Wolf. Que sea por las de la ley. Nada de cosas raras.
 
para mi son criminales extraordinarios
un criminal normal, hace un delito X y se esconde en otro pais, entonces hay una serie de procedimientos para arrestarlo y extraditarlo, incluso para eso nacio interpol, para tener poder de policia internacionalmente
ahora si el mosad se la paso buscando a estos seres y como algunos gobiernos, o personas influyentes o amigos de alguien, los protejian, entones veo muy bien el raptarlos y hacerles un juicio ante un juez y tribunal correspondiente (como paso con el que estaba en Caseros, prov. de Buenos Aires, recomiendo la peli de Duvall sobre el hecho)
Estaran deacuerdo que es ilegal que el mosad secuestre a una persona y se la lleve a la fuerza ante un juez, pero si los demas no lo hacen (sea porque no quieren o no pueden) yo lo veo de 10.
ellos no se los llevan a guantanamo a ser torturados y condenados sin juicio previo, se los llevan a arreglar las cuentas adelante de un juez y un tribunal.
 

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SEMPER FI, y despues donde te escondes, jajajja, yo por mi experiencia con los Croatas, no te lo recomiendo, deja este tema a los judios.

Te acoto algo mas que recien me entero mide 1,94, hacique lo vas a poder ubicar facil, jajajja
 

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Afirman que murió en Egipto un jerarca nazi buscado en la Argentina

Es Aribert Heim, conocido como "Doctor Muerte". Una investigación del The New York Times y la televisión alemana asegura que falleció en El Cairo, en 1992. Se lo acusa de la matanza de cientos de prisioneros en el campo de exterminio Mauthausen.
Aribert Heim, conocido como "Doctor Muerte", el nazi más buscado en el último tiempo, incluso en Chile y la Argentina, murió hace ya más de 15 años, según una investigación conjunta realizada por el New York Times y el canal de televisión alemán ZDF.

La investigación concluyó que el ex médico de campos de concentración, llamado también el "Carnicero de Mauthausen", falleció de cáncer el 10 de agosto de 1992 en El Cairo, reveló hoy el subjefe de redacción de ZDF, Elmar Thevessen.

Heim era considerado extremadamente cruel. Testigos contaron que había hecho fabricar una lámpara para el comandante del campo de concentración con la piel de uno de los prisioneros. Trabajó como médico en los campos de concentración de Sachsenhausen (1940) y Buchenwald (1941), en Alemania, y Mauthausen (1941), en Austria.

Estaba acusado, entre otras cosas, de haber asesinado en Mauthausen a cientos de prisioneros con inyecciones letales dadas directamente en el corazón. Nacido en 1914 en Austria, después de la Segunda Guerra Mundial se desempeñó en la ciudad alemana de Baden-Baden como ginecólogo.

Se encontraba prófugo desde 1962. El Centro Simon Wiesenthal ofrecía mediante anuncios hasta 315.000 euros (404.300 dólares) a cambio de pistas sobre su paradero en Latinoamérica.

(Fuente: Agencias)
 

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Los silenciosos pasos del Doctor Muerte, un despiadado médico nazi

Un viejo maletín encontrado en Egipto acaba de revelar el rastro perdido durante 47 años de Aribert Heim, miembro de la SS de Hitler y acusado de cometer asesinatos y horrendas atrocidades contra miles de prisioneros. Por: Souad Mekhennet y Nicholas Kulish. The New York Times. Especial

El alemán atlético y de una estatura imponente que los habitantes de El Cairo conocían como Tarek Hussein Farid mantuvo hasta en la vejez la disciplina de caminar unos quince minutos diarios por las bulliciosas calles de la capital egipcia. Caminaba hasta la famosa mezquita Al Azhar, donde se había convertido al Islam, y hasta el Café J. Groppi, en el centro, donde encargaba tortas de chocolate para sus amigos y compraba bombones para los hijos de éstos, que lo llamaba tío Tarek.

Amigos y conocidos de Egipto también lo recuerdan como un ávido fotógrafo aficionado que casi siempre llevaba una cámara colgada del cuello, pero nunca permitía que lo fotografiaran. Tenía buenos motivos para ello: el tío Tarek se llamaba Aribert Ferdinand Heim; miembro de las Waffen-SS de Hitler y médico de los campos de concentración de Buchenwald, Sachsenhausen y Mauthausen. El tío Tarek era el Doctor Muerte.

Fue tras los muros grises de piedra de Mauthausen, en su Austria natal, que el Heim cometió atrocidades contra centenares de judíos y otros prisioneros que le valieron ese temible apodo y la condición de criminal de guerra nazi más buscado del Centro Simon Wiesenthal, donde pensaban que seguía en libertad.

En el prontuario del doctor Heim figuran operaciones a prisioneros sin anestesia. También se lo acusa de extirpar órganos a personas con buena salud para luego dejarlas morir en la mesa de operaciones; de inyectar veneno -y en ocasiones nafta- en el corazón de otras víctimas y de conservar algunos de sus cráneos como souvenir. Luego de vivir bajo el radar de los cazadores de nazis durante más de diez años después de la Segunda Guerra -buena parte de los mismos en el balneario alemán de Baden-Baden, donde tenía esposa, dos hijos y un consultorio de ginecología-, logró escapar cuando sus cazadores lo tenían casi cercado. Fue en 1962.

Su escondite, así como su muerte en 1992, fue uno de los mayores secretos hasta ahora.
En Alemania e Israel, los investigadores dijeron una y otra vez que pensaban que Heim estaba vivo y oculto en América Latina, cerca de Chile donde vivía una presunta hija natural. Testigos de Finlandia hasta Vietnam y desde Arabia Saudita hasta Argentina mandaron datos sobre su posible paradero.

Un maletín polvoriento con cierres rojos, que permanecía guardado y casi olvidado en El Cairo, reveló el itinerario del Doctor Muerte a Oriente Medio. El diario The New York Times y el canal de televisión alemán ZDF obtuvieron el maletín de manos de la familia Doma, los propietarios del hotel donde vivía Heim. La documentación que había en su interior cuenta la historia de su vida y su muerte en Egipto.

El maletín es, en realidad, un archivo de páginas amarillentas -algunas en sobres que aún estaban sellados-. Guardaba cartas; la historia clínica de Heim; su documentación financiera y un artículo subrayado de una revista alemana sobre su propia búsqueda y su juicio en ausencia. Hay hasta dibujos de soldados y trenes que hicieron los hijos que había dejado en Alemania. Algunos documentos llevan el nombre de Heim, otros el de Farid, pero muchos de los últimos, al igual que una solicitud de residencia en Egipto bajo el nombre de Tarek Hussein Farid, tienen la misma fecha de nacimiento -28 de junio de 1914- y el mismo lugar de origen -Radkersburg, Austria- que corresponden al Heim.

Si bien ninguno de los diez amigos de El Cairo que identificaron una fotografía del Heim conocía su verdadera identidad, sí dieron indicios de que podía tratarse de un fugitivo. "Lo que me decía mi padre es que parecían buscarlo, tal vez los judíos, y que se había refugiado en El Cairo", dijo Tarek Abdelmoneim el Rifai, hijo de Abdelmoneim el Rifai, de 88 años, dentista y buen amigo de Heim.

La copia de un certificado de defunción egipcio confirmó las versiones de testigos de que el hombre llamado Tarek Hussein Farid murió en 1992. "Tarek Hussein Farid es el nombre que mi padre adoptó cuando se convirtió al Islam", dijo su hijo Rüdiger Heim. En una entrevista en su casa de Baden-Baden, Heim hijo (53) admitió públicamente por primera vez que estuvo con su padre en Egipto cuando éste murió de un cáncer de recto. "Fue durante las Olimpíadas. En la habitación había un televisor. Eso lo distraía", dijo Heim, que es alto como el padre, tiene un rostro largo y melancólico y habla con suavidad. Aribert Heim murió el día después de la final de las Olimpíadas, el 10 de agosto de 1992, según su hijo y el certificado de defunción.

Heim hijo explicó que un tío le había dicho el paradero de su padre. Explicó que no había revelado nada porque no quería crearles problemas a los amigos de su padre en Egipto. Pero a pesar de las pruebas de que el Doctor Muerte vivió en Egipto, es imposible cerrar el caso: el lugar donde está enterrado sigue siendo un misterio.

Su muerte sería un hito significativo para cacería apasionada y en ocasiones polémica de criminales de guerra nazis que dio lugar al juicio y la ejecución del planificador del Holocausto Adolf Eichmann pero que nunca consiguió encontrar a Josef Mengele, el más famoso de los médicos nazis, que murió en Brasil en 1979.

Si bien la vida secreta de los nazis en países como Argentina y Paraguay capturó la imaginación popular en libros y películas, el caso Heim lleva a Oriente Medio. Hasta que el clima político cambió, los ex nazis fueron bienvenidos en Egipto, donde contribuyeron sobre todo en el plano de la tecnología militar. Rüdiger Heim dijo que su padre le había contado que conocía a otros nazis que estaban en Egipto, pero que trataba de mantenerse lejos de ellos. Lo que no queda claro es cómo logró Heim escapar durante tanto tiempo: recibía dinero de Europa, en especial de su hermana Herta Barth, e intercambiaba cartas con amigos y familiares.

"El mundo árabe era un refugio más seguro que América del Sur", declaró Efraim Zuroff, director del Centro Simon Wiesenthal de Israel, quien buscaba a Heim y había viajado a Chile en julio para impulsar el caso. Zuroff se sorprendió al saber el aparente destino de Heim y contó que estaban a punto de aumentar la recompensa por información para su captura de 400.000 a casi un millón y medio de dólares.

El ex prisionero de Mauthausen Josef Kohl declaró ante la justicia el 18 de enero de 1946 y contó como "El doctor Heim tenía la costumbre de revisarles la boca a los prisioneros para determinar si tenían los dientes en perfecto estado. De ser así, mataba al prisionero con una inyección, le cortaba la cabeza, la dejaba en el crematorio durante horas, hasta que desaparecía toda la carne que cubría el cráneo, que luego preparaba como objeto decorativo para su escritorio y los de sus amigos."

Los investigadores alemanes declararon que Heim se manejó con cuidado durante la posguerra. El médico, un buen jugador de hockey sobre hielo, se mantenía siempre al margen de las fotos cuando su equipo posaba. También poseía un edificio en Berlín, la renta que obtenía de él fue su fuente de ingresos en la clandestinidad.

En la sede de la policía de Baden-Württemberg en Stuttgart, pequeños imanes salpican un mapa del mundo y marcan los lugares donde surgieron pistas o datos sobre el Doctor Muerte. Lo habían buscado sin descanso desde su desaparición en 1962, período en el que habían seguido 240 pistas. Si bien nunca lograron detenerlo, habrían estado muy cerca de su escondite en El Cairo.

"Había información de que estuvo trabajando en Egipto como médico policial entre 1967 y 1970", dijo Joachim Schäck, jefe policial de la división de fugitivos. "Resultó ser una pista falsa."

Según su hijo, el Doctor Muerte abandonó Alemania y atravesó Francia y España en auto antes de cruzar a Marruecos para instalarse en Egipto. "Fue una casualidad que la policía no me detuviera porque justo en momento no estaba en mi casa", escribió Heim en una carta a la revista alemana Spiegel después de que se publicara un informe sobre él en 1979. La carta se descubrió en sus archivos, todos escritos con una meticulosa letra cursiva en alemán o en inglés.

En la carta también acusó a Simon Wiesenthal, quien estuvo prisionero en Mauthausen, de ser "el que inventó esas atrocidades". Heim se refirió luego a lo que llamó la masacre israelí de palestinos y agregó que "el lobby sionista de EE.UU. y el Khazar judío, fueron los primeros que le declararon la guerra a Hitler en 1933."

El grupo étnico turco de los Khazar era un tema recurrente para Heim. El médico nazi se mantenía activo en El Cairo haciendo una investigación -que escribía en inglés y alemán- y en el que negaba la existencia del antisemitismo sobre la base de que, según decía, la mayor parte de los judíos no era de origen étnico semita. Rifai recordó que Heim le había mostrado borradores del trabajo, los cuales estaban en el maletín. También había una lista que daba cuenta de sus planes de mandar borradores del trabajo a personajes importantes de distintos lugares del mundo: lo haría con el seudónimo de Youssef Ibrahim. Entre ellos figuraba quien era el entonces Secretario General de las Naciones Unidas Kurt Waldheim, un asesor de seguridad nacional estadounidense -Zbigniew Brzezinski- y el gobernante yugoslavo Tito.

Heim en El Cairo forjó estrechos vínculos con sus vecinos, entre ellos con la familia Doma, que dirigía el hotel Kasr el Madina, donde el criminal de guerra vivió sus últimos diez años. Mahmoud Doma, cuyo padre era el dueño del establecimiento, recordó que hablaba árabe, inglés y francés además de alemán. Doma contó también que su vecino leía y estudiaba el Corán en alemán, un ejemplar que los Doma habían encargado para él.

Doma, de 38 años, se emociona al hablar del hombre al que llamaba tío Tarek, quien le había regalado libros y lo había alentado a estudiar. "Era como un padre. Me quería y yo lo quería a él."

Recordó, además, que el tío Tarek había comprado raquetas e instalado una red de tenis en la terraza del hotel, donde él y sus hermanos jugaban con el musulmán alemán hasta que caía la noche. Para 1990, sin embargo, la salud de Heim comenzó a deteriorarse y le diagnosticaron cáncer.

Después de su muerte, su hijo Rüdiger insistió en que se respetaran los deseos de su padre y donó el cuerpo a la ciencia, una tarea nada fácil en un país musulmán donde las normas establecen un entierro rápido y se oponen a la disección. Doma, que quería poner al tío Tarek en la cripta familiar, y se negaba a aceptar el plan.

Finalmente, los dos hombres condujeron una furgoneta blanca con el cuerpo de Heim, que había sido lavado y envuelto en una sábana blanca, según la tradición musulmana, y colocado en un ataúd de madera. Doma contó que habían sobornado a un empleado de un hospital para que aceptara el cadáver, pero que las autoridades egipcias se enteraron y entonces terminaron enterrando al Doctor Muerte en una fosa común- Sin nombre. De forma anónima.

Traduccion: Joaquin Ibarburu
 
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