Actividad de los Submarinos durante el Conflicto de Malvinas

Marcantilan

Colaborador
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De una vieja revista Armas de Guerra...




 

Marcantilan

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Revista Der Spiegel (18.10.1982). Algo acerca de la industria de armas, los submarinos, torpedos y la guerra de Malvinas.

(No comparto mucho de lo que dice, me pareció si muy interesante)


INDUSTRIA DE ARMAS

A la Vuelta de la esquina

¿Dejadez argentina o pobre tecnología alemana? Las armas submarinas tan temidas por los británicos en Argentina, producidas en la República Federal, fracasaron en la guerra de Malvinas.

Silbando sale de los tubos de torpedo. A unos 50 kilómetros por hora, el torpedo se desliza justo debajo de la superficie del agua hacia un punto: poco después del choque y explosión se hunde una poderosa embarcación.
El éxito no es de la Batalla de Malvinas, sino de una película promocional de la compañía AEG. En la sala de proyección de la rama de ingeniería de AEG-Marine en Wedel, un suburbio de Hamburgo, dice un técnico: "Los británicos estaban temblando."
Más de tres meses después de la Guerra de las Malvinas no quedaba claro donde los argentinos habían dejado sus armas más peligrosas en la lucha por las Malvinas: dos submarinos de la Howaldtswerft (HDW) de Kiel, equipado con torpedos de la casa AEG.
Los submarinos del tipo 209 son buenos exponentes de la arquitectura militar alemana. Incluso los expertos de los Estados Unidos ponderan estas embarcaciones submarinas.
Los barcos de HDW son movidos con motores eléctricos extremadamente silenciosos de MTU.
"Hemos equipado tan bien a los submarinos", dijo el entonces ministro de Defensa, Hans Apel, a sus colegas del gabinete durante la Guerra de las Malvinas "que casi no se pueden encontrar."
La torpedos de AEG (SST 4 según el nombre que les dio la compañía) también se consideran particularmente inteligentes. Estos misiles bajo el agua – con un precio entre uno y dos millones de marcos - pueden ser lanzados hasta una distancia de 30 kilómetros y desde 100 metros de profundidad.
Un sistema de dirección y seguimiento electrónico mide continuamente la ubicación del blanco y mantiene el torpedo, que permanece conectado al submarino por un alambre delgado, en esa dirección.
Marineros británicos deben haber tenido miedo de las maravillas de la ingeniería alemana. Antes de que la flota británica llegara a su destino en el Atlántico Sur, un militar británico preguntó a sus colegas de la OTAN en Hamburgo, acerca de la forma de evitar los traicioneros torpedos. No hay información acerca de la respuesta dada por los ingenieros de AEG.
Los técnicos de Hamburgo, habían caído en una situación incómoda. Por un lado, no querían desear al aliado británico nada malo, por el otro, no querían defraudar a los clientes de América del Sur.
En los últimos diez años, se vendieron alrededor de mil torpedos, de los cuales menos de la mitad fue a parar a la Bundeswehr. Entre los compradores se incluyen no sólo los países de la OTAN, sino especialmente la India y los países de América Latina, como Perú, Chile y Venezuela.
En estas tensiones entre amigos y clientes con armas alemanas, se esperó ansiosamente las noticias de Malvinas. Hasta entonces, las máquinas de guerra solo se habían probado en maniobras. Por primera vez, los submarinos y torpedos modernos lucharían seriamente.
Durante mucho tiempo, no se supo nada, ya que los argentinos habían impuesto un bloqueo informativo sobre el uso de sus buques.
La falta de información era un negocio. Obviamente, ningún barco británico había sido alcanzado por un torpedo y los ingleses se burlaron en las semanas posteriores a la guerra de los equipos alemanes, aprovechando para beneficiar a sus propios fabricantes de armas.
Lo que ocurrió, no era acreditable para las armas alemanas. En los periódicos de Indonesia y Argentina, se habló de que los torpedos habían dado en los barcos británicos, sin impactar o rebotando.
Oficiales amigos de la Armada Danesa informaron que siete torpedos habían sido disparados. Otros amigos en el Perú y en la marina de Venezuela Marina dijeron que los torpedos simplemente habían fracasado. Algunos militares brasileños informaron que, las baterías, fabricadas por la compañía de Alemania Occidental Varta habían dejado de funcionar.
Sólo a finales de septiembre, se aclaró la nebulosa. Militares argentinos viajaron al norte de Alemania para inspeccionar el progreso de los buques de guerra que se estaban completado en Ostfriesland y Hamburgo. En Emden, en el Thyssen Nordseewerken los sudamericanos tenían encargados tres nuevos submarinos. En Hamburgo, Blohm + Voss, hacía cuatro fragatas para ellos.
Durante la visita, los argentinos dijeron entonces lo que los alemanes querían escuchar: el fracaso de los submarinos alemanes se debía al propio descuido de los sudamericanos, pero de ninguna manera era de los fabricantes de armas alemanes.
El "Salta", que costó más de 100 millones de marcos, fue desde el comienzo de la guerra un buque inútil y en puerto, con las máquinas dañadas. El segundo submarino, el "San Luis", fue de hecho utilizado, pero no tuvo una buena guerra. La tripulación del buque era nueva, solo con dos meses de embarco antes del estallido. Con la complicada electrónica, eso no significaba mucho. Los marinos no habían realizado siquiera disparos de práctica en el buque, tan comunes en las fuerzas armadas.
Por otra parte, los buques en servicio desde 1974 carecían de piezas de repuesto, y los técnicos argentinos tuvieron que improvisar apresuradamente.
Los submarinos fueron suministrados originalmente por HDW en partes y se soldaron juntos en Argentina. De este modo, los socios pasaron por arriba una antigua disposición aliada que prohibía a los alemanes construir buques de guerra de este tamaño. Desde entonces, por supuesto, la amistad se había enfriado.
HDW no se ocupó después del mantenimiento, para el cual los sudamericanos habían contratado al Thyssen en Emden. Los argentinos otra vez, así dicen los alemanes, habrían renunciado a la costumbre de contratar al fabricante para los repuestos del buque.
La amenaza de la derrota condujo al comando naval militar argentino a enviar al pobremente armado “San Luis” a la batalla contra la armada británica. El resultado fue, afortunadamente para la flota de Gran Bretaña, escaso.
En el estrecho de San Carlos, cerca de la Isla Aguila, trató el submarino argentino de atacar un gran barco británico, posiblemente el "Queen Elizabeth", utilizado como transporte de tropas.
Los argentinos lanzaron tres de 16 torpedos abordo sobre de la nave enemiga: dos torpedos de AEG y un torpedo americano del tipo Mark 37.
Respecto los torpedos alemanes fallidos, pudo existir un problema de dirección de la computadora de tiro. En cualquier caso, los torpedos no fueron lanzados en forma recta, sino con un giro inicial: las supuestas armas milagrosas se desviaron más de un centenar de grados del rumbo previsto, para luego perderse.
El torpedo estadounidense, alegaron miembros argentinos de la tripulación, explotó y debe entonces haber golpeado algo. Sólo que no se sabe que todavía.
Después del ataque, el submarino demostró sus considerables habilidades - pero en evasión.
Perseguido por buques de guerra británicos, los argentinos huyeron de regreso a su puerto de origen de Mar del Plata. La persecución duró 72 horas. Al mismo tiempo, los técnicos de armas alemanas dicen que al submarino jamás se lo detectó ni se alcanzó por los británicos, que eran capaces de ir mucho más rápido. Salió ileso.
Los británicos estaban agradecidos de poder utilizar el fracaso de Argentina como un argumento de venta para su industria de armamento.
Con su éxito en la Guerra de las Malvinas minoristas británicos, por ejemplo, han cortejado a los militares brasileños. Estos tienen, entre otras cosas, ordenados dos submarinos en HDW. Pero una competencia feroz ha estallado acerca de los torpedos que equiparán a estos submarinos.
HDW se asocia generalmente con AEG. Pero los británicos ofrecieron instalar en el submarino torpedos de su compañía Marconi. Marconi es del Grupo CGE de Arnold Weinstock, quien habría comprado la mitad del grupo AEG en la primavera.
Los equipos de ventas de armas discuten ahora con sus clientes en la ofensiva: mientras el equipo alemán fracasó tan miserablemente, fue un submarino británico el que logró hundir al crucero argentino "General Belgrano".
Pero personal inquieto de AEG se enteró ahora que no fue un torpedo de Marconi el que hundió horriblemente al "Belgrano". Por el contrario, los británicos dispararon contra el buque argentino indefenso, con un antiguo torpedo americano a unos 500 metros de distancia.
Incluso si los británicos no consiguen la orden de torpedos de Brasil, pueden consolarse con perspectivas de negocio alternativos: recientemente, las fábricas británicas entregaron a los argentinos, indirectamente, material de guerra otra vez.
Tal como estaba previsto antes de la Guerra de las Malvinas, las fragatas argentinas hechas en Hamburgo estarán equipadas con turbinas Rolls-Royce

Der Spiegel 42/1982
Reservados todos los derechos
Reproducción sólo con el permiso de Spiegel-Verlag Rudolf Augstein GmbH & Co. KG.

Este artículo está destinado exclusivamente para uso privado. Sin embargo, puede ligarse a esta pagina: http://www.spiegel.de/spiegel/print/d-14351295.html
Bajo http://www.spiegelgruppe-nachdrucke.de/ puede licenciar artículos individuales para la reimpresión o la publicación digital.

(La traducción es personal y no literal, ayudado por Google y un diccionario alemán)

Slds!
 

cosmiccomet74

Colaborador
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Revista Der Spiegel (18.10.1982). Algo acerca de la industria de armas, los submarinos, torpedos y la guerra de Malvinas.

(No comparto mucho de lo que dice, me pareció si muy interesante)


INDUSTRIA DE ARMAS

A la Vuelta de la esquina

¿Dejadez argentina o pobre tecnología alemana? Las armas submarinas tan temidas por los británicos en Argentina, producidas en la República Federal, fracasaron en la guerra de Malvinas.

Silbando sale de los tubos de torpedo. A unos 50 kilómetros por hora, el torpedo se desliza justo debajo de la superficie del agua hacia un punto: poco después del choque y explosión se hunde una poderosa embarcación.
El éxito no es de la Batalla de Malvinas, sino de una película promocional de la compañía AEG. En la sala de proyección de la rama de ingeniería de AEG-Marine en Wedel, un suburbio de Hamburgo, dice un técnico: "Los británicos estaban temblando."
Más de tres meses después de la Guerra de las Malvinas no quedaba claro donde los argentinos habían dejado sus armas más peligrosas en la lucha por las Malvinas: dos submarinos de la Howaldtswerft (HDW) de Kiel, equipado con torpedos de la casa AEG.
Los submarinos del tipo 209 son buenos exponentes de la arquitectura militar alemana. Incluso los expertos de los Estados Unidos ponderan estas embarcaciones submarinas.
Los barcos de HDW son movidos con motores eléctricos extremadamente silenciosos de MTU.
"Hemos equipado tan bien a los submarinos", dijo el entonces ministro de Defensa, Hans Apel, a sus colegas del gabinete durante la Guerra de las Malvinas "que casi no se pueden encontrar."
La torpedos de AEG (SST 4 según el nombre que les dio la compañía) también se consideran particularmente inteligentes. Estos misiles bajo el agua – con un precio entre uno y dos millones de marcos - pueden ser lanzados hasta una distancia de 30 kilómetros y desde 100 metros de profundidad.
Un sistema de dirección y seguimiento electrónico mide continuamente la ubicación del blanco y mantiene el torpedo, que permanece conectado al submarino por un alambre delgado, en esa dirección.
Marineros británicos deben haber tenido miedo de las maravillas de la ingeniería alemana. Antes de que la flota británica llegara a su destino en el Atlántico Sur, un militar británico preguntó a sus colegas de la OTAN en Hamburgo, acerca de la forma de evitar los traicioneros torpedos. No hay información acerca de la respuesta dada por los ingenieros de AEG.
Los técnicos de Hamburgo, habían caído en una situación incómoda. Por un lado, no querían desear al aliado británico nada malo, por el otro, no querían defraudar a los clientes de América del Sur.
En los últimos diez años, se vendieron alrededor de mil torpedos, de los cuales menos de la mitad fue a parar a la Bundeswehr. Entre los compradores se incluyen no sólo los países de la OTAN, sino especialmente la India y los países de América Latina, como Perú, Chile y Venezuela.
En estas tensiones entre amigos y clientes con armas alemanas, se esperó ansiosamente las noticias de Malvinas. Hasta entonces, las máquinas de guerra solo se habían probado en maniobras. Por primera vez, los submarinos y torpedos modernos lucharían seriamente.
Durante mucho tiempo, no se supo nada, ya que los argentinos habían impuesto un bloqueo informativo sobre el uso de sus buques.
La falta de información era un negocio. Obviamente, ningún barco británico había sido alcanzado por un torpedo y los ingleses se burlaron en las semanas posteriores a la guerra de los equipos alemanes, aprovechando para beneficiar a sus propios fabricantes de armas.
Lo que ocurrió, no era acreditable para las armas alemanas. En los periódicos de Indonesia y Argentina, se habló de que los torpedos habían dado en los barcos británicos, sin impactar o rebotando.
Oficiales amigos de la Armada Danesa informaron que siete torpedos habían sido disparados. Otros amigos en el Perú y en la marina de Venezuela Marina dijeron que los torpedos simplemente habían fracasado. Algunos militares brasileños informaron que, las baterías, fabricadas por la compañía de Alemania Occidental Varta habían dejado de funcionar.
Sólo a finales de septiembre, se aclaró la nebulosa. Militares argentinos viajaron al norte de Alemania para inspeccionar el progreso de los buques de guerra que se estaban completado en Ostfriesland y Hamburgo. En Emden, en el Thyssen Nordseewerken los sudamericanos tenían encargados tres nuevos submarinos. En Hamburgo, Blohm + Voss, hacía cuatro fragatas para ellos.
Durante la visita, los argentinos dijeron entonces lo que los alemanes querían escuchar: el fracaso de los submarinos alemanes se debía al propio descuido de los sudamericanos, pero de ninguna manera era de los fabricantes de armas alemanes.
El "Salta", que costó más de 100 millones de marcos, fue desde el comienzo de la guerra un buque inútil y en puerto, con las máquinas dañadas. El segundo submarino, el "San Luis", fue de hecho utilizado, pero no tuvo una buena guerra. La tripulación del buque era nueva, solo con dos meses de embarco antes del estallido. Con la complicada electrónica, eso no significaba mucho. Los marinos no habían realizado siquiera disparos de práctica en el buque, tan comunes en las fuerzas armadas.
Por otra parte, los buques en servicio desde 1974 carecían de piezas de repuesto, y los técnicos argentinos tuvieron que improvisar apresuradamente.
Los submarinos fueron suministrados originalmente por HDW en partes y se soldaron juntos en Argentina. De este modo, los socios pasaron por arriba una antigua disposición aliada que prohibía a los alemanes construir buques de guerra de este tamaño. Desde entonces, por supuesto, la amistad se había enfriado.
HDW no se ocupó después del mantenimiento, para el cual los sudamericanos habían contratado al Thyssen en Emden. Los argentinos otra vez, así dicen los alemanes, habrían renunciado a la costumbre de contratar al fabricante para los repuestos del buque.
La amenaza de la derrota condujo al comando naval militar argentino a enviar al pobremente armado “San Luis” a la batalla contra la armada británica. El resultado fue, afortunadamente para la flota de Gran Bretaña, escaso.
En el estrecho de San Carlos, cerca de la Isla Aguila, trató el submarino argentino de atacar un gran barco británico, posiblemente el "Queen Elizabeth", utilizado como transporte de tropas.
Los argentinos lanzaron tres de 16 torpedos abordo sobre de la nave enemiga: dos torpedos de AEG y un torpedo americano del tipo Mark 37.
Respecto los torpedos alemanes fallidos, pudo existir un problema de dirección de la computadora de tiro. En cualquier caso, los torpedos no fueron lanzados en forma recta, sino con un giro inicial: las supuestas armas milagrosas se desviaron más de un centenar de grados del rumbo previsto, para luego perderse.
El torpedo estadounidense, alegaron miembros argentinos de la tripulación, explotó y debe entonces haber golpeado algo. Sólo que no se sabe que todavía.
Después del ataque, el submarino demostró sus considerables habilidades - pero en evasión.
Perseguido por buques de guerra británicos, los argentinos huyeron de regreso a su puerto de origen de Mar del Plata. La persecución duró 72 horas. Al mismo tiempo, los técnicos de armas alemanas dicen que al submarino jamás se lo detectó ni se alcanzó por los británicos, que eran capaces de ir mucho más rápido. Salió ileso.
Los británicos estaban agradecidos de poder utilizar el fracaso de Argentina como un argumento de venta para su industria de armamento.
Con su éxito en la Guerra de las Malvinas minoristas británicos, por ejemplo, han cortejado a los militares brasileños. Estos tienen, entre otras cosas, ordenados dos submarinos en HDW. Pero una competencia feroz ha estallado acerca de los torpedos que equiparán a estos submarinos.
HDW se asocia generalmente con AEG. Pero los británicos ofrecieron instalar en el submarino torpedos de su compañía Marconi. Marconi es del Grupo CGE de Arnold Weinstock, quien habría comprado la mitad del grupo AEG en la primavera.
Los equipos de ventas de armas discuten ahora con sus clientes en la ofensiva: mientras el equipo alemán fracasó tan miserablemente, fue un submarino británico el que logró hundir al crucero argentino "General Belgrano".
Pero personal inquieto de AEG se enteró ahora que no fue un torpedo de Marconi el que hundió horriblemente al "Belgrano". Por el contrario, los británicos dispararon contra el buque argentino indefenso, con un antiguo torpedo americano a unos 500 metros de distancia.
Incluso si los británicos no consiguen la orden de torpedos de Brasil, pueden consolarse con perspectivas de negocio alternativos: recientemente, las fábricas británicas entregaron a los argentinos, indirectamente, material de guerra otra vez.
Tal como estaba previsto antes de la Guerra de las Malvinas, las fragatas argentinas hechas en Hamburgo estarán equipadas con turbinas Rolls-Royce

Der Spiegel 42/1982
Reservados todos los derechos
Reproducción sólo con el permiso de Spiegel-Verlag Rudolf Augstein GmbH & Co. KG.

Este artículo está destinado exclusivamente para uso privado. Sin embargo, puede ligarse a esta pagina: http://www.spiegel.de/spiegel/print/d-14351295.html
Bajo http://www.spiegelgruppe-nachdrucke.de/ puede licenciar artículos individuales para la reimpresión o la publicación digital.

(La traducción es personal y no literal, ayudado por Google y un diccionario alemán)

Slds!
Compañero, tanto no se equivoca el articulo por lo menos en lo que para mí fue una desidia por parte de los mandos de la Armada Argentina en la decada del 70 y principios de los 80 en no probar los SdA de los dos submarinos A209. El ARA San Luis S-32 fue entregado a la ARA en 1973 y hasta el año ´82 no habían arreglado el tema de los torpedos???
Además si consideramos que fue el ala Naval de la Junta Militar la que más impulso la recuperación de las Islas Malvinas, me pregunto, no se les dio por llamar de vuelta a la tripulación original del ARA San Luis que estaba en Alemania??? Si el entonces TN Jose Arca volvio de Francia y se rehabilito al A-4Q...
Obviamente que admiro notablemente a las tripulaciones del ARA San Luis y el ARA Santa Fe. Hicieron más de lo que podían hacer peleando a su vez con los mejores en la guerra Anti-Submarina de esos tiempos.

Peor los que dirigieron las armas de la Nación durante esos años...un desastre.
 

Marcantilan

Colaborador
Colaborador
Mariano
Y QUE DICEEEEE? LO LEISTE? perdón por las mayusculas ...
EJD

Resumo el capítulo de "Submariner Tales":

Un submarino canadiense (agrego, tipo Oberon) se encontraba de patrulla normal en el Atlántico Norte, en abril 1982.
El Maritime Command (canadiense) aprobó que ese submarino se dirigiera al sur, el 5 de abril, como barrera y plan de contingencia para el caso que un submarino británico fuera dañado o destruído.

Operó hasta el 4 de mayo, donde se le ordenó poner proa hasta Ascensión, para avituallarse, y luego regresar hacia su área de patrulla como barrera. El 22, se le ordenó poner proa a las Malvinas, en tanto el Onyx se encontraba con daños en su sonar de ataque, al haber impactado algo (nota mía, esto no sucedió sino hasta ppios. de junio)

El 27 de mayo estaba en Georgias, para apoyar a un equipo de SBS. Hubo un problema y dos SBS no volvieron, sabiéndose más tarde que habían sido tiroteados por el SAS (por error)

El submarino regresó a Halifax el 28 de junio, sin dejar reportado donde estuvo.


Ahora bien, el tema es que el autor (ex submarinista canadiense), dice todo en potencial y lo cuenta como un cuentito, sin más datos y, finalmente, diciendo "será esto verdadero o falso"

Slds!
 

Marcantilan

Colaborador
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Compañero, tanto no se equivoca el articulo por lo menos en lo que para mí fue una desidia por parte de los mandos de la Armada Argentina en la decada del 70 y principios de los 80 en no probar los SdA de los dos submarinos A209. El ARA San Luis S-32 fue entregado a la ARA en 1973 y hasta el año ´82 no habían arreglado el tema de los torpedos???
Además si consideramos que fue el ala Naval de la Junta Militar la que más impulso la recuperación de las Islas Malvinas, me pregunto, no se les dio por llamar de vuelta a la tripulación original del ARA San Luis que estaba en Alemania??? Si el entonces TN Jose Arca volvio de Francia y se rehabilito al A-4Q...
Obviamente que admiro notablemente a las tripulaciones del ARA San Luis y el ARA Santa Fe. Hicieron más de lo que podían hacer peleando a su vez con los mejores en la guerra Anti-Submarina de esos tiempos.

Peor los que dirigieron las armas de la Nación durante esos años...un desastre.

Mi tema es que el artículo está claramente influenciado por los fabricantes de armas alemanes, pasando exclusivamente las culpas a los "sudamericanos" de todo lo que había salido mal respecto esas "armas milagrosas".

Lo cierto es que el material era defectuoso, lo que implica (a mi modo de ver) tanto responsabilidad del fabricante como del usuario final (ARA), por no corroborar adecuadamente el estado de lo entregado.

Cambiando ligeramente de tema, me enteré hace muy poco de un artículo de la Folha de Sao Paulo, que da cuenta que, en las pruebas de validación del Tigerfish (si, como dice el artículo eligieron Tigerfish, influenciados por la escasa performance de los SST-4 en MLV) en subs brasileros (año 84, si mal no recuerdo), un torpedo casi hunde al lanzador. Es decir, con sus elecciones de torpedos, de guatemala a guatepeor.
 
S

SnAkE_OnE

Todos los torpedos tenian problemas, pero especialmente los SST-4, me gustaria ver cual fue el analisis de los mismos de parte del resto de las armadas sudamericanas que los equipaban, ya que ellos tampoco andaban probandolos mucho.

PD: No le quitemos merito a la VM-8-24.
 
Como complemento a "Submariner Tales" y "cortesía" de la armada canadiense

NCSM OJIBWA20-09-1982a 15-12-1982operaciones en el Reino Unido. 86 dias.
NCSM OKANAGAN08-03-1982 a 19-03-1982 SAFEPASS.11 dias
NCSM OKANAGAN17-05-1982 a10-08-1982 ¿¿COCKFIGHT?? 85 dias
HMCS ONOMDONGA en obras

He de decir que esa operación Cockfight, en el historial de la armada canadiense desde los 60 hasta el 2000, mas menos, no figura en ningún otro buque nada mas que en este.

Si ellos han "jugado" contando eso, "Juegemos" nosotros también

El submarino regresó a Halifax el 28 de junio, sin dejar reportado donde estuvo.
mas el transito y una escala para repostar....... ¿cual de los de arriba podria ser?

Operó hasta el 4 de mayo, donde se le ordenó poner proa hasta Ascensión, para avituallarse, y luego regresar hacia su área de patrulla como barrera.
¿ no hubo por ahi un 707 que vio en la tarde del 5 de mayo un SSK y el "Uganda". Del 5 de abril al 22 de mayo son muchos días para un submarino convencional si tocar puerto para repostar.............. mas sabiendo que continuaron.... con 5 días mas de Ascesion a las Georgias y les dio tiempo a "jugar" con el SBS... ¿desde las Georgias a Canada cual de la lista podría ser?

Slds.
 

DSV

Colaborador
Esto mencionan en un foro:

Canada's involvement was impossible politically, especially with Trudeau as PM. That said, as a Brit-born Canuck, I think the four Iroquois class destroyers with their SPS-501-guided RIM-7 Sea Sparrow SAMs mounted in rapid-fire quad-launchers, 5" gun and twin Sea Kings, would have made a good contribution. The rest of the escort fleet was without any SAM armament, so best to leave them at home, or more likely, as offerings to take the place of RN units in other theatres, thus releasing more RN units for the Malvinas campaign.

Now, the Oberon class submarines HMCS Onondaga and HMCS Okanagan would have been useful, especially in close support to Ascension Island traffic. HMCS Provider, Protecteur and Preserver would have been very valuable as fleet replenishment ships.

http://warships1discussionboards.yu...ped-out-in-the-Malvinas-War.html#.UuFVCdItpnI
 
DVS
Decir que los cuatro destructores hubiesen hecho mas papel.... ,¿papel en que? y utilizar los submarinos para lo que menciona, no lee ZM. El Reino Unido busco, y cubrió, sus necesidades. Todos sus amigos y socios del antiguo imperio aportaron su grano de arena a la causa. Nueva Zelanda ofreció su armada para cubrir el hueco dejado en el Indico, otros armamento, otros paralizaron las entregas de barcos, pero, ¿y los submarinos?.

Eso es otra historia, el Reino Unido desplazo sus convencionales para cubrir a los nucleares dentro del compromiso adquirido dentro de la OTAN. Que solicitase lo que había por ahí en ese momento, no es descabellado ( lo hicieron con barcos,aviones y armamento) al fin y al cabo no se iba a enterar nadie por que no se veían.

De lo que se han olvidado, políticamente hablando como menciona, es que la Reina visito Canadá a mediados de mayo para ratificar la nueva constitución y tal vez ese fue el precio del submarino.

Slds
 
Torpedo SST 4 exibido en el Museo de Submarinos de Mar del Plata














Aca se puede ver el "lado de los problemas" del SST 4 segun el guia del museo, me comentó que el cable de filoguiado se cortaba al recorrer cierta cantidad de millas, para solucionarlo en la Base Naval ataron el cable de filoguiado a un motor que simulaba al torpedo en su corrida, al llegar a el punto de corte se dieron cuenta que el problema estaba en el "enrrollado" del cable en el carretel (disculpen mi falta de tecnicismo) llamaron a Alemania y les dijeron como solucionar el problema, pero para estas alturas el conflicto estaba terminado.
 

Tarkus40

Colaborador
En el Museo del submarino de la Royal Navy, en Gosport UK esta esta hélice, que si bien no tiene nombre o placa asignada , muy posiblemente sea del HMS Conqueror, ya que varios objetos( perioscopios y el Camarote completo del Comandante) han sido preservados en este lugar.

Slds
 

emilioteles

Colaborador
Uno de los capítulos menos conocidos de la acción de la Aviación Naval argentina durante el conflicto de Malvinas, tuvo lugar el 5 de mayo de 1982, en esa oportunidad la escuadrilla aeronaval embarcada en el ARA 25 de Mayo efectuó el ataque a un objetivo naval sumergido de la Royal Navy, a la postre se supo que el submarino HMS Onix (clase Oberon) comandado por el Capitán J. Taylor, estuvo en el dique seco de Rio de Janeiro con la proa averiada y un torpedo alojado en el casco.

El 5 de mayo el S-2E Trackers 2-AS-23, piloteado por el TN Carlos Cal mientras realizaba las búsqueda del ARA Sobral A9, divisa una estela, presumible mente de un submarino y lanza un torpedo MK-44, avisado del echo, se ordena el despegue desde el 25 de Mayo de los Sea King 2-H-231 y 2-H-234 y del Trackers 2-AS-24, piloteado por los TN Enrique Fortini y Carlos Ferrer, configurado para ataque anti submarino. Tras el análisis de la información obtenida por el sonar sumergido AN/AQS-13 del 2-H-231, piloteado por el TN Osvaldo Iglesias, el Trackers lanza un segundo torpedo MK-44. Si bien no se confirma la explosión del torpedo, este dejo de emitir sonido alguno.

Siempre se habló del HMS Onyx y su accidente operacional en las cercanías de las Costas Patagónicas cuando segun ellos "colisionan" con rocas en el lecho marino.....ahora al parecer llegarón al Brasil con un tropedo Argentino clavado.

En la Foto el submarino en dique seco mostrando sus daños.



Sapucay de Malvinas.
 
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