Aerolíneas, más federal que nunca
Desde agosto del año pasado hay vuelos que –sin pasar por la Ciudad de Buenos Aires– unen Iguazú, Salta, Mendoza y Bariloche a todo el sur del país. El ahorro de dinero y tiempo con el nuevo sistema. De Marsans a la gestión de Recalde.
Aerolíneas Argentinas-Austral, reestatizada por decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, es desde hace tres años la herramienta con la que se retomó el sistema de transporte público aerocomercial en el país.
Tras 18 años de privatización y de neoliberalismo que condujeron a tener un país desconectado y con su empresa aérea de bandera al borde de la quiebra, el Corredor Federal puesto en marcha en la gestión de Mariano Recalde, cumpliendo con el plan general de negocios 2010-2015 presentado en el Congreso, no sólo volvió a conectar el país sino que al descentralizar la operación aérea, generó mejoras y beneficios en lo económico y social.
Antes sólo existía el sistema de conexiones centralizadas, por ejemplo, si un pasajero de la provincia de Misiones quería viajar a Salta tenía que comprar el tramo Misiones-Buenos Aires, en Aeroparque cambiar de avión, volar Buenos Aires-Salta y pagar los dos tramos volados. Con el corredor Federal esa misma persona vuela sólo Iguazú-Salta, abona un solo tramo, no cambia de avión y sólo tarda de un destino a otro dos horas y media.
El primer indicador concreto que mostró el beneficio de esta nueva forma de volar en el país es el siguiente: durante el verano pasado, en el mes de febrero, según información de Aeropuertos Argentina 2000, 2.000.339 pasajeros utilizaron los servicios de las terminales aéreas. La cifra implicó un crecimiento del 9,1% respecto de igual mes de 2010 cuando sumó 1.833.683. Además, los aeropuertos que unen el Corredor Federal superaron el 9,1% de crecimiento:
• Córdoba registró un 14,8 % más que en igual mes del año pasado.
• Mendoza exhibió un 15,8% más que en febrero anterior.
• Salta tuvo una mejora del 9,5% respecto de 2010.
• La estación aérea de Iguazú alcanzó un 11,5%.
Carlos Alberto Bertino, jefe del Aeropuerto Internacional de Iguazú dependiente de la Administración Nacional Civil –Anac–, afirmó que “en este aeropuerto ha aumentado el tráfico aéreo un 15% desde la implementación del vuelo federal, que también profundiza la conectividad de manera significativa y une así el norte del país con los países vecinos en triple frontera, favoreciendo el desarrollo económico de la región, que es el turismo. Este sistema transversal que decidió la empresa Aerolíneas Argentinas favorece todo porque aquí se necesitaba algo así, esto motivo el interés de operadores turísticos de Foz de Iguazú en Brasil y también se abre una serie de posibilidades para el transporte de cargas y correo entre las provincias que antes sí o sí tenía que pasar por Buenos Aires con la incomodidad que esto significa. Además se incrementa la conectividad con el vuelo de Aerolíneas que une Rio de Janeiro-Iguazú, con el cual el pasajero brasileño empalma con el vuelo federal, ventajosísima posibilidad que se abrió en estos días.”
El Corredor Federal opera tres frecuencias semanales con los flamantes Embraer 190 (se compraron 20) con capacidad para 96 pasajeros, 88 en turista y ocho en exclusiva.
El tramo Iguazú-Salta es utilizado mayormente por turistas. Los empresarios o trabajadores que lo utilizan por trabajo y negocios pertenecen al sector tabacalero que van a Ciudad del Este en Paraguay.
El siguiente ejemplo da cuenta de cuáles son los beneficios en ahorro de tiempo y dinero volando con el Corredor Federal: para viajar por vía terrestre desde Iguazú a Salta hay que tomar tres micros que incluyen dos trasbordos para ir hacia Posadas y luego a Corrientes para entrar por Chaco y llegar a Salta, en un viaje que demora 14 horas, con un costo 15% más caro que el avión que sólo demora 2,20 horas.
Iguazú-Salta en avión con el sistema de vuelo que pasa por Buenos Aires es un 60% más caro que volar solamente Iguazú-Salta. El transporte aéreo se caracteriza entre otras cosas por los beneficios económicos que genera de forma indirecta en otros sectores de la economía. En el turismo, por tomar un ejemplo, se manifiesta en la actividad de taxis, remises y micros dedicados al traslado de los pasajeros desde el aeropuerto hasta los hospedajes o paseos. Taxistas y remiseros del Aeropuerto Internacional Iguazú como Raúl Etchepare explicaron: “Cuando no existía este vuelo de Salta sólo venían pasajeros en ómnibus para acá, nuestra actividad creció en un 10% con el vuelo federal y muchísimo en estos últimos siete años. En la década de 1990 hacíamos pocos viajes, pero desde el cambio del modelo el turismo aumentó. Antes teníamos sólo tres vuelos por día, ahora estamos en diez o 12.”
SALTA-MENDOZA. En este tramo, el vuelo federal muestra un incremento de pasajeros corporativos con respecto a Salta-Iguazú. El negocio del vino y la industria minera movilizan empresarios desde y hacia Salta, aunque también viajan desde Cuyo a Río Negro por el negocio de la manzana. El petróleo es un sector que también mueve pasajeros corporativos desde el sur hacia Mendoza y Salta. El círculo virtuoso se cierra con los brasileños que viajan –vía Iguazú– hacia Cuyo para hacer sus negocios en la industria de la papa, aceitunas y duraznos.
Mendoza complementa el tráfico de pasajeros corporativos y turísticos desde Chile, ya que desde el primero de julio, Aerolíneas reestableció el vuelo Santiago de Chile-Mendoza, que se había abandonado en 1990.
Tomando el período que va de enero a mayo de 2011, en el Corredor Federal Mendoza-Bariloche hubo 4340 pasajeros, con un 79% de ocupación. Desde Mendoza a Salta e Iguazú fueron 5261 los pasajeros, con un 90% de ocupación.
Otra decisión estratégica tomada por Aerolíneas Argentinas, que potenció la descentralización de las operaciones aéreas en Buenos Aires, fue la de implementar desde Córdoba un centro de distribución, que a su vez se conecta con el Corredor Federal sin pasar por la Ciudad de Buenos Aires
Así , Mendoza dispone de un vuelo diario a Córdoba, provincia que a su vez recibe pasajeros corporativos del sector automotriz provenientes de Brasil, vía Iguazú y viceversa.
La rentabilidad y eficiencia de los vuelos que conforman el Corredor Federal se basa en la alta performance del Embraer 190 de última generación, en el buen nivel de ocupación entre los destinos que alcanza un 75% y en que para unir Iguazú, Salta, Mendoza y Bariloche sólo es necesario un avión. Este hecho permite que un mismo asiento sea vendido entre tres o cuatro veces, situación que se produce con el 65% de la capacidad de cada vuelo en promedio.
En agosto de 2010, cuando nació el Corredor Federal ,se comenzó a operar con una frecuencia semanal. Hoy ya se llegó a tres semanales y la tendencia indica que aumentará a cinco frecuencias por semana, con un servicio único en Sudamérica
Hace tres años, hubiera sido imposible realizar porque no existía la decisión de la gestión Marsans para realizar este tipo de operación. Tampoco se contaba con el material aeronáutico necesario. Por el contrario, el gerenciamiento privado canibalizó aeronaves, dejándolas en tierra sin volar por falta de inversiones. El salvataje, la recuperación, la puesta en marcha, la renovación y el crecimiento de Aerolíneas Argentinas-Austral en manos del Estado permitieron que los argentinos tengamos una empresa de bandera que une el país, con un corredor federal y turístico que garantiza la conectividad y la inclusión económica y social. <
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