Es una anecdota que sale en el Tomo IV de la Historia de la Fuerza Aérea Argentina dedidado a la aviación de caza: esta referida a aquellos dias de tensión con Chile por el Beagle en 1978 (contada por el entonces Cap.Piuma Justo)
En los primeros dias de noviembre corrió la versión de que dos F-5 de la FACH con asiento en Pudahuel, en vuelo nocturno y a gran altura, habían penetrado espacio aéreo argentino,bloqueado la Capital Federal y regresado a su país.Los oficiales chilenos habían festejado su hazaña con champagne y se habían jacyado de que a nosotros nos habían tocado el....nos habían mojado la oreja.En la IV Brigada Aérea los jóvenes aviadores que se estaban adiestrando para la guerra comentaban indignados cómo nadie había salido a interceptarlos.Obviamente era imposible por carecer de radares en la zona.A la semana siguiente corrió otra versión de que una escuadrilla de A-37 en vuelo diurno había hecho un ataque simulado al aeródromo de San Rafael.En mi fuero íntimo me sentía humillado, no podía creer que éstos señores se atrevieran a semejante osadía.Un buen día, a menos de 15 para desplegar a San Julián, tuve una idea mientras desayunaba con mi escuadrilla en el bar del Grupo 1 Caza.Fuimos a un aula para la RPV.El tema a estudiar era una navegación alta-baja-alta con ataque a un puente en Neuquén,que habíamos preparado el día antes.Allí, reunido con el 1 Ten.Dellepiane, el Cap.Puga(jefe de sección) y el Ten.Eduardo Gonzalez-alias "Pata de Lana"-, el mas moderno del Escuadrón, les dije que el vuelo iba a ser muy particular, que necesitaba un compromiso de honor y que asumía toda la responsabilidad de este pacto de caballeros; en contrapartida , me ofrecí a bautizarlos sobre las aguas del Pacífico.
Salimos en versión Bravo+50, suficiente para volar mas de 2 horas.despegamos con rumbo sur y subimos a nivel 260,recostados sobre el límite hasta que divisé el volcán Maipo.ordené escalonado táctico a la izquierda y descendimos siguiendo el perfil de la cordillera siempre con rumbo a esa montaña; era un día claro y aún hoy lo recuerdo como un cono perfecto.Seguimos hacia el oeste pegados al suelo.Ya en la llanura divisé a la derecha una ciudad y a la izquierda un aeropuerto con aviones en plataforma, era Temuco.Cambiamos a rumbo sudoeste hasta que de pronto apareció el Gran Océano Pacífico.Sobre sus aguas viramos al norte, paralelos y a una milla de la costa. rozando las olas durante 40 o 45 minutos.Al principio solo se veían pequeños pueblos hasta que de pronto, a la derecha, apareción un puerto importante y los típicos edificios costeros.Sin haberlo previsto, habíamos bloqueado Valparaíso y luego Viña del Mar.Reconozco que me asustó la inconsciencia, pero jugado por jugado seguimos hacia el norte hasta que, por unas playas extensas, asumí que estaba en La Serena, lateral de San Juan.Entonces pusimos rumbo este,entramos al continente y al cruzar la ruta Panamericana, observé una columna de camiones y blindados que iba hacia el sur.Rompí el silencio y ordené: "Ataque a la columna blindada", obviamente simulado.En el primer pasaje, observé que las tropas nos saludaban,comvencidos de que éramos chilenos.Alentado, ordené: ¡Reempleo¡.Al terminar empecé a tomar altura con la escuadrilla escalonada a la izquierda.Yo sabía que el único radar chileno era el de Pudahuel y si nos interceptaban, vendrían desde la derecha.Cuando estábamos formados y próximos al límite se me ocurrió hacerle una broma a mi escuadrilla y grité: "¡Bandidos a las 6¡" que es la posición que exige girar la cabeza al máximo.Ahí fué cuando el numeral 4, el "Pata de Lana", con voz angustiosa exclamó: "¡ Vistos, son dos ¡".El desparramo que se armó fué inimaginable.Cada uno dió motor a pleno tratando de cruzar la frontera lo antes posible.Informé a la Torre que la escuadrilla Grillo haría un aterrizaje individual.
Al día siguiente, la escuadrilla se reunió en el aula y brindamos con champagne.Recuerdo que les dije que si bien éste vuelo fué un paseo, también podíamos hacerlo con armamento.Hoy, después de mas de 25 años, es una experiencia que rememoro con un poco de vergüenza profesional y que mantuve callada por muchos años, al igual que mis numerales, pero al relatarla, en lo íntimo, siento una gran satisfacción.:hurray:
En los primeros dias de noviembre corrió la versión de que dos F-5 de la FACH con asiento en Pudahuel, en vuelo nocturno y a gran altura, habían penetrado espacio aéreo argentino,bloqueado la Capital Federal y regresado a su país.Los oficiales chilenos habían festejado su hazaña con champagne y se habían jacyado de que a nosotros nos habían tocado el....nos habían mojado la oreja.En la IV Brigada Aérea los jóvenes aviadores que se estaban adiestrando para la guerra comentaban indignados cómo nadie había salido a interceptarlos.Obviamente era imposible por carecer de radares en la zona.A la semana siguiente corrió otra versión de que una escuadrilla de A-37 en vuelo diurno había hecho un ataque simulado al aeródromo de San Rafael.En mi fuero íntimo me sentía humillado, no podía creer que éstos señores se atrevieran a semejante osadía.Un buen día, a menos de 15 para desplegar a San Julián, tuve una idea mientras desayunaba con mi escuadrilla en el bar del Grupo 1 Caza.Fuimos a un aula para la RPV.El tema a estudiar era una navegación alta-baja-alta con ataque a un puente en Neuquén,que habíamos preparado el día antes.Allí, reunido con el 1 Ten.Dellepiane, el Cap.Puga(jefe de sección) y el Ten.Eduardo Gonzalez-alias "Pata de Lana"-, el mas moderno del Escuadrón, les dije que el vuelo iba a ser muy particular, que necesitaba un compromiso de honor y que asumía toda la responsabilidad de este pacto de caballeros; en contrapartida , me ofrecí a bautizarlos sobre las aguas del Pacífico.
Salimos en versión Bravo+50, suficiente para volar mas de 2 horas.despegamos con rumbo sur y subimos a nivel 260,recostados sobre el límite hasta que divisé el volcán Maipo.ordené escalonado táctico a la izquierda y descendimos siguiendo el perfil de la cordillera siempre con rumbo a esa montaña; era un día claro y aún hoy lo recuerdo como un cono perfecto.Seguimos hacia el oeste pegados al suelo.Ya en la llanura divisé a la derecha una ciudad y a la izquierda un aeropuerto con aviones en plataforma, era Temuco.Cambiamos a rumbo sudoeste hasta que de pronto apareció el Gran Océano Pacífico.Sobre sus aguas viramos al norte, paralelos y a una milla de la costa. rozando las olas durante 40 o 45 minutos.Al principio solo se veían pequeños pueblos hasta que de pronto, a la derecha, apareción un puerto importante y los típicos edificios costeros.Sin haberlo previsto, habíamos bloqueado Valparaíso y luego Viña del Mar.Reconozco que me asustó la inconsciencia, pero jugado por jugado seguimos hacia el norte hasta que, por unas playas extensas, asumí que estaba en La Serena, lateral de San Juan.Entonces pusimos rumbo este,entramos al continente y al cruzar la ruta Panamericana, observé una columna de camiones y blindados que iba hacia el sur.Rompí el silencio y ordené: "Ataque a la columna blindada", obviamente simulado.En el primer pasaje, observé que las tropas nos saludaban,comvencidos de que éramos chilenos.Alentado, ordené: ¡Reempleo¡.Al terminar empecé a tomar altura con la escuadrilla escalonada a la izquierda.Yo sabía que el único radar chileno era el de Pudahuel y si nos interceptaban, vendrían desde la derecha.Cuando estábamos formados y próximos al límite se me ocurrió hacerle una broma a mi escuadrilla y grité: "¡Bandidos a las 6¡" que es la posición que exige girar la cabeza al máximo.Ahí fué cuando el numeral 4, el "Pata de Lana", con voz angustiosa exclamó: "¡ Vistos, son dos ¡".El desparramo que se armó fué inimaginable.Cada uno dió motor a pleno tratando de cruzar la frontera lo antes posible.Informé a la Torre que la escuadrilla Grillo haría un aterrizaje individual.
Al día siguiente, la escuadrilla se reunió en el aula y brindamos con champagne.Recuerdo que les dije que si bien éste vuelo fué un paseo, también podíamos hacerlo con armamento.Hoy, después de mas de 25 años, es una experiencia que rememoro con un poco de vergüenza profesional y que mantuve callada por muchos años, al igual que mis numerales, pero al relatarla, en lo íntimo, siento una gran satisfacción.:hurray: