Estoy releyendo el excelente libro de Matthew Parker "La batalla de Monte Cassino" ( Isbn: 978-84-96829-32-9 ) y no deja de conmocionarme todo lo que ocurrió allí.
Este no es "un" post, es tanta la cantidad de historias, que prefiero ir agregando información de a poco en diferentes entradas.
Lo escribo como homenaje a los hombres que dieron sus vidas en ambos lados, durante una batalla que trae el recuerdo de las sangrienta guerra de trincheras de la primera guerra mundial.
Este gráfico muestra el desafió que representaba tomar la abadía de Monte Cassino, la cual tenia la posición estratégica de dominar todo el valle del Liri, que se encuentra a su izquierda.
Alli Hitler había enviado a construir la linea de defensa Gustav, y Monte Cassino era el paso obligado para avanzar desde el sur hacia Roma.
Los ríos que corrían a sus pies eran extremadamente torrentosos, y ya su cruce representaba un desafió. Imagínense ese valle inundado, lleno de campos de mina, con tanques enterrados para que las torretas queden al nivel del suelo, nidos de ametralladoras estrategicamente colocados y la artillería siendo reglada desde las alturas de Monte Cassino.
Ademas de eso, alli combatieron los paracaidistas alemanes, tropas de elite que combatieron literalmente hasta agotar la munición.
Monte Cassino durante el desarrollo de los combates y antes de ser bombardeado. Al frente se ve el castillo
sobre una colina que dominaba la ciudad de Cassino.
Monte Cassino después de caer en manos de las fuerzas aliadas.
Comienzan las anécdotas con la historia de un paracaidista alemán prisionero.
En marzo de 1983, un programa de la televisión emitido en Alemania Occidental sostuvo que la patrulla polaca que capturo el Monasterio, había asesinado a los tres paracaidistas alemanes heridos.
La acusación provoco un escándalo internacional. Dos años mas tarde, Frettlohr de entero de esto y contacto con una asociación de veteranos polacos en Huddersfield, cerca de donde el vivia, e hizo una declaración jurada negando las acusaciones. Gracias a esto, estableció contacto con Gurbiel, que había perdido una pierna luchando en la costa adriática tres meses después de Cassino y mas tarde se había casado y establecido en Glasgow antes de regresar definitivamente a Polonia.
Asi comenzó una correspondencia y una amistad. Frettlohr escribió :
"Mi apreciado Kazimierz: durante las noches en vela mis pensamientos regresan a menudo a Monte Cassino...tomamos parte en la mayor batalla de la ultima guerra, en la que muchos jóvenes alemanes y polacos perdieron sus vidas. Y nosotros sobrevivimos , Por que esta guerra sin sentido? Mi corazón llora cuando pienso en aquellos muchachos muertos alli, en Monte Cassino. En nombre de que ? Los generales, lejos del campo de la batalla, estaban dando ordenes y nosotros teníamos que obedecer y morir... no permitamos que alemanes y polacos se disparen mutuamente nunca mas."
Gurbiel respondió "Estimado Robert, te agradezco de corazón tu defensa del honor y la dignidad de los soldados de mi patrulla, injustificable mente acusados de cometer un multiple asesinato...Por mi parte, aunque termine la guerra mutilado, no siento odio hacia los alemanes. Este sentimiento me es ajeno porque es imposible construir el futuro sobre el odio. Por eso te propongo una amistad de soldados cuyos cimientos serán mas profundos que los cimientos del Monasterio de Monte Cassino. Serán mas profundos porque están en el corazón del hombre"
El 18 de mayo de 1989 exactamente cuarenta y cinco años despues de su primer encuentro, los dos hombres se encontraron nuevamente en Cassino participando en la conmemoración de la batalla. Se depositaron coronas en los cementerios polacos y alemán. Y ambos se prometieron encontrarse de nuevo cinco años mas tarde. No seria posible ya que Gurbiel murió en 1992. El funeral fue modesto, no hubo ni orquesta ni salvas de despedida. Así fue la partida del oficial cuyos hombres fueron los primeros soldados Aliados en entrar en el Monasterio de Monte Cassino
Este no es "un" post, es tanta la cantidad de historias, que prefiero ir agregando información de a poco en diferentes entradas.
Lo escribo como homenaje a los hombres que dieron sus vidas en ambos lados, durante una batalla que trae el recuerdo de las sangrienta guerra de trincheras de la primera guerra mundial.
Este gráfico muestra el desafió que representaba tomar la abadía de Monte Cassino, la cual tenia la posición estratégica de dominar todo el valle del Liri, que se encuentra a su izquierda.
Alli Hitler había enviado a construir la linea de defensa Gustav, y Monte Cassino era el paso obligado para avanzar desde el sur hacia Roma.
Los ríos que corrían a sus pies eran extremadamente torrentosos, y ya su cruce representaba un desafió. Imagínense ese valle inundado, lleno de campos de mina, con tanques enterrados para que las torretas queden al nivel del suelo, nidos de ametralladoras estrategicamente colocados y la artillería siendo reglada desde las alturas de Monte Cassino.
Ademas de eso, alli combatieron los paracaidistas alemanes, tropas de elite que combatieron literalmente hasta agotar la munición.
Monte Cassino durante el desarrollo de los combates y antes de ser bombardeado. Al frente se ve el castillo
sobre una colina que dominaba la ciudad de Cassino.
Monte Cassino después de caer en manos de las fuerzas aliadas.
Comienzan las anécdotas con la historia de un paracaidista alemán prisionero.
En marzo de 1983, un programa de la televisión emitido en Alemania Occidental sostuvo que la patrulla polaca que capturo el Monasterio, había asesinado a los tres paracaidistas alemanes heridos.
La acusación provoco un escándalo internacional. Dos años mas tarde, Frettlohr de entero de esto y contacto con una asociación de veteranos polacos en Huddersfield, cerca de donde el vivia, e hizo una declaración jurada negando las acusaciones. Gracias a esto, estableció contacto con Gurbiel, que había perdido una pierna luchando en la costa adriática tres meses después de Cassino y mas tarde se había casado y establecido en Glasgow antes de regresar definitivamente a Polonia.
Asi comenzó una correspondencia y una amistad. Frettlohr escribió :
"Mi apreciado Kazimierz: durante las noches en vela mis pensamientos regresan a menudo a Monte Cassino...tomamos parte en la mayor batalla de la ultima guerra, en la que muchos jóvenes alemanes y polacos perdieron sus vidas. Y nosotros sobrevivimos , Por que esta guerra sin sentido? Mi corazón llora cuando pienso en aquellos muchachos muertos alli, en Monte Cassino. En nombre de que ? Los generales, lejos del campo de la batalla, estaban dando ordenes y nosotros teníamos que obedecer y morir... no permitamos que alemanes y polacos se disparen mutuamente nunca mas."
Gurbiel respondió "Estimado Robert, te agradezco de corazón tu defensa del honor y la dignidad de los soldados de mi patrulla, injustificable mente acusados de cometer un multiple asesinato...Por mi parte, aunque termine la guerra mutilado, no siento odio hacia los alemanes. Este sentimiento me es ajeno porque es imposible construir el futuro sobre el odio. Por eso te propongo una amistad de soldados cuyos cimientos serán mas profundos que los cimientos del Monasterio de Monte Cassino. Serán mas profundos porque están en el corazón del hombre"
El 18 de mayo de 1989 exactamente cuarenta y cinco años despues de su primer encuentro, los dos hombres se encontraron nuevamente en Cassino participando en la conmemoración de la batalla. Se depositaron coronas en los cementerios polacos y alemán. Y ambos se prometieron encontrarse de nuevo cinco años mas tarde. No seria posible ya que Gurbiel murió en 1992. El funeral fue modesto, no hubo ni orquesta ni salvas de despedida. Así fue la partida del oficial cuyos hombres fueron los primeros soldados Aliados en entrar en el Monasterio de Monte Cassino