Marcelo Bonelli
@BonelliOK
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La Brigada hizo desalojar el ala norte del edificio. El ministro Agustín Rossi ya hizo la denuncia en Comodoro Py y abrió una investigación interna.
Un susto para nunca olvidar vivió este jueves Silvina Cornaglia en su nueva oficina del Ministerio de Defensa, días después de asumir como auditora interna. Mientras conocía el lugar, abrió tres cajas que estaban cerca del baño y se encontró con varios artefactos que tras dar aviso a las fuerzas de seguridad, se comprobó que eran explosivos.
Según relató la funcionaria, los envoltorios tenían las leyendas “proyectiles – morteros – inertes”, aunque no tenían motivo para estar puestas en ese lugar. Los rótulos además no eran correctos: los proyectiles que son inertes tienen el capuchón de color azul, pero los que encontró Cornaglia eran de color verde.
De inmediato, el ministro de la cartera Agustín Rossi ordenó realizar la denuncia penal correspondiente ante el juzgado federal a cargo de la jueza María Eugenia Capuchetti mientras que los especialitas antiexplosivos de la Policía de la Ciudad retiraron las tres cajas para neutralizar el material.
Según fuentes oficiales, abrirán una investigación interna para determinar quiénes son los responsables. Los primeros indicios señalan que las tres cajas fueron ingresadas al edificio en el 2016, pero no saben por qué estaban puestas en ese sector cuando el Ministerio tiene depósitos especiales para guardar explosivos.
El nombramiento de Cornaglia se publicó el martes 14 en el Boletín Oficial. De 34 años, la mujer trabajó en el Ministerio de Defensa entre el 2009 y el 2016. Luego, con el macrismo, pasó como planta permanente de la Secretaría Legal y Administrativa del Ministerio de Hacienda, pero en abril del 2019 fue transferida a la Dirección Nacional de Diseño Organizacional de la Jefatura de Gabinete de Ministros “con su respectivo cargo y nivel escalafonario”. Entre 2016 y 2017 trabajó además para la Universidad de Buenos Aires.