Señores, aqui las palabras de un comando:
La Seguridad Pública y la Defensa tienen como brazos armados las fuerzas de seguridad y las armadas o militares. Cuando se presenta una crisis que supera a estas fuerzas normales, que las excede, son convocados los Grupos Especiales (como ser los Boinas Verdes o Swat por mencionar sólo un par de los más famosos gracias al cine).
Estos están integrados por hombres y mujeres llamados "comandos". Hombres y mujeres especiales, de gran vocación que con entrenamiento intenso son formados y capacitados para solucionar problemas especiales. No todos pueden ser comandos, no todos quieren desean serlo.
Pocos son los que alcanzan el honor de serlo, para ellos más que una profesión es una pasión; pasión que toman muy responsablemente y por la cual se juegan la vida en servicio de la sociedad.
SD: ¿Qué es un comando?
R: Es la conjunción de hombre, máquina y tecnología, es el que vá mas allá
de la tropa regular.
SD: ¿Para qué se forma un comando?
R: Para cubrir misiones de altísimo riesgo y alta profesionalización en las cuales la tropa regular (fuerzas policiales o fuerzas armadas) no están capacitadas para cumplirlas. Solamente unos pocos somos entrenados para éstas.
En estas operaciones los riesgos son mayores, incluso de muerte, la respuesta generalmente se necesita en escaso tiempo y la tarea es mucho más compleja que las actividades regulares de la fuerza.
Hacemos lo que otros no pueden ni saben cómo o en tiempo y forma que ellos no pueden.
Se nos prepara para poder hacer cosas impensadas y para tolerar lo máximo.
SD: ¿Cualquiera puede ser comando?
R: Las exigencias físicas y mentales son altas, no cualquiera puede ser un comando, Es un destino muy deseado y debe ser aceptado. Se hace un intenso y de mucha exigencia, en nuestro caso (su grupo) son muy pocos los que “aguantan y lo aprueban”.
SD: ¿Es un destino de aceptación obligada?
R: Es optativo, ser comando implica dejar de lado muchas cosas, incluso la familia.
Se trabaja en equipo y la prioridad, permanentemente, se debe estar disponible para la misión que pueda surgir, Ello equivale a un entrenamiento duro, variado y constante .
SD:¿Intenso?
R: Muy intenso, como decía en nuestro caso dura meses y la exigencia física es extrema.
SD: ¿En qué disciplinas se entrenan, capacitan y trabajan?
R: En muchísimas: paracaidismo, buceo táctico, montañismo, tiro, defensa personal, comunicaciones, explosivos, irrupción de edificios, rapel, toma y recuperación de objetivos, supervivencia, etc., etc.
SD:¿Algo más sobre el entrenamiento?
R: Se trabaja mucho en la preparación física, se llega a correr hasta 25km o más, abdominales, dorsales, marchas forzadas. Como así también en el fortalecimiento sicológico del aspirante, lo que incluye simulacros o dramatizaciones de posibles hechos.
El aspirante a comando sabe bien cuál es el entrenamiento y cuál será su labor, Para ella debe ser formado debidamente, debe haberse preparado su mente y cuerpo para poder cumplir sus misiones, previendo cualquier infortunada complicación, como caer prisionero.
Tiene la facultad de abandonar en el momento que lo desee, cosa que no sucede si es tomado prisionero por ejemplo.
SD: ¿Los aspirantes son informados de qué se trata?
R: Los aspirantes, los que desean ser comandos, saben muy bien de qué se trata, lo saben mucho antes del ingreso.
SD: ¿Cuál es el fin?
R: El fin generalmente es la toma y recuperación de objetivos, hay dos grandes diferencias entre el comando militar y el policial.
El militar está sujeto a la Convención de Ginebra y el Tribunal de la Haya, prima la toma del objetivo sobre la vida humana.
El policial prima la vida humana, incluso la del delincuente*, sobre el objetivo y estas fuerzas están sujetas al Código Penal.
El comando policial hace mayor uso de la táctica, en el caso del comando militar éstos pueden caer prisioneros y verse en situaciones de alto riesgo para sus vidas y para su fuerza. La información que posee cada miembro es de alto valor para el enemigo, no debe ser entregada a ningún costo.
SD: ¿A ningún costo?
R: A ninguno, aún a costo de la propia vida, el comando se entrega totalmente al privilegio de su trabajo.
*No todos los grupos especiales priorizan la vida del delincuente,
sí la de las víctimas.