ALEMANIA DONA A ARGENTINA EQUIPO DE DISPERSIÓN DE NEUTRON DE 33 METROS QUE FUE TRANSPORTADO EN 8 CAMIONES
El instrumento de dispersión de neutrones de pequeño ángulo (SANS), un equipo de 33 metros de largo, donado a Argentina por el instituto alemán Helmholtz Zentrum Berlin, tras el cierre del reactor BER-II en 2019, fue entregado a Buenos Aires en ocho camiones y ahora será reensamblado. El plan es que entre en funcionamiento cuando entre en funcionamiento el RA 10, un reactor de investigación polivalente. El instrumento se utiliza para analizar estructuras de entre 0,5 y 400 nanómetros (un nanómetro equivale a una milmillonésima de metro) permitiendo estudios de ciencia de materiales, polímeros, materia blanda, electroquímica, sistemas magnéticos y muestras biológicas, entre otros, a nanoescala.
Karina Pierpauli, directora ejecutiva del Laboratorio Argentino de Haz de Neutrones, catalogó la llegada como un “hito” y resultado de la “cooperación científico-tecnológica entre Argentina y Alemania” de los últimos años. Según la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) de Argentina, el instrumento cuenta con un sistema de colimación y detección que puede proporcionar diferentes configuraciones experimentales y el tubo de detección, que opera en alto vacío, tiene 16 metros de largo y 1,5 metros de diámetro. La CNEA dijo que Argentina fue seleccionada entre varios países que postularon para albergar el instrumento al final de su ciclo de vida en BER-II, y le dará nueva vida utilizando los haces de neutrones que emitirá el reactor RA-10, previsto para 2025. producir.
El instrumento fue desmontado cuidadosamente en Alemania durante 2021 y 2022, documentándose cada paso para poder volver a montarlo en el laboratorio de vigas que se construye junto al RA-10 en el Centro Atómico de Ezeiza, Argentina. El montaje en frío debería realizarse este año. Debido al tamaño del equipo, se utilizaron ocho contenedores para transportarlo por barco desde Hamburgo antes de ser transportado en una flota de camiones a su nuevo hogar. Un noveno contenedor con componentes irradiados cuenta con transporte especializado y debería llegar el próximo mes.
En julio, la CNEA dijo que el RA-10, un reactor de investigación de piscina abierta de 30 MWt, estaba completo en aproximadamente un 80%, con expectativas de que estaría operativo en 2025 y reemplazaría al reactor RA-3 en el mismo lugar. Este reactor tipo piscina de 10 MWt entró en funcionamiento en 1967. El RA-10 se utilizará para la producción de radioisótopos médicos y la CNEA dijo que el Laboratorio Argentino de Haz de Neutrones tenía como objetivo “explotar los haces de neutrones que se originan en el núcleo del reactor para la ciencia y tecnología. Además, se dispondrá de un laboratorio de ensayos de materiales para estudiar su comportamiento bajo irradiación. Esto incluye barras y placas de elementos combustibles, pero también materiales estructurales destinados a reactores nucleares de cuarta generación”.
El instrumento de dispersión de neutrones de pequeño ángulo (SANS), un equipo de 33 metros de largo, donado a Argentina por el instituto alemán Helmholtz Zentrum Berlin, tras el cierre del reactor BER-II en 2019, fue entregado a Buenos Aires en ocho camiones y ahora será reensamblado. El plan es que entre en funcionamiento cuando entre en funcionamiento el RA 10, un reactor de investigación polivalente. El instrumento se utiliza para analizar estructuras de entre 0,5 y 400 nanómetros (un nanómetro equivale a una milmillonésima de metro) permitiendo estudios de ciencia de materiales, polímeros, materia blanda, electroquímica, sistemas magnéticos y muestras biológicas, entre otros, a nanoescala.
Karina Pierpauli, directora ejecutiva del Laboratorio Argentino de Haz de Neutrones, catalogó la llegada como un “hito” y resultado de la “cooperación científico-tecnológica entre Argentina y Alemania” de los últimos años. Según la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) de Argentina, el instrumento cuenta con un sistema de colimación y detección que puede proporcionar diferentes configuraciones experimentales y el tubo de detección, que opera en alto vacío, tiene 16 metros de largo y 1,5 metros de diámetro. La CNEA dijo que Argentina fue seleccionada entre varios países que postularon para albergar el instrumento al final de su ciclo de vida en BER-II, y le dará nueva vida utilizando los haces de neutrones que emitirá el reactor RA-10, previsto para 2025. producir.
El instrumento fue desmontado cuidadosamente en Alemania durante 2021 y 2022, documentándose cada paso para poder volver a montarlo en el laboratorio de vigas que se construye junto al RA-10 en el Centro Atómico de Ezeiza, Argentina. El montaje en frío debería realizarse este año. Debido al tamaño del equipo, se utilizaron ocho contenedores para transportarlo por barco desde Hamburgo antes de ser transportado en una flota de camiones a su nuevo hogar. Un noveno contenedor con componentes irradiados cuenta con transporte especializado y debería llegar el próximo mes.
En julio, la CNEA dijo que el RA-10, un reactor de investigación de piscina abierta de 30 MWt, estaba completo en aproximadamente un 80%, con expectativas de que estaría operativo en 2025 y reemplazaría al reactor RA-3 en el mismo lugar. Este reactor tipo piscina de 10 MWt entró en funcionamiento en 1967. El RA-10 se utilizará para la producción de radioisótopos médicos y la CNEA dijo que el Laboratorio Argentino de Haz de Neutrones tenía como objetivo “explotar los haces de neutrones que se originan en el núcleo del reactor para la ciencia y tecnología. Además, se dispondrá de un laboratorio de ensayos de materiales para estudiar su comportamiento bajo irradiación. Esto incluye barras y placas de elementos combustibles, pero también materiales estructurales destinados a reactores nucleares de cuarta generación”.