Imágenes extremadamente raras del Boeing JB-52E (número de serie 56-0636) utilizado como banco de pruebas para los motores Pratt & Whitney JT9D, que se utilizarían en el Boeing 747-100, que se encontraba en las etapas finales de desarrollo.
A pesar de ser un avión militar, dos ejemplares del B-52 fueron especialmente modificados para ser utilizados como plataforma de pruebas de motores aeronáuticos. Uno de estos aviones, número de serie 56-0636, en 1968, fue alquilado por Pratt & Whitney para realizar pruebas de los motores JT9D que se utilizarían en el Boeing 747-100, que se encontraba en la etapa final de su desarrollo y voló por primera vez el 9 de febrero de 1969. La información recopilada durante estas pruebas también dio lugar a una serie de estudios de factibilidad para la reingeniería del B-52, donde los 8 motores Pratt & Whitney TF33-P-3, que ahora propulsan la aeronave, serían reemplazados por 4 de mayor energía.
El otro B-52 modificado, número de serie 57-0119, fue utilizado por General Electric para probar los motores TF-39, que se utilizarían en el carguero militar Lockheed C-5A Galaxy.