Mortal pelea entre mineros y estatales en Bolivia
Una lucha entre trabajadores independientes con empleados públicos que implicó el uso de dinamita, dejó al menos seis muertos y más de 30 heridos, en la localidad andina de Huanuni
Al menos seis muertos y más de 30 heridos dejó en Bolivia un fuerte enfrentamiento entre mineros y cooperativistas del sector, por el control de la mina de estaño de Huanuni, la principal del país, aunque informaciones extraoficiales hablan de un número mayor de víctimas.
El gobierno envió a la zona a una comisión encabezada por el ministro de Minas, Walter Villarroel, y la Central Obrera Boliviana (COB) pidió la militarización de la zona y llamó a un paro para mañana.
El enfrentamiento, que según el gobierno tuvo "una violencia demencial", se produjo 270 kilómetros al sur de La Paz, cuando los trabajadores del sindicato minero repelieron a sus colegas de las cooperativas, que intentaban tomar el rico yacimiento con palos, piedras y dinamita.
La violencia comenzó tras concluir una asamblea de los cooperativistas en la que se les informó que el Ejecutivo rechazó el pedido para que le adjudiquen la totalidad del yacimiento y les ofreció, en cambio, la explotación de una parte de Huanuni.
Los cooperativistas atacaron la mina y, según la radio Nacional, propiedad del sindicato, "hicieron volar las compresoras (que alimentan de oxígeno el interior de la mina)" con dinamita.
Las explosiones dañaron también el hospital y la iglesia de Huanuni.
Al caer la tarde, los asalariados continuaban atrincherados en la mina y los cooperativistas estaban parapetados en las alturas del cerro Posokoni, donde está el yacimiento.
Según las informaciones oficiales, decenas de heridos, algunos de gravedad, fueron evacuados al hospital público de Oruro. La agencia italiana Ansa había reportado 6 muertos, pero medios bolivianos manejaban cifras de 8 y 10 muertos.
El secretario ejecutivo de la COB, Pedro Montes, culpó al gobierno de no haber resuelto el conflicto que surgió hace ocho meses y pidió la militarización de Huanuni, como "única opción para evitar que persistan los choques" que se prolongaron hoy por más de tres horas.
"Hace ocho meses le dijimos al gobierno que solucione este problema. Le dijimos a Evo Morales y a Alvaro García que en cualquier momento ocurriría esto", reseñó Montes.
Según el sindicalista, "a estas alturas ya no sirve el envío de comisiones. Los cooperativistas están atacando las casas de los dirigentes del sindicato. Si el gobierno no mete al Ejército y a la policía, ha de seguir la violencia".
Los mineros rechazaron la presencia en Huanuni del ministro Villarroel, a quien atribuyen parcialidad en favor de los cooperativistas, de cuya federación fue presidente hasta antes de asumir la cartera.
Villarroel dijo hoy que está "dispuesto a renunciar, en cualquier momento", pero más tarde afirmó lo contrario y agregó que si el presidente Evo Morales lo aparta del cargo, apelará a la Federación de Cooperativas Mineras, a quien dijo representar en el gobierno.
En tanto, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, reconoció la gravedad del conflicto y anunció que se ordenó el repliegue de una unidad del ejército asentada en Huanuni.
Además, aclaró que no se enviará a la Policía "para evitar que el conflicto se agrave" y, en cambio, viajó junto a los ministros de Gobierno, Trabajo y el defensor del Pueblo para buscar el diálogo.
"Invocamos a los hermanos mineros de ambos sectores a deponer esta actitud irracional e insensata. Le pedimos a la población civil de Huanuni que mantenga la calma y no salga de sus casas mientras la misión pacificadora logra separar a los dos fuerzas", subrayó Quintana, en el Palacio de Gobierno.
En tanto, el ministro de Coordinación con los movimientos sociales, Alfredo Rada, atribuyó el conflicto a "una lucha de intereses económicos".
Según el funcionario, "la suba del precio de los minerales en el mercado internacional, más que una bendición, se está convirtiendo en una maldición para el país".
Desde la privatización de la actividad minera, en 1985, por parte del entonces presidente Víctor Paz Estenssoro -él mismo había nacionalizado las minas en 1958-, Huanuni quedó como el único yacimiento estatal.
Tras la privatización de la minería, los ex trabajadores de las minería estatal se organizaron en cooperativas para explotar otros yacimientos, pero desde hace seis meses le exigen al Ejecutivo que les permita explotar también Huanuni.
Se empieza a armar