Socios en el cielo y en órbita
Ministro Mangabeira Unger firma acuerdo para participación en el desarrollo de avión militar de última generación. Asociación estratégica envuelve también programa espacial
Pedro Paulo Rezende
Del equipo del Correo
16/04/2008
Brasil va a participar del programa de desarrollo de un avanzado avión de combate, el PAK-FA T-50, que será fabricado por la empresa rusa Sukhoi. El aparato, invisible al radar, promete desempeño igual o superior a lo caza F-22 Raptor, fabricado por Estados Unidos (el más caro del mundo, al coste unitario de US$ 225 millones), y debe hacer su primer vuelo en, a lo sumo, dos años.
La construcción de la nueva aeronave es sólo parte de un amplio memorándum de comprensión, negociado en Moscú en febrero y suscrito ayer por el ministro de Asuntos Estratégicos, Mangabeira Unger, y por el secretario del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, Valentin Alekseevitch. El acuerdo-cuadro lanza una amplia cooperación entre los dos países, inclusive de tecnologías consideradas sensibles. En el área espacial, están previstas la construcción de un nuevo vehículo lanzador y de satélites de comunicación y sensoriamento remoto. El uso de la Base Aeroespacial de Alcântara por una nueva empresa binacional también será contemplado por el tratado.
Al hablar del PAK-FA, Mangabeira destacó que “será uno caza de quinta generación”. El coste total previsto es de cerca de US$ 20 billones, a ser dividido en cotas entre Rusia, Brasil e India, que también participa del programa. El precio unitario, más bajo que lo de los cazas europeos de cuarta generación, se quedará em US$ 80 millones, aproximadamente.
Los aviones de combate de quinta generación, además de invisibles al radar, también son capaces de alcanzar velocidad supersónica usando media potencia del motor, lo que reduce el gasto de combustible, amplía el rayo de acción y disminuye el tiempo de engajamento del enemigo. Actualmente, sólo los norteamericanos poseen aparatos con esas características en operación, los F-22 Raptor. Un modelo más barato, la F-35 Lightning, que cuesta US$ 135 millones, está en fase de certificación. El ministro de la Defensa, Nelson Jobim, llegó a ver una demostración de lo caza en su visita a los EUA, pero el aparato fue descartado por no ofrecer transferencia de tecnología.
“No estamos interesados en comprar bienes acabados, pero en asociaciones que puedan fortalecer la capacidad tecnológica de ambos”, destacó el ministro. Además de Rusia, China y Japón también trabajan en aviones de quinta generación, pero el proyecto PAK-FA, que comenzó hace 10 años, es lo que se encuentra en práctica más avanzada.
VLS
Rusia ya colabora con Brasil en el área espacial. Un grupo de especialistas se encuentra en São José dos Campos, donde asesora el programa del Vehículo Lanzador de Satélites (VLS). Los rusos participan del proyecto de un nuevo primera práctica, a combustible líquido en lugar de sólido, para el cohete, que colecciona una serie de fracasos desde la primera tentativa de disparo, en 1997. El país mantiene aún programas de transferencia tecnológica con Ucrania, para la producción de cohetes, y con Francia, que pretende fabricar helicópteros medios en Minas Gerais y submarinos en Río de Janeiro.
fuente de la web oficial de la FAB: http://www.fab.mil.br/imprensa/enotimp/enotimp_capa.htm
:sifone: :hurray: :drool5: :cheers2: :svengo:
Ministro Mangabeira Unger firma acuerdo para participación en el desarrollo de avión militar de última generación. Asociación estratégica envuelve también programa espacial
Pedro Paulo Rezende
Del equipo del Correo
16/04/2008
Brasil va a participar del programa de desarrollo de un avanzado avión de combate, el PAK-FA T-50, que será fabricado por la empresa rusa Sukhoi. El aparato, invisible al radar, promete desempeño igual o superior a lo caza F-22 Raptor, fabricado por Estados Unidos (el más caro del mundo, al coste unitario de US$ 225 millones), y debe hacer su primer vuelo en, a lo sumo, dos años.
La construcción de la nueva aeronave es sólo parte de un amplio memorándum de comprensión, negociado en Moscú en febrero y suscrito ayer por el ministro de Asuntos Estratégicos, Mangabeira Unger, y por el secretario del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, Valentin Alekseevitch. El acuerdo-cuadro lanza una amplia cooperación entre los dos países, inclusive de tecnologías consideradas sensibles. En el área espacial, están previstas la construcción de un nuevo vehículo lanzador y de satélites de comunicación y sensoriamento remoto. El uso de la Base Aeroespacial de Alcântara por una nueva empresa binacional también será contemplado por el tratado.
Al hablar del PAK-FA, Mangabeira destacó que “será uno caza de quinta generación”. El coste total previsto es de cerca de US$ 20 billones, a ser dividido en cotas entre Rusia, Brasil e India, que también participa del programa. El precio unitario, más bajo que lo de los cazas europeos de cuarta generación, se quedará em US$ 80 millones, aproximadamente.
Los aviones de combate de quinta generación, además de invisibles al radar, también son capaces de alcanzar velocidad supersónica usando media potencia del motor, lo que reduce el gasto de combustible, amplía el rayo de acción y disminuye el tiempo de engajamento del enemigo. Actualmente, sólo los norteamericanos poseen aparatos con esas características en operación, los F-22 Raptor. Un modelo más barato, la F-35 Lightning, que cuesta US$ 135 millones, está en fase de certificación. El ministro de la Defensa, Nelson Jobim, llegó a ver una demostración de lo caza en su visita a los EUA, pero el aparato fue descartado por no ofrecer transferencia de tecnología.
“No estamos interesados en comprar bienes acabados, pero en asociaciones que puedan fortalecer la capacidad tecnológica de ambos”, destacó el ministro. Además de Rusia, China y Japón también trabajan en aviones de quinta generación, pero el proyecto PAK-FA, que comenzó hace 10 años, es lo que se encuentra en práctica más avanzada.
VLS
Rusia ya colabora con Brasil en el área espacial. Un grupo de especialistas se encuentra en São José dos Campos, donde asesora el programa del Vehículo Lanzador de Satélites (VLS). Los rusos participan del proyecto de un nuevo primera práctica, a combustible líquido en lugar de sólido, para el cohete, que colecciona una serie de fracasos desde la primera tentativa de disparo, en 1997. El país mantiene aún programas de transferencia tecnológica con Ucrania, para la producción de cohetes, y con Francia, que pretende fabricar helicópteros medios en Minas Gerais y submarinos en Río de Janeiro.
fuente de la web oficial de la FAB: http://www.fab.mil.br/imprensa/enotimp/enotimp_capa.htm
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