¿La ausencia del IRST deja al Raptor en desventaja respecto al Su-35?
Muchos expertos militares y ex pilotos de combate suelen argumentar que el F-22 Raptor se considera actualmente imbatible en comparación con cualquier otro caza existente, superando incluso al F-35 Lightning II en varios aspectos. Pero el Su-35 ruso, aunque no es tan poderoso como el F-22 Raptor, tiene una ventaja que potencialmente podría desafiar la supremacía del Raptor.
A pesar de las impresionantes capacidades del Lockheed Martin F-22 Raptor, todavía quedan preguntas sin respuesta. ¿Por qué carece de funciones esenciales como el sistema de búsqueda y seguimiento por infrarrojos (IRST) y los radares laterales? A esta omisión puede haber contribuido la necesidad de contener el gasto de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, fijado en 9 millones de dólares por avión en 1989.
Durante este período, un diseño inicial incorporó 16 millones de dólares en aviónica avanzada por avión. Sin embargo, la Fuerza Aérea de EE. UU. no ha especificado qué sistemas eliminar para cumplir con las restricciones presupuestarias. Esta decisión crucial se dejó en gran medida en manos de los fabricantes. Como resultado, Lockheed Martin decidió renunciar a ciertas características, incluido el IRST y los radares laterales debajo de la cabina.
Después de casi 33 años,
la USAF dijo en 2022 que su objetivo es encontrar un sistema de búsqueda y seguimiento por infrarrojos (IRST) para el F-22. Un IRST tendría que integrarse con los otros sensores del F-22, principalmente su radar de matriz electrónica activa (AESA) para proporcionar una visión holística del espacio de batalla.
El punto fuerte del Su-35 de cuarta generación reside en su sistema de control de armas de seguimiento y búsqueda por infrarrojos. Este sistema incluye una cámara, un designador de objetivos, un telémetro láser y un sensor de infrarrojos.
Aunque el F-22 de quinta generación y el Su-35 de cuarta generación parecen equivalentes en términos de capacidades, el Su-35 puede tener la ventaja debido a sus capacidades de combate aéreo, su precio significativamente más bajo y su innovadora tecnología IRST. Estos factores dan al caza ruso una ventaja sobre su homólogo estadounidense.
Un estudio dirigido por el experto en defensa Alex Lockie destaca que los Su-35 en realidad pueden tener más ventajas que los Raptors estadounidenses en combate directo o durante misiones de interceptación. Si se produce un combate aéreo durante una operación de interceptación, se cree que los cazas rusos podrían tener una ventaja significativa a la hora de detectar el supuestamente “invisible” F-22 Raptor.
Al expresar su opinión profesional, el teniente coronel David Berke, que tiene la rara experiencia de volar tanto el F-22 como el F-35, sugirió que si estuviera volando el F-22, no optaría por un combate maniobrable con un adversario. . En cambio, Berke aprovecharía la principal fortaleza del F-22 – sus capacidades de sigilo – para evitar batallas aéreas visuales.
Basándose en sus conocimientos sobre el poder aéreo de combate, el experto Justin Bronk afirmó que los modelos de aviones como el F-22, caracterizados por su diseño sigiloso y su almacenamiento interno de armas, pueden no ser las opciones preferidas para misiones de interceptación. Bronk destacó que aviones más rentables pueden cumplir eficazmente esta función.
El sistema de búsqueda y seguimiento por infrarrojos (IRST) se utiliza en aviones de combate para detectar y monitorear objetos que emiten radiación infrarroja, como otros aviones o misiles.
Un F-22 visto por el sensor IRST del Su-35.
Esta tecnología funciona como un sistema de sensores pasivos, es decir, no emite señales. En cambio, detecta la radiación infrarroja emitida por otros objetos. Esto es particularmente ventajoso en situaciones en las que el radar puede fallar, como en operaciones sigilosas o entornos con mucho ruido electrónico.
El último caza estadounidense que tuvo un sensor IRST integrado durante el desarrollo fue el F-14 Tomcat. El OF/A-18 Super Hornet ahora tiene la opción de llevar un tanque de lanzamiento central con un IRST, lo que encarecerá el despliegue en combate.
El IRST21 instalado en el tanque central de un Super Hornet.
El funcionamiento de un sistema IRST implica varios pasos. Primero, el sistema escanea el entorno en busca de fuentes de radiación infrarroja, generalmente utilizando un espejo giratorio que refleja la radiación entrante en un detector de infrarrojos. Este detector convierte la radiación infrarroja en una señal eléctrica, que es procesada por una computadora para formar una imagen.
Posteriormente, el sistema analiza esta imagen para identificar objetivos potenciales en función de sus distintas firmas térmicas. Este proceso operativo se puede realizar varias veces por segundo, lo que permite que el sistema rastree objetivos en movimiento con precisión.
Un avión equipado con un sistema IRST tiene varias ventajas. En primer lugar, al ser pasivo, este sistema no revela la ubicación de la aeronave como lo hace el radar, lo que lo hace ideal para operaciones furtivas.
En segundo lugar, los sistemas IRST pueden detectar objetivos a largas distancias, incluso en condiciones en las que el radar podría resultar ineficaz, como bajo una lluvia intensa o a través del humo. En tercer lugar, los sistemas IRST pueden detectar aviones furtivos, diseñados específicamente para ser indetectables por radar.
Por último, dado que los sistemas IRST utilizan firmas térmicas para identificar objetivos, es menos probable que se dejen engañar por señuelos u otras contramedidas que potencialmente podrían engañar a los sistemas de radar.