¿Por qué es una cuestión de vida o muerte para la Nación reconocer a sus héroes?
La Sra. Eloisa Bonifacio me dice por FB: “Por favor, voy a estar hoy en una escuela difícil desde todos puntos de vista, quisiera escriba por este medio a los alumnos y cuerpo docente porque se debe recordar la memoria de un VETERANO de Guerra. Voy a estar allí porque están buscando el nombre para el establecimiento, y el de mi esposo es uno de los que participan. Gracias.”
Le respondí: “La guerra es lo peor que le puede pasar a un ser humano, pero lamentablemente acompaña desde siempre a la historia de la humanidad. La de Malvinas fue una guerra justa en defensa de nuestro propio territorio, ocupado por tropas extranjeras. Y no fuimos nosotros, sino los ingleses quienes la desataron. Nuestros soldados, cumpliendo el precepto de la Constitución que dice que todo argentino esta obligado a armarse en defensa de la Patria, enfrentaron e hicieron trastabillar a uno de los ejércitos mas poderosos del mundo. En nuestro país eso se oculta, pero los propios jefes militares ingleses hablan del coraje de nuestros combatientes y reconocen que la flota invasora estuvo a punto de retirarse, de darse por vencida. Los soldados de 18 y 19 años no fueron, como se dice lastimeramente, CHICOS DE LA GUERRA, sino que pelearon como hombres y se ganaron la admiración del enemigo. Como ejemplo, baste decir que el jefe de los paracaidistas ingleses fue abatido en combate leal, frente a frente, por un soldado argentino de 18 años, Oscar Ledesma. Nuestros soldados lo dieron todo, incluso sus vidas, sin esperar nada a cambio. Lo hicieron solamente por amor. Por amor a la Patria, pero sobre todo por amor al camarada que tenían al lado. La Gesta de Malvinas, vista con ojos sin prejuicios, es una larga cadena de historias de amor al prójimo, donde el soldado se sacrificaba por sus amigos. Y hay que reconocer este heroismo de nuestros veteranos no solo por un acto de justicia hacia ellos, sino porque el ejemplo de los héroes es lo único que puede cambiar a nuestro país para mejor. El ejemplo de los héroes, si la población llegara a conocer todos sus actos de valor, abnegación y autosacrificio desinteresado, podría ser el tónico moral que haga renacer a nuestro país. Los valores eternos no se pueden contagiar con discursos, solo con ejemplos. Con el ejemplo de los héroes, de corazón a corazón, de generación en generación. Por eso el reconocimiento de nuestros veteranos de Malvinas es tan importante para el futuro de la Argentina".
Y esto me cuenta la Sra. Eloisa Bonifacio sobre su marido, el suboficial Segundo Juvencio Cari: "Estuvo en la Operación Rosario, era buzo táctico, pertenecía al grupo de operaciones especiales, paracaidista, estuvo en la toma donde muere Giachino. Al regreso de Malvinas fue condecorado por el Congreso de la Nación. Era muy joven cuando fue a Malvinas, nos casamos en 1986, un transitar de muchos años difíciles y fallece en el 2013, lejos de su pueblo que lo vió nacer".