el ex general Alfredo Arrillaga fue condenado hoy a prisión perpetua por un crimen cometido tras el copamiento del regimiento militar de La Tablada, en enero de 1989, por parte de militantes del Movimientos Todos por la Patria (MTP).
En sintonía con el pedido de condena solicitado en este debate por la fiscalía y la querella, el Tribunal Oral Federal 4 de la localidad bonaerense de San Martín condenó hoy a prisión perpetua a Arrillaga, quien escuchó el veredicto en la sala de audiencias, junto a su abogado defensor.
“Somos los kelpers argentinos”, había dicho más temprano, en sus últimas palabras, el ex general, al referirse a los militares que actuaron durante la última dictadura y que hoy enfrentan diversos procesos por delitos de lesa humanidad, en el marco de lo que consideró la aplicación de “una política vengativa y revanchista”.
“Me siento víctima de una triste realidad, de un verdadero genocidio encubierto”, aseveró esta mañana quien fuera el máximo responsable del operativo militar montado para la recuperación del regimiento de La Tablada, tras el copamiento protagonizado por militantes de MTP, hace más de treinta años, en enero de 1989.
En el juicio oral y público, que concluyó este mediodía, se lo juzgaba por el homicidio agravado de José Díaz, uno de los militantes del MTP, junto con Iván Ruiz, Francisco Provenzano y Carlos Samojedny, cuyos cuerpos nunca fueron hallados. En tanto, si bien la fiscalía y la querella habían solicitado que la condena fuera en cárcel común, el TOF4 de San Martín aplazó esa definición al momento en que la sentencia quede firme.
“A través de doce años privado de libertad y con mis 85 años, integro un nuevo grupo social prácticamente desconocido para la sociedad, cuyas características principales son estar excluido de la Constitución, juzgado en forma retroactiva y olvidado de la aplicación del Código Penal mayores de 70 años”, aseveró Arrillaga al leer esta mañana sus últimas palabras.
En ese marco, aseguró que él como otros militares se encuentran “condenados a morir privados de libertad” merced a lo que definió como “una política vengativa y revanchista que ha causado ya cerca de 500 muertos, de civiles y militares”.
Además, se refirió a los militantes del Movimiento Todos por la Patria que protagonizaron el copamiento del regimiento de La Tablada, en 1989, como “terroristas”, y sostuvo que gracias a él se “evitó que hubiera más muertos y heridos”.
“Al intimar la rendición se evitó más muertos y heridos. Por eso también llamé y pedí con urgencia la presencia de la Justicia, para que se hiciera cargo de la situación y ordené al comandante hacerse cargo de los detenidos, pero fundamentalmente que se les prestara atención médica”, afirmó Arrillaga, quien encabezara el operativo militar para la recuperación del cuartel.
Por otro lado, también al pronunciar sus últimas palabras, Arrillaga dijo tener “la tranquilidad moral” de que su conducta respondió “a un comportamiento basado en el cumplimiento de los reglamentos y leyes militares”, y afirmó no haber “asesinado a persona alguna ni impartido orden directa o indirecta para que se le quite la vida a alguien o se le desaparezca”.
De acuerdo con lo establecido por el Tribunal, el próximo 15 de mayo se darán a conocer los fundamentos de la sentencia.