Rice, a su paso por Brasil: "EE.UU. no tiene enemigos en la región"
A su paso por Brasil, donde estuvo día y medio que incluyó una noche sin tensiones y más turística en Salvador (la capital de Bahía), la secretaria de Estado, Condoleezza Rice lanzó una frase sorprendente: "Los Estados Unidos no tienen enemigos en América Latina". De atenerse estrictamente a esa declaración, realizada a la revista carioca Epoca, podría pensarse que Cuba acaba de perder la categoría de eterno "diablo" y que Venezuela dista de ser una adversaria peligrosa.
Cuando los periodistas le preguntaron específicamente qué pensaba del presidente Hugo Chávez, señaló: "Siempre tuvimos una buena relación con Venezuela". Admitió que "algunas de las acciones son cuestionables y nosotros observamos con cui dado, pero no queremos perjudicar nuestra relación (con ese país)". Es más, aventuró: "No hacemos exámenes de ideologías. Estamos absolutamente preparados para tratar con países de izquierda y de derecha".
El viaje de Rice, que continuaría luego en Chile, tuvo un sentido: tratar de llevar agua a su molino en vísperas de la cumbre de cancilleres de la Organización de Estados Americanos que ocurrirá mañana en Washington. Su plan inicial era conseguir el apoyo del presidente Lula da Silva y de su colega Michelle Bachelet para crear un "mecanismo de seguridad" que abriera las puertas para la concepción de ataques preventivos contra el terrorismo, con participación activa de EE.UU.. La entrevista que concedió a Epoca demostraría que Rice decidió replegar las velas. Después de sentenciar que "EE.UU. creció fuertemente en su participación en la solución de diferencias regionales", terminó por aceptar: "¿Por qué las naciones sudamericanas no pueden asumir el comando de la situación (de crisis)? EE.UU. no tiene que estar en el liderazgo de todo".
"EE.UU. y Colombia han trabajado juntos desde la gestión de Bill Clinton, con el objetivo de ayudar a Colombia a luchar contra los ataques terroristas; ataques que son esencialmente una guerra", dijo Rice, quien hizo una comparación: "En 2000 muchos se referían a Colombia como un Estado fracasado. Había bombas permanentes en Bogotá, secuestros. Hoy Colombia es otro país. Está más segura, tiene un acuerdo de libre comercio con EE.UU. que queremos ver ratificado por nuestro Congreso los más rápidamente posible. Creo que todo el trabajo que hemos hecho en Colombia es benéfico para el país y para la región".
Respecto de la negativa brasileña a clasificar a las FARC como organización terrorista, Rice fue contundente: "EE.UU. clasifica las FARC como un grupo terrorista. Yo simplemente diría: vea su comportamiento. Para mí, secuestrar personas y herir civiles es terrorismo. Los países precisan proteger sus ciudadanos«.
Fuente :
http://www.clarin.com/diario/2008/03/16/elmundo/i-02301.htm