Caballero Negro
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Legalizan captura de narcotraficante ‘Don Ti’, pedido en extradición por EE.UU
El Conflicto Interno en Colombia
- Tema iniciado Douglas Hernandez
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Caballero Negro
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Ataque a erradicadores de cultivos en San José del Guaviare
Caballero Negro
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Culpan a disidencia de las Farc de ataque que dejó un soldado muerto
Una supuesta disidencia de la columna móvil Miller Perdomo de las Farc habría sido la responsable de un ataque perpetrado en la noche del sábado contra un grupo de soldados en zona rural de Jamundí, Valle del Cauca, en el que murió un uniformado.
Así lo explicó el Ejército en un comunicado, por medio de la Tercera Brigada, que es la que actúa en la zona, en donde también resultó herido de gravedad otro soldado.
Los hechos ocurrieron cerca al lugar donde en la noche del sábado fueron emboscados miembros del Ejército y el CTI, en la vereda La Cabaña, de dicho municipio.
Con este nuevo reporte, son tres los ataques contra la Fuerza Pública que se han registrado entre el sábado y el domingo, en esa zona que limita con el departamento del Cauca, confirmó el coronel Pablo José Blanco, comandante de la Tercera Brigada del Ejército.
Los dos soldados víctimas fueron trasladados en una ambulancia desde el corregimiento de San Antonio, zona cercana al lugar de los hechos, hasta el hospital Piloto de Jamundí.
Sin embargo, uno de los soldados no tenía signos vitales y fue remitido a Medicina Legal. Fue identificado como Diego Armando Fonseca de 18 años y tenía una herida a la altura del hombro izquierdo.
El segundo soldado, identificado como Eduardo Iguarán de 18 años, fue estabilizado en el hospital de Jamundí y presentaba una herida de arma en el tórax. Posteriormente fue remitido a la Fundación Valle del Lili, en Cali.
El Ejército lamentó la muerte del soldado y envío un mensaje de solidaridad a sus familiares.
“Este Comando seguirá con las operaciones contundentes que viene desarrollando con el Batallón Pichincha y las unidades orgánicas de la Tercera Brigada, en contra del narcotráfico en la destrucción de laboratorios, incautación de insumos líquidos y sólidos, erradicación y capturas contra los GAO Residuales”, añadió el Ejército en un comunicado.
Este caso se suma al de la noche de este sábado, cuando cuatro soldados adscritos al Batallón Pichincha resultaron heridos por las esquirlas de un artefacto explosivo detonado al paso de una comisión del CTI y una unidad militar en zona rural de Jamundí.
El reporte confirmó que las tropas se encontraban desarrollando operaciones militares en contra del narcotráfico y el grupo residual de las Farc en la vereda la Cabaña, cuando fueron atacados.
La presencia de disidentes de las Farc en la zona rural de Jamundí, está comandada por ‘El Enano’ y ‘El Burro’, ambos exmiembros de la guerrilla, que junto a ‘El Paisa’ (un pequeño narco que manejaría los cultivos de coca) están detrás del cobro de extorsiones, secuestros y otros hechos delictivos, como lo reveló recientemente El País.
En ese sector del departamento hay más de 100 hectáreas de cultivos de coca sembradas, y a la fecha se han desmantelado cuatro laboratorios para el procesamiento de la pasta de coca.
http://www.vanguardia.com/colombia/...las-farc-de-ataque-que-dejo-un-soldado-muerto
Una supuesta disidencia de la columna móvil Miller Perdomo de las Farc habría sido la responsable de un ataque perpetrado en la noche del sábado contra un grupo de soldados en zona rural de Jamundí, Valle del Cauca, en el que murió un uniformado.
Así lo explicó el Ejército en un comunicado, por medio de la Tercera Brigada, que es la que actúa en la zona, en donde también resultó herido de gravedad otro soldado.
Los hechos ocurrieron cerca al lugar donde en la noche del sábado fueron emboscados miembros del Ejército y el CTI, en la vereda La Cabaña, de dicho municipio.
Con este nuevo reporte, son tres los ataques contra la Fuerza Pública que se han registrado entre el sábado y el domingo, en esa zona que limita con el departamento del Cauca, confirmó el coronel Pablo José Blanco, comandante de la Tercera Brigada del Ejército.
Los dos soldados víctimas fueron trasladados en una ambulancia desde el corregimiento de San Antonio, zona cercana al lugar de los hechos, hasta el hospital Piloto de Jamundí.
Sin embargo, uno de los soldados no tenía signos vitales y fue remitido a Medicina Legal. Fue identificado como Diego Armando Fonseca de 18 años y tenía una herida a la altura del hombro izquierdo.
El segundo soldado, identificado como Eduardo Iguarán de 18 años, fue estabilizado en el hospital de Jamundí y presentaba una herida de arma en el tórax. Posteriormente fue remitido a la Fundación Valle del Lili, en Cali.
El Ejército lamentó la muerte del soldado y envío un mensaje de solidaridad a sus familiares.
“Este Comando seguirá con las operaciones contundentes que viene desarrollando con el Batallón Pichincha y las unidades orgánicas de la Tercera Brigada, en contra del narcotráfico en la destrucción de laboratorios, incautación de insumos líquidos y sólidos, erradicación y capturas contra los GAO Residuales”, añadió el Ejército en un comunicado.
Este caso se suma al de la noche de este sábado, cuando cuatro soldados adscritos al Batallón Pichincha resultaron heridos por las esquirlas de un artefacto explosivo detonado al paso de una comisión del CTI y una unidad militar en zona rural de Jamundí.
El reporte confirmó que las tropas se encontraban desarrollando operaciones militares en contra del narcotráfico y el grupo residual de las Farc en la vereda la Cabaña, cuando fueron atacados.
La presencia de disidentes de las Farc en la zona rural de Jamundí, está comandada por ‘El Enano’ y ‘El Burro’, ambos exmiembros de la guerrilla, que junto a ‘El Paisa’ (un pequeño narco que manejaría los cultivos de coca) están detrás del cobro de extorsiones, secuestros y otros hechos delictivos, como lo reveló recientemente El País.
En ese sector del departamento hay más de 100 hectáreas de cultivos de coca sembradas, y a la fecha se han desmantelado cuatro laboratorios para el procesamiento de la pasta de coca.
http://www.vanguardia.com/colombia/...las-farc-de-ataque-que-dejo-un-soldado-muerto
Sebastian
Colaborador
El veto a los exguerrilleros de las FARC en el Congreso de Colombia
El presidente de la Cámara le pidió a la Policía que no permita la entrada de exmiembros de ese movimiento al Parlamento. Hace unas semanas, a los gritos se enfrentaron congresistas y un líder de la desaparecida guerrilla
Sally Palomino
Bogotá 26 OCT 2017 - 17:15CEST
Jesús Santrich, en julio pasado, en una protesta exigiendo el cumplimiento de la ley de amnistía para las FARC. CEDIDA POR LA FUNDACIÓN LAZOS DE DIGNIDAD
Con el desarme de las FARC, el país ha volteado a mirar otros temas que también han desangrado durante años a los colombianos.
La corrupción tiene al sistema de salud en crisis, al aparato judicial entre ojos y a una ciudadanía cansada de que sus impuestos terminen en los bolsillos de políticos ambiciosos. Por eso no sorprendió que en la encuesta Gallup Poll del mes de agosto, las FARC consiguieran una opinión menos desfavorable que los partidos políticos.
El 87% de los colombianos entrevistados dijeron tener una mala imagen de los funcionarios, mientras un 84% opinó así sobre los exguerrilleros. Y aunque la mayoría consideró que está mejorando la reintegración de los desmovilizados a la vida civil, la clase política demuestra lo contrario.
El Congreso de la República, que se supone es la representación del pueblo, ha sido escenario en los últimos días de una “guerra” que anticipa un difícil camino para lo que se viene. A inicios de este mes, congresistas del Centro Democrático, seguidores de primera línea del expresidente Álvaro Uribe, mostraron, con gritos, su incomodidad ante la presencia de Jesús Santrich, uno de los líderes de la desaparecida guerrilla de las FARC y ahora movimiento político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común. “Terrorista”, “asesino”, los insultos estaban llenos de ira.
Para algunos con toda la razón. Se oponen a que los exguerrilleros se paseen por el Parlamento sin que hayan reparado a sus víctimas y pagado condenas, para otros la actitud de los congresistas es una muestra de lo lejos que está la clase política de asumir que a su lado, debatiendo, estarán quienes alguna vez intentaron llegar al poder por la vía de las armas.
Esta vez, el uribismo prefirió retirarse de la audiencia ante la presencia de Santrich que puede ser uno de los integrantes del partido de las FARC que ocupe alguna curul a partir del 20 de julio del próximo año, como lo plantea el acuerdo de paz.
Esta semana, otro episodio recordó lo difícil que está resultando para algunos compartir recinto con quienes decidieron cambiar las balas por la palabra. El presidente de la Cámara, Rodrigo Lara, le pidió a la Policía que no permita la entrada de exguerrilleros de las FARC al Congreso. Lara argumentó su solicitud recordando “los repetidos y lamentables acontecimientos producidos por el ingreso y participación, en distintas audiencias, de los exintegrantes de las FARC”. La decisión del presidente de la Cámara generó división entre los demás parlamentarios.
Efraín Cepeda, la cabeza del Senado, aseguró que desde esa orilla del Parlamento no harán lo mismo. Reconocen que los líderes guerrilleros ya se desmovilizaron y no habría por qué negarles la entrada. “Si algún senador quiere permitirles la entrada a sus oficinas nosotros no hemos impartido ninguna prohibición, pueden hacerlo con tranquilidad”, explicó.
Los representantes de las FARC se han defendido, han dicho que se beneficiaron de una amnistía que les permite entrar al Congreso como cualquier otro ciudadano. El país ve con asombro cómo los políticos que deberían estar concentrados en temas como las muertes de líderes sociales y defensores de derechos humanos, que este mes tiene cifras rojas (10 asesinatos en 22 días), se enfrascan en discusiones que se creían que ya estaban superadas. Que las FARC se muevan en la política era justamente uno de los propósitos del proceso de paz.
https://elpais.com/internacional/2017/10/26/billete_a_macondo/1509024786_006899.html
El presidente de la Cámara le pidió a la Policía que no permita la entrada de exmiembros de ese movimiento al Parlamento. Hace unas semanas, a los gritos se enfrentaron congresistas y un líder de la desaparecida guerrilla
Sally Palomino
Bogotá 26 OCT 2017 - 17:15CEST
Jesús Santrich, en julio pasado, en una protesta exigiendo el cumplimiento de la ley de amnistía para las FARC. CEDIDA POR LA FUNDACIÓN LAZOS DE DIGNIDAD
Con el desarme de las FARC, el país ha volteado a mirar otros temas que también han desangrado durante años a los colombianos.
La corrupción tiene al sistema de salud en crisis, al aparato judicial entre ojos y a una ciudadanía cansada de que sus impuestos terminen en los bolsillos de políticos ambiciosos. Por eso no sorprendió que en la encuesta Gallup Poll del mes de agosto, las FARC consiguieran una opinión menos desfavorable que los partidos políticos.
El 87% de los colombianos entrevistados dijeron tener una mala imagen de los funcionarios, mientras un 84% opinó así sobre los exguerrilleros. Y aunque la mayoría consideró que está mejorando la reintegración de los desmovilizados a la vida civil, la clase política demuestra lo contrario.
El Congreso de la República, que se supone es la representación del pueblo, ha sido escenario en los últimos días de una “guerra” que anticipa un difícil camino para lo que se viene. A inicios de este mes, congresistas del Centro Democrático, seguidores de primera línea del expresidente Álvaro Uribe, mostraron, con gritos, su incomodidad ante la presencia de Jesús Santrich, uno de los líderes de la desaparecida guerrilla de las FARC y ahora movimiento político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común. “Terrorista”, “asesino”, los insultos estaban llenos de ira.
Para algunos con toda la razón. Se oponen a que los exguerrilleros se paseen por el Parlamento sin que hayan reparado a sus víctimas y pagado condenas, para otros la actitud de los congresistas es una muestra de lo lejos que está la clase política de asumir que a su lado, debatiendo, estarán quienes alguna vez intentaron llegar al poder por la vía de las armas.
Esta vez, el uribismo prefirió retirarse de la audiencia ante la presencia de Santrich que puede ser uno de los integrantes del partido de las FARC que ocupe alguna curul a partir del 20 de julio del próximo año, como lo plantea el acuerdo de paz.
Esta semana, otro episodio recordó lo difícil que está resultando para algunos compartir recinto con quienes decidieron cambiar las balas por la palabra. El presidente de la Cámara, Rodrigo Lara, le pidió a la Policía que no permita la entrada de exguerrilleros de las FARC al Congreso. Lara argumentó su solicitud recordando “los repetidos y lamentables acontecimientos producidos por el ingreso y participación, en distintas audiencias, de los exintegrantes de las FARC”. La decisión del presidente de la Cámara generó división entre los demás parlamentarios.
Efraín Cepeda, la cabeza del Senado, aseguró que desde esa orilla del Parlamento no harán lo mismo. Reconocen que los líderes guerrilleros ya se desmovilizaron y no habría por qué negarles la entrada. “Si algún senador quiere permitirles la entrada a sus oficinas nosotros no hemos impartido ninguna prohibición, pueden hacerlo con tranquilidad”, explicó.
Los representantes de las FARC se han defendido, han dicho que se beneficiaron de una amnistía que les permite entrar al Congreso como cualquier otro ciudadano. El país ve con asombro cómo los políticos que deberían estar concentrados en temas como las muertes de líderes sociales y defensores de derechos humanos, que este mes tiene cifras rojas (10 asesinatos en 22 días), se enfrascan en discusiones que se creían que ya estaban superadas. Que las FARC se muevan en la política era justamente uno de los propósitos del proceso de paz.
https://elpais.com/internacional/2017/10/26/billete_a_macondo/1509024786_006899.html
Caballero Negro
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Eln reconoce asesinato de gobernador indígena en Chocó
En un comunicado difundido por internet, pidió perdón a familiares de Aulio Isaramá.
http://www.eltiempo.com/politica/pr...sinato-de-gobernador-indigena-en-choco-146142
En un comunicado difundido por internet, pidió perdón a familiares de Aulio Isaramá.
http://www.eltiempo.com/politica/pr...sinato-de-gobernador-indigena-en-choco-146142
Caballero Negro
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Rescatan en El Carmen, Norte de Santander, a ciudadano supuestamente secuestrado por el ELN
Caballero Negro
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Fuerzas militares, autorizadas para bombardear disidencias de las FARC
Caballero Negro
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Timochenko será candidato presidencial de la Farc
Caballero Negro
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"Si JEP condena a miembro de FARC electo, debe abandonar cargo político": Rivera
Caballero Negro
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ELN violó acuerdo con gobierno e hizo pedagogía de paz con civiles en Chocó
Caballero Negro
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Gobierno responde a críticas de la CPI sobre alcances de la JEP
Caballero Negro
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Víctimas critican al gobierno; dicen que le dieron prioridad a las FARC
Caballero Negro
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OEA alertó que el ELN está ocupando zonas dejadas por las FARC
"-Esteban Gerbasi, analista político venezolano, menciona los negocios de las farc en Venezuela, en empresas del Estado, centros comerciales, dinero producto del narcotráfico, del contrabando de ganado, gasolina, etc. Existió un acuerdo con Chávez para pasar sus dineros a Venezuela y de allí a paraísos fiscales, si lo desean. Recordemos que Chávez en el 2008 le pidió al mundo que reconozcan a las farc y el eln como ejércitos legítimos a ser reconocidos por la diplomacia occidental. El acuerdo permite el paso de droga y la creación de santuarios en el área financiera. Hacen presencia en Mérida, Zulia, Barinas, Guárico. Sus negocios engloban gasolina, importación de alimentos desde Colombia. Dice que Walid Makled, el que pedía la DEA, capturado en Colombia, fue convenientemente entregado a Chávez y refiere la entrega de Coltan y hasta de Uranio colombiano a Irán. Que las farc tienen control en la comercialización de los fusiles de asalto Kalashnikov, municiones y armas. En caso de que Maduro caiga la integración se les complica, incluso a lo que considera un plan para tomarse el poder en Colombia, pues existe un pacto secreto de las farc. La riqueza de las farc es monstruosa, un negocio sofisticado, tienen bonos del Estado por miles de millones de dólares, sumados a los negocios formales con las entidades oficiales. Su intervención en todo el aspecto económico les da la garantía de convertir esa fortuna para hacer política y para tomarse el poder en Colombia. Esto les resultará muy fácil, lo dice el pasca, gracias a la corrupción de nuestra clase política, proclive a vender su alma por votos a favor de quien sea. Ya demostraron su poder en la elección de Santos en la segunda vuelta en el 2014. Arrasaron en nuestra costa caribe, duplicaron la votación de la primera vuelta. Hoy se sabe fueron miles de millones de pesos los que entraron a la campaña de juanpa (Santos), no solo de Odebretch. Fernando Londoño, en la Hora de la Verdad, dice que El Economist estima la fortuna de las farc en 10 mil millones de dólares. Lo que revela Gerbasi hace que eso sean minucias, si comparados con los recursos que tienen en Venezuela.
-El General Leonardo Barrero afirma que el panorama actual en las cordilleras Central y Occidental es desolador pues se han incrementado notablemente los cultivos ilícitos y que milicias armadas del eln y farc hacen presión armada con fines políticos y, por lo menos, 4 cabecillas de estos grupos volvieron al narcotráfico. Menciona a Juvenal y al Enano de la estructura del frente Cepeda Vargas.
-John Marulanda, en La Hora de la Verdad: Viene una amenaza para Colombia. Tenemos un ejército reestructurado, dicen, ¿acaso para combatir mejor? Negativo, mi Sargento. Este glorioso ejército que en la presidencia de Uribe arrinconó a las farc y eln en la selva. Es mejor decir que está desmoralizado. Dice Marulanda que no sabremos nunca cuantas armas entregaron las farc. Pregunta por los misiles que se sabe tienen, incluso por videos, ¿donde están? En Facatativá se entrenaron a 315 hombres de las farc como escoltas, obviamente son los mejores gatilleros. Nos van a asustar con sus carros blindados. En el Catatumbo tienen guardias campesinos. Paulatinamente avanzan para tener control territorial en las 23 zonas de reserva que se les ha dado. Serán republiquetas. Viene una amenaza para Colombia.
-Plinio Apuleyo, el 21 de julio, en su columna de opinión, se aterra de un titular del diario El Tiempo: "Niegan libertad condicional al Coronel Hernán Mejía Gutiérrez que fue socio de Jorge 40" y todo con base en el testimonio de un sargento, Manuel Guzmán, al que el Coronel descubrió vendía armas y municiones a la guerrilla. Sin vacilarlo, lo puso en manos de la justicia, que lo castigó con reclusión, pero al salir de la cárcel, incorregible delincuente, volvió a las andadas y movido por un oscuro propósito de venganza le dio a la revista Semana, enemiga del ejército, lo dice el pasca, una entrevista en que acusaba al Coronel de tener vínculos con Jorge 40. Un falso testigo, así reconocido 4 años después. Este Guzmán vive en Maryland, a donde fue llevado por Adam Isacson, abogado protector de las farc. De modo que un falso testigo, un juez y 2 medios de comunicación logran condenar a un inocente y son cientos de militares los que han sido víctimas de tales montajes, mientras que los terroristas de las farc están quedando en libertad (NOTA MIA: cualquier similitud con lo acontecido en nuestra Argentina...). ¿Cual es la bronca de Semana y El Tiempo contra el Coronel? De la justicia mamerta se entiende.¡ No hay mal que dure 100 años! Tal como ocurrió con el Coronel Plazas Vega,habrá justicia con usted, Coronel, el mejor soldado que ha tenido Colombia. El pasca está con usted y con su familia."
TESTIMONIOS (desde allá...)
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